16.1.25

Hacer solo lo que está en nuestra mano y ser la mejor versión de nosotros mismos

                                   ME RINDO                                   

Estoy aprendiendo a vivir entre el esfuerzo y la rendición y hago lo mejor que puedo y espero lo que quiero pero no me resisto a la dirección del viento.

A través de la rendición, paso de la agitación exterior a la paz interior.

Al dejar de lado las expectativas y los resultados transformo una experiencia dolorosa en un esfuerzo positivo y fructífero

Nunca me ha gustado la palabra «rendirse». En mi mente, siempre parecía tener connotaciones de fracaso y el fracaso, aunque forma parte de cualquier experiencia de aprendizaje, no es algo que nadie acepte de buen grado. Sin embargo, por fin he aprendido a navegar por el delicado equilibrio entre hacer y permitir, entre resistencia y aceptación, entre luchar y rendirse. 

No me malinterpreten, hay cosas a las que nunca me rendiré, pero he acumulado suficiente sabiduría para saber que nuestro libre albedrío sólo llega hasta cierto punto y que, más allá de eso, debemos permitir que las cosas sean, sin nuestra intervención directa. 

Como alguien acostumbrado a hacer, crear, resistir y luchar, este proceso de dar un paso atrás y permitir que las cosas sigan su curso natural es una experiencia nueva y desafiante para mí, pero que ha tenido un gran impacto en mi vida. 

Ahora veo mi vida como un esfuerzo de colaboración, una especie de asociación con mi Ser Superior y Dios.

Hago lo mejor que puedo, doy los pasos necesarios en cualquier dirección y luego espero y observo. Si estaba destinado a ser, las cosas empiezan a tomar forma, empiezo a ver señales que me dirigen a lo largo del camino y si no estaba destinado a ser, bueno, no pasa nada. 

Esta maravillosa cooperación significa que no estoy tan estresada, ansiosa o preocupada por las cosas, me ha permitido encontrar la paz en el continuo vaivén entre el esfuerzo y la entrega, entre la responsabilidad propia y la confianza, entre el control y la sumisión. 

Sólo podemos hacer lo que está en nuestra mano y convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos es todo lo que Dios ha querido que hagamos en este viaje físico. Nuestros esfuerzos en este empeño no pasan desapercibidos; cuanto más alto te elevas, más fuerte se hace la conexión con Dios y más capaz serás de navegar por este loco viaje con el mejor compañero de viaje que uno pueda esperar. 

Con un poco de guía desde arriba, no hay posibilidad de perderse. 

LAURA ABOLI

https://loquepodemoshacer.wordpress.com/2025/01/16/la-fuerza-del-espiritu-120-me-rindo-por-laura-aboli/

2 comentarios:

  1. Me recuerda a la frase de Dondolindo: "En tus manos lo dejo"

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  2. LA GEOGRAFÍA DE LA HIPOCRESÍA https://anunnakibot.blogspot.com/2025/01/01-63-anunnakibot-la-geografia-de-la.html

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