HALLOWEEN
EL CAPITALISMO ENTREGA LOS NIÑOS A LA OSCURIDAD
¡Padres, abran los ojos! Halloween es mucho más que una
simple fiesta para niños disfrazados, es una auténtica deriva espiritual, una
celebración de esencia satánica importada de Estados Unidos para pervertir a
los más pequeños.
Bajo la apariencia de diversión, esta celebración es en realidad un ritual de consumismo, chantaje y extorsión, que corrompe a nuestros hijos y pervierte la memoria de nuestros queridos difuntos. Cada año, el 31 de octubre, al dejar que nuestros niños se disfracen de monstruos y brujas, los animamos a coquetear con la oscuridad.
¿Cómo hacer la vista gorda ante esta deriva espiritual que prepara a las mentes más puras a comportarse como demonios desde muy temprana edad? Al participar en Halloween, dejamos que estos querubines jueguen con las fuerzas del infierno por una noche.