ME RINDO
Estoy aprendiendo a vivir entre el esfuerzo y la rendición y hago lo mejor que puedo y espero lo que quiero pero no me resisto a la dirección del viento.
A través de la rendición, paso de la agitación exterior a la paz interior.
Al dejar de lado las expectativas y los resultados transformo una experiencia dolorosa en un esfuerzo positivo y fructífero