LA INCÓMODA VERDAD SOBRE LA PLANDEMIA
SOLUCIONES
La vacunación tiene que ser siempre libre y voluntaria
La
libertad es un derecho fundamental y, por tanto, también lo es la libertad de
vacunación. Ninguna ley puede estar por encima de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos. Nadie puede obligar a otro a inocularse ninguna
sustancia, máxime cuando su eficacia y seguridad no están debidamente testadas
y pueden tener efectos adversos a medio y largo plazo. Además, no es cierto que
las vacunas hayan erradicado enfermedades o acabado con pandemias como bien
explica la revista médica Discovery DSALUD en este reportaje. Es más, la última vacuna de la polio
inoculada a la población de Sudán generó un rebrote de la enfermedad en el país. Así lo
tuvo que reconocer la OMS.
Si la vacuna no protege (no tiene alta eficacia) es un despropósito obligar a toda la población a inoculársela, y si protege, resulta evidente que un no vacunado nunca podrá causar ningún daño a un vacunado, si acaso a otros que libremente han elegido no vacunarse. No estamos, por tanto, ante un tema de salud pública sino de temor personal. Además tanto la OMS como Anthony Fauci declararon que los asintomáticos -si son algo más que falsos positivos- muy rara vez contagian. Fauci afirmó también que el virus se puede prevenir fácilmente con las Vitaminas C y D ¿No son los zumos y el sol más agradables de tomar que las vacunas? Por si no fuera suficiente, países como China y Finlandia ya han comunicado que han acabado con la pandemia y levantado las medidas, ¡Sin necesidad de vacuna!