CENSURA EN NOMBRE DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
La libertad de expresión en línea se ve cada vez más amenazada por la censura algorítmica de plataformas como Blogspot.com, que, con el pretexto de proporcionar un espacio para el libre intercambio, en realidad restringe las voces que molestan a los poderosos.Aunque gratuito y de fácil
acceso, este servicio, propiedad de Google, aplica reglas vagas y cambiantes
para eliminar o limitar la visibilidad de determinados contenidos, a menudo sin
explicación. Como usuario, defender la verdad se convierte en una lucha
constante, no sólo contra la censura explícita sino también contra el poder
invisible de los algoritmos que dan forma a nuestro discurso. Pero con recursos
limitados y dependencia de estas plataformas, cada vez es más difícil mantener
un espacio de discusión verdaderamente libre.
En un mundo donde la difusión de información es más que nunca esencial para la libertad individual y colectiva, las plataformas que pretenden ofrecer un espacio abierto y democrático para expresarse deberían ser garantes de esta libertad. Sin embargo, una mirada más cercana a una de las plataformas más populares, Blogspot.com, revela una realidad muy diferente.
Aunque esta plataforma, propiedad de Google, se presenta como una herramienta gratuita para crear y distribuir contenidos online, en realidad esconde una insidiosa práctica de censura que pone en duda su verdadero compromiso con la libertad de expresión.Esta plataforma se describe a sí misma como un espacio donde
cualquier usuario puede crear fácilmente un blog y compartir sus ideas con el
mundo entero. Esta es una promesa atractiva para cualquiera que busque hacer
oír su voz sin tener que lidiar con las complejidades técnicas de crear un
sitio web. Sin embargo, detrás de esta fachada de sencillez y libertad se
esconde una realidad mucho menos gloriosa: el control y la censura se ejercen
sobre los contenidos de forma discreta pero eficaz.
Plataformas como Blogspot.com, Google y GAFAM en general
pretenden regular la expresión pública posicionándose como “guardianes de la
comunidad” y “verificadores de datos”. Pero detrás de esta fachada se esconde
una realidad mucho más preocupante: se trata de algoritmos, desprovistos de
cualquier capacidad para comprender la diversidad de opiniones humanas, que
imponen reglas arbitrarias y a menudo opacas. Estas normas, que se supone
protegen a la "comunidad", en realidad no tienen nada que ver con las
aspiraciones de los usuarios. Un algoritmo no puede en modo alguno representar la
pluralidad de una verdadera comunidad, ya que se guía por criterios de
rentabilidad e intereses comerciales. En verdad, no es la libertad de expresión
lo que se protege, sino la uniformidad de pensamiento que sirve a los poderosos
y a las grandes empresas. Estos silenciosos mecanismos de censura ahogan las
voces disidentes bajo el pretexto de "protección" y transforman el
espacio digital en un terreno cada vez más estéril para cualquier debate
verdaderamente libre.
Por lo tanto, los usuarios, en particular aquellos que
abordan temas críticos con las principales potencias económicas o políticas,
suelen ser víctimas de la eliminación de contenidos, la suspensión de cuentas o
restricciones de visibilidad. En mi caso son posts completos que se borran sin
poder saber el motivo, ni donde se encuentra el error lo cual no agrada a la
llamada comunidad. Además, no existe una comunidad, ya que todo está gestionado
por algoritmos... Estas prácticas a menudo se justifican por vagas
"violaciones de las normas" en temas como "contenidos que
incitan al odio", "discursos que incitan a la violencia" o
"derechos de autor". Sin embargo, la línea entre lo que realmente
constituye incitación al odio y lo que constituye crítica legítima, en
particular hacia las grandes empresas o los gobiernos, es a menudo tan borrosa
y tan abierta a la interpretación que es imposible mantener contacto con la
comunidad real de lectores. Sus reglas cambian en función de las presiones que
sufren estas plataformas o más bien estos algoritmos... Y como están
gestionados por Google, y financiados por Bill Gates y sus amigos, como os
podéis imaginar es imposible protegerse contra ello.
Cuando un blogger o creador de contenidos como yo se topa
con la censura en Blogspot.com, esto no ocurre en un espacio de intercambio,
simplemente recibimos una notificación imposible de refutar, dado que se trata
sólo de máquinas que manejan y obviamente ningún humano ni siquiera se molesta
en revisar las solicitudes o preguntas. Google, propietario de la plataforma,
es, por tanto, un actor central en el sector tecnológico y, gracias a su poder
sobre la indexación de los motores de búsqueda y la gestión de la publicidad,
tiene un control inmenso sobre la circulación de propaganda y la censura de
contenidos verídicos. Por este motivo, si determinados contenidos no agradan a
los poderes económicos o políticos, estos últimos pueden presionar para que se
eliminen o se reduzca su visibilidad. Los riesgos económicos son importantes:
un blog censurado, de difícil acceso para los motores de búsqueda, perderá una
gran parte de su audiencia y, por tanto, de su interés por su creador. Porque
el objetivo es poder llegar al mayor público a través de este medio.
