© SEGUIR GOLPEANDO HIERRO FRÍO
Por mucho que lo vemos venir, por mucho que nos conste de
forma inapelable, por mucho que hablemos, seguimos parados sin tomar las
decisiones que la realidad nos reclama con urgencia.
El apagón general de hace unos días es una demostración más
de por dónde van los tiros. No querer verlo es una constatación más de la línea
de control en la que estamos sumergidos de hace tiempo.
Con un simple clic todos quedamos en el desvalimiento más miserable y todavía nos entretenemos con el “sexo de los ángeles” en vez de encarar de una vez la trascendencia de este sometimiento.