UN CAMBIO NARRATIVO DRAMÁTICO
El cambio narrativo más dramático en este periodo posterior
a los confinamientos ha sido el vuelco en la percepción del propio gobierno.
Durante décadas e incluso siglos, el gobierno fue visto como el baluarte
esencial para defender a los pobres, empoderar a los marginados, hacer
justicia, igualar las condiciones en el comercio y garantizar los derechos de
todos.
El gobierno era el sabio gestor, que frenaba el exceso de entusiasmo populista,
atenuaba el impacto de la feroz dinámica del mercado, garantizaba la seguridad
de los productos, acababa con las peligrosas bolsas de acumulación de riqueza y
protegía los derechos de las poblaciones minoritarias. Ese era el ethos y
la percepción.