LA GUERRA CONTRA LA HUMANIDAD
UNA RESTRICCIÓN
DELIBERADA DE LA CONCIENCIA
Casi todo lo que está mal en el mundo comienza con una
resistencia implacable a la existencia de un estado de conciencia.
Negación del hecho de que cada nueva vida humana que nace en
este mundo es una chispa divina, una manifestación fecunda de potencial
ilimitado.
Negación del hecho de que una conciencia superior es en
realidad la posición por defecto de la humanidad, no una meta lejana alcanzable
sólo por una minoría dedicada.
Muchos permanecen en un estado de resistencia a su conexión innata con la fuente de la vida, sellándose así en una prisión bien construida. Algo que se ve enormemente alentado por la reducción de las prioridades impuesta por los arquitectos del control global.