27.5.22

Cultive sus propios alimentos y compre a los agricultores locales sus productos

 SE AVECINA UNA ESCASEZ DE ALIMENTOS        

Entre los presuntos brotes de gripe aviar, la sequía, la escasez de fertilizantes y los agricultores que reciben dinero por no cultivar toda su tierra, el sistema alimentario mundial está en crisis, pero lo más terrible de todo este asunto es que se trata de un plan coordinado e intencional para provocar una escasez de alimentos y hambruna.

RESUMEN 

  • Los globalistas quieren controlar cada aspecto de nuestras vidas, se trate de bioseguridad, finanzas, vivienda, atención médica, energía, transporte o alimentos, todos los sucesos sin precedentes que estamos viviendo tienen un objetivo, y es forzar a la población a someterse a un sistema totalitario de esclavitud
  • En la actualidad, el sistema alimentario mundial, sobre todo las fuentes de proteínas, se encuentran bajo ataques coordinados e intencionales para provocar una escasez de alimentos y hambruna
  • La élite globalista quiere controlar todo nuestro suministro de alimentos al eliminar la agricultura y la ganadería como las conocemos hoy en día, para remplazarlas con productos que se cultivan en espacios interiores y proteínas de laboratorio
  • Aunque hay cientos de marcas de alimentos en el mercado, lo que podría hacer creer que existe una libre competencia, la realidad es que la industria