Podemos seguir luchando y hacerlo con agradecimiento por cada instante mágico

CÓMO SER FELIZ EN UN MUNDO MORIBUNDO   

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Honestamente no sé si lo lograremos.

No puedo decir con cierto grado de certeza que la verdad y la cordura prevalecerán, que el mundo dejará de arder, que dejaremos de ser crueles unos con otros y comenzaremos a avanzar hacia la salud y la armonía.

Tal vez nuestra especie se esté acercando al final de su carrera aquí. No puedo asegurarles que no sea así. Lo que sí puedo decirte con seguridad es que hay una urraca afuera de mi ventana, y que mis ojos lloran de amor por ella.

Puedo decirles que salí a caminar hace una hora aproximadamente, y el suelo se sentía delicioso en mis pies mientras el viento acariciaba mi cabello.

Tal vez no estemos aquí por mucho más tiempo. Sinceramente, no puedo decirte lo contrario, pero sí puedo decirte que es muy posible disfrutar de cada precioso instante que estemos aquí.

El universo te cantará si escuchas. Hay besos escondidos en el susurro de las hojas. Hay galaxias escondidas en los sonidos de los trenes.

Podemos vivir desde allí. Incluso en medio de los incendios furiosos. Incluso en medio del genocidio y el dolor. Incluso en medio de toda la publicidad, la basura insulsa de Hollywood, la moda rápida, la falsedad, el engaño. Podemos apreciar el mundo como una madre aprecia a su bebé recién nacido, incluso si terminamos haciéndolo mientras lo vemos morir.

Vivimos en una distopía, pero no tenemos por qué vivir en el infierno. Por fraudulenta y destructiva que sea esta civilización, y por muy omnipresente que parezca su locura, sigue estando construida sobre la superficie de un planeta antiguo que late con sabiduría primordial. Justo debajo de la capa superficial de la cacofonía de la locura humana, hay profundidades inexploradas en las que nadan extraños leviatanes.

No estoy aquí para decirte que vamos a ganar esto. No estoy aquí para venderte una certeza falsa e inmerecida de un final feliz. Estoy aquí para decirte que este mundo es un viaje glorioso sin importar lo que pase, y que sería una pena que no lo apreciaras mientras dure.

No tienes por qué desperdiciar tu vida como una de esas personas hastiadas y políticamente conscientes que creen que saben demasiado para ser felices y que todo es demasiado oscuro y deprimente para disfrutar de su tiempo aquí. No tienes por qué elegir entre ser feliz y estar bien informado. 

Estamos inmersos en una explosión interminable de milagros y belleza en cada instante de vida en esta tierra, sin importar lo que suceda y sin importar cuánto sepamos. Si no reconocemos esto, solo será un fracaso de nuestra propia percepción.

Tenemos mucho trabajo por hacer aquí y vamos a seguir viendo cosas muy desagradables en nuestro mundo en el futuro cercano. No le hace ningún bien a nadie que dejemos que la oscuridad nos consuma y nos agote en lugar de aprender a disfrutar de nuestro tiempo en este planeta mientras luchamos.

Sé que ya he compartido este mismo mensaje antes de diversas maneras, pero es solo porque veo una gran necesidad de hacerlo. He escuchado a demasiadas personas decir que se sienten destrozadas por las cosas terribles que suceden en este mundo y que no saben cómo seguir adelante.

Sigues adelante, entrando, sumergiéndote de lleno en la realidad, en toda su gloria ardiente, sangrienta y agonizante. Sintiéndola toda, hasta el final, sin intentar reclinarte y separar de ella alguna parte de ti. El océano no se ve afectado por las olas, no porque esté separado de ellas, sino porque es inseparablemente uno con ellas.

Siente el dolor. Llora las lágrimas. Sé testigo del sufrimiento. Experimenta la belleza. Observa la erupción interminable de amor que se encuentra en el corazón de todas las cosas. Celebra a la urraca. Aprecia el viento en tu cabello y el suelo bajo tus pies.

Pase lo que pase, nadie podrá quitarte estas cosas. No importa lo que puedan quitarte esos cabrones, nunca podrán quitarte tu exuberancia innata por vivir una vida humana en esta maravilla terrestre.

Ése es el secreto para encontrar la felicidad en medio de una distopía genocida en un mundo moribundo. No escondiéndose de la realidad, sino sumergiéndose en ella sin reservas.

Si haces esto, descubrirás que en esta aventura hay muchísimo más gozo, amor, belleza y euforia que desamor y dolor. Se puede encontrar un inmenso deleite en las cosas más pequeñas.

Nuestras mentes tienden a centrarse en lo que está mal, mientras pasan por alto lo absolutamente increíble que es vivir como un organismo humano en esta tierra. Este hábito se puede desaprender. El regalo de cada momento se puede apreciar tal como llega. Todo lo que surge se puede afrontar por primera vez con asombro y con los ojos bien abiertos.

Y mientras tanto podemos seguir luchando. Y podemos hacerlo con un profundo agradecimiento en el pecho por cada instante mágico.

Caitlin Johnstone

https://www.caitlinjohnst.one/p/how-to-be-happy-in-a-genocidal-dystopia