La cuestión es si queremos encontrar respuesta o nos va bien la ignorancia actual

© PRIMERAS REFLEXIONES DEL AÑO

LOS CLÁSICOS INTERROGANTES POR RESOLVER

¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Dónde vamos? ¿Qué hacemos aquí? ¿Por qué la vida es sufrimiento?... y podríamos seguir enumerando otros interrogantes que necesitan respuesta.

La vida es aparentemente sencilla pero es “obligada”. No podemos rehuir el “vivir” tanto si es más placentero como si no lo es tanto.

A esta "obligación" se le han buscado diferentes argumentos: la supervivencia, el aprendizaje, el retorno a "casa"... ninguna es satisfactoria, principalmente porque es "una obligación no escogida".

El esquema religioso es otra forma de querer dar sentido al misterio pero tampoco consigue ofrecer explicaciones razonables y menos, convincentes.

Tenemos capacidad y entendimiento para reivindicarnos como seres trascendentes

© COMO PINGÜINOS EN UN SUPERMERCADO

Así nos encontramos en este mundo, como ya apuntaba en mi escrito anterior y hoy quiero seguir dándole vueltas exponiendo más especulaciones que se me han planteado.

En primer lugar el tiempo histórico: Nos hablan (a su manera) de unos 5000 años conocidos (aunque parece que mucho antes ya había habido unas civilizaciones muy avanzadas: Atlántida, Lemuria, Hiperbórea... y a saber qué más) .

La cuestión es que parece que somos descendientes de los que vivieron por aquel entonces y que fueron “arreglados” por los que cortaban el bacaclo a nivel sideral a su conveniencia, como limitaciones mentales y físicas además de programaciones inconscientes.