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3.9.25

La libertad conlleva responsabilidad, tomar decisiones, lo que puede llegar a dar miedo

LA DECADENCIA DE OCCIDENTE           

En las últimas décadas los países occidentales han tendido hacia un menor crecimiento económico, un mayor endeudamiento y una creciente desintegración familiar y social, como muestran una variedad de indicadores. Por lo tanto, la apreciación subjetiva de que vivimos una época de cierta decadencia está refrendada por la evidencia.

La pérdida de valores es patente tanto en la esfera privada como en la pública, como lo es el aumento de familias destruidas y la correspondiente disminución de felicidad individual. Asimismo, se constata una falta de cohesión social que promueve los conflictos internos, una irritación creciente ante la percepción de que el sistema no funciona y un empobrecimiento encubierto bajo las irreales estadísticas oficiales.

3.6.25

Ya pasó el tiempo de la tibieza, esta postura cobarde se ha convertido en complicidad

EL VENENO DEL SIGLO XXI                 

LA SERVIDUMBRE VOLUNTARIA

En un mundo donde la servidumbre voluntaria, analizada ya en el siglo XVI por La Boétie, parecía ser una cuestión de simple e ingenuo consentimiento, el siglo XXI ha dado lugar a una forma de opresión mucho más perversa e insidiosa. Ya no se trata de una tiranía abierta impuesta por la fuerza bruta, sino de una dominación sutil y calculada, orquestada por élites frías y desconectadas, que manipulan a las masas a través de un sofisticado sistema que mezcla entretenimiento estupefaciente, mentiras institucionales y control social disfrazado de bien común. 

Mientras la sociedad, antaño orgullosa e ilustrada, queda atrapada en esta jaula dorada, la cuestión de la responsabilidad individual y colectiva surge con nueva urgencia. Esta tragedia moderna de la complicidad tácita entre dominantes y dominados, de la pasividad de una juventud desencantada, del peso de una vieja clase congelada en sus privilegios, nos impone un llamado urgente a la lucidez, al compromiso y a la revuelta necesaria para romper las cadenas de esta servidumbre consentida que ahora amenaza el futuro mismo de nuestra humanidad.

26.3.25

El viejo mundo se aferra a sus mitos, negándose a ver que la marea ya ha cambiado

El filósofo ruso Aleksandr Dugin y
el polímata alemán Oswald Spengler

LA DECADENCIA DE OCCIDENTE      

Nos estamos pudriendo. Pero en la podredumbre, algo se arrastra. Oswald Spengler miró a Europa y vio a una anciana, con los labios pintados para ocultar las grietas. Alexander Dugin mira al mundo y ve un campo de batalla, líneas trazadas con sangre. El hombre fáustico, el que va más allá, el constructor de catedrales, el ingeniero del apocalipsis: construyó demasiado, llegó demasiado lejos, y ahora se ahoga en el mismo océano que pretendía conquistar. ¿Qué nos queda? Una nueva guerra, no sólo una guerra de naciones, sino del Ser mismo. La Cuarta Teoría Política no llora por Occidente como Spengler. Se ríe. Afila su cuchillo. Declara muertas las viejas ideologías y arroja sus cadáveres a la tierra. Pide algo nuevo, algo más allá del liberalismo, más allá del comunismo, más allá del fascismo: un retorno, pero no a la tradición como pieza de museo. La tradición como arma.

7.6.23

Woke es un ataque a los elementos más potentes y saludables de esta sociedad

EL MOVIMIENTO WOKE                         

El fenómeno moderno de 'despertar' es difícil de precisar. ¿Es un movimiento, una religión, una actitud o un estilo de vida? Aquí ofrecemos nuestra propia definición de que los lugares despertaron en la historia política e histórica más amplia de Occidente.

Comenzamos con una lista de elementos de actitud que la mayoría de la gente estaría de acuerdo en que deberían contarse como parte del despertar. En esto tenemos muchas opciones, con toda una mezcla heterogénea de ejemplos de las esferas personal, política y corporativa de los cuales discernir los elementos centrales. Aquí están nuestros cinco principales:

  1. El robo de identidad. Esto se ejemplifica mejor en la apropiación de género, por la cual cualquier persona que dice o cree que es mujer es de hecho una mujer y debe ser tratada como tal por los demás, so pena de desaprobación social e incluso castigo legal.