El sistema de algoritmos sesgados de Google juega un papel
clave en esta dinámica de censura inaceptable y perniciosa. Son ellos quienes
deciden, basándose en criterios a menudo opacos y claramente orientados, qué
contenidos se promocionarán y cuáles quedarán relegados al olvido. Al filtrar
ciertos tipos de discurso, Google y Blogspot.com no sólo protegen sus propios
intereses comerciales, sino que también silencian las voces disidentes, las que
critican el sistema vigente o denuncian temas delicados como la influencia de
las grandes empresas sobre los gobiernos, mentiras de salud, cuestiones ligadas
a la vigilancia y manipulación de las masas como el clima, o incluso las
injusticias sociales. Esto tiene el efecto de cansar a los usuarios disidentes,
pero preserva las calificaciones y las canaliza.
Una de las herramientas de censura más insidiosas que se
practican en Blogspot.com y otras plataformas de Google es la llamada
prohibición en la sombra. Este proceso consiste en reducir el acceso y la
visibilidad de los contenidos sin informar explícitamente al usuario. Es decir,
un blog puede ser "censurado" sin que su creador sea realmente
consciente de ello, porque sus publicaciones dejan de ser visibles para una
parte importante de su audiencia, sin explicación alguna. Se trata de un método
sutil y difícil de detectar, pero extremadamente eficaz, para restringir el
alcance de las opiniones inconformistas, dejando intacta la ilusión de libertad
de expresión. Muchas veces he sido la víctima, y hoy incluso más que ayer...
Los motivos de esta censura son múltiples, pero están
relacionados principalmente con conflictos de intereses que surgen del
monopolio de actores como Google, Microsoft, Pfizer o directamente Israel sobre
el acceso a la información y su difusión. Estas plataformas están sujetas a una
presión cada vez mayor por parte de gobiernos, grandes empresas y lobbies, que
buscan no sólo controlar sino sobre todo dirigir el flujo de información
disponible en línea.
Plataformas como Blogspot.com, al igual que Google y GAFAM
en su conjunto, se posicionan hoy como autoproclamados "verificadores de
datos", determinando lo que es "verdad" y lo que no, al tiempo
que desprecian sistemáticamente la libertad de expresión que afirman proteger. Con
el pretexto de garantizar un espacio de información fiable y seguro, imponen
una censura que ahoga las voces disidentes e impide cualquier debate real. Este
control de la información, ejercido por algoritmos opacos, no hace más que
alimentar el dominio de los grandes intereses económicos y políticos, al tiempo
que impone la uniformidad de pensamiento en detrimento de la diversidad de
opiniones. En este contexto, la lucha por mantener un espacio de libre
discusión se vuelve cada día más compleja, especialmente cuando los creadores
de contenidos no tienen los medios para escapar de estas prácticas de censura.
Como empresa, Google también tiene sus propios intereses que
proteger, que van claramente en contra de esta indescriptible comunidad que
busca información en la red. He estado usando Brave como motor de búsqueda
durante muchos años, pero al final no es mucho mejor. Sólo las plataformas de
pago como Patreon.com todavía tienen algo de espacio, pero ¿por cuánto tiempo?
Así, al favorecer determinados tipos de contenidos y reprimir otros, Google y GAFAM
en general aseguran su posicionamiento estratégico y maximizan sus beneficios,
en particular a través de la publicidad. Así, la libertad de expresión, que es
la base del uso de Internet, es sistemáticamente sacrificada en aras del lucro
y la dominación comercial. Y si un blogger como yo (y estoy lejos de ser uno de
los más virulentos) decide desafiar estos poderes, se encuentra directamente
marginado, si no directamente eliminado de la plataforma. Y así, adiós a todas
esas horas de trabajo estudiando una materia y escribiendo un texto, si tenemos
la desgracia de no guardarlo después de haberlo escrito, -porque, sí, escribo
directamente en Blogspot.com y pongo una foto al final-. parte inferior de la
nota diaria - . ¡Como ahora mismo en este “despotricar”!
El impacto de esta censura no es sólo una cuestión de
socavar la libertad de expresión individual, sino también de profundas
repercusiones sociales. Dado que el debate público está directamente
fragmentado, las voces disidentes se silencian y la diversidad de opiniones se
reprime. Este fenómeno de censura algorítmica, aunque discreto, transforma
Internet en una plataforma donde sólo encuentra cabida la expresión que cumple
con los estándares impuestos por las grandes empresas dominantes.
En última instancia, Blogspot.com se presenta como una
herramienta para crear y difundir información, pero bajo esta fachada esconde
una realidad mucho más preocupante de censura sistemática de las voces
disidentes que no se ajustan a los intereses comerciales de Google y sus socios
oligárquicos. Los usuarios, aunque tienen libertad para crear blogs,
rápidamente se enfrentan a una plataforma que restringe sutil pero eficazmente
sus capacidades para expresarse. Y los textos o creaciones originales son luego
tirados a la basura sin ninguna otra forma de proceso, ni posibilidad de
preservarlos.
Para quienes buscan comprender la realidad detrás de la
información que se nos presenta cada día, resulta cada vez más difícil
encontrar espacios para una discusión genuina y libre. Tan pronto como
intentamos sacar a la luz la verdad, o incluso compartir ideas que no siguen la
corriente principal, la presión se siente cada vez más. La censura, la
eliminación de contenidos o la invisibilidad algorítmica se han convertido en
métodos habituales utilizados para reprimir la diversidad de opiniones. Y, sin
embargo, este trabajo de escribir, reinformar y compartir conocimientos es
gratuito y se lleva a cabo con recursos limitados. No puedo permitirme
servidores dedicados ni sitios pagados que garanticen una independencia total
de estas presiones. Por eso, al elegir plataformas como Blogspot.com, a pesar
de sus defectos, me esfuerzo por mantener un espacio donde el discurso aún
pueda circular. Pero esta realidad pone de relieve la fragilidad de las voces
alternativas en un entorno digital cada vez más controlado, donde los costos y
recursos se convierten en barreras insuperables para muchos de nosotros.
Ahora vivimos en un mundo donde, a pesar de nuestros avances
tecnológicos y nuestras pretensiones de inteligencia, no somos más que monos
eruditos, manipulados y dirigidos por algoritmos. Estas máquinas, aparentemente
neutrales, se convierten en nuestros amos invisibles, nos canalizan, nos
entrenan para obedecer y ajustarnos a un modelo predefinido so pena de quedar
relegados al olvido. Cada clic, cada búsqueda, cada interacción digital es
monitoreada, analizada y dirigida por fuerzas que ya ni siquiera comprendemos
del todo. Somos seres cada vez más dependientes de sistemas automatizados, y
cada vez es más difícil escapar de esta jaula dorada, de esta ilusión de
libertad, donde los algoritmos, como perfectos arquitectos de nuestra vida
cotidiana, nos mantienen en control de forma invisible pero eficaz.
La humanidad, que alguna vez fue creadora de sus propios
destinos, parece haber perdido su capacidad de liberarse de estas cadenas
modernas. No son sólo los gobiernos o las grandes empresas los que hoy detentan
el poder, sino estas entidades invisibles, estos algoritmos que nos entrenan,
que nos obligan a aceptar una realidad que se nos escapa. Quienes se oponen
corren el riesgo de desaparecer en el abismo digital, invisible a los ojos de
las masas, y sus voces, alguna vez disonantes, serán ahogadas por la máquina
que ellos mismos ayudaron a crear.
Por lo tanto, también es hora de preguntarse qué significa
realmente la libertad de expresión en la era digital. Plataformas como
Blogspot.com, que censuran sin explicaciones claras, nos recuerdan que hoy en
día, el acceso a la información está regulado con demasiada frecuencia por
fuerzas mucho más poderosas que la simple voluntad de los usuarios, pero sobre
todo más perniciosas. Así que, si por casualidad este blog desaparece, sólo os
quedarán mis posts, condensados en mis libros ("Crónicas amargas de un
mundo en agonía"), cuya dirección os dejo aquí, antes también no
desaparezca: TheBookEdition
- Philippe BROQUERE .
Hoy nos encontramos en un punto de inflexión crítico, donde
la censura ya no es una simple restricción técnica, sino un arma sistemática
utilizada para reprimir la libertad de expresión y ocultar la verdad. La época
en la que todavía era posible discutir libremente, intercambiar ideas y
cuestionar las narrativas dominantes parece haber terminado. Si esta página
desapareciera, los invito ahora a encontrarme en VK ( Phil Broq ), el último bastión de la
pseudolibertad de expresión y en TheBookEdition.com, la editorial definitiva de
libros todavía en acceso abierto, dos plataformas donde podemos aún mantener un
vínculo, un espacio para el intercambio, antes de que GAFAM decida lo
contrario.
Pero seamos claros: ¡el tiempo se acaba! Si no es ya
demasiado tarde, pronto será imposible mantener este contacto a través de la
tecnología. La censura, lejos de ser un accidente o un incidente aislado, marca
el avance gradual hacia una forma de dictadura digital donde sólo pueden
existir voces dóciles.
Hemos pasado un punto de no retorno y la lucha para defender nuestro derecho a la libre información y a la verdad no ha hecho más que empezar. ¡Es más vital que nunca permanecer unidos y dispuestos a defender lo que queda de nuestras libertades!
Phil BROQ. - Blog de los despiertos
https://jevousauraisprevenu.blogspot.com/2025/01/la-censure-au-nom-de-la-liberte.html
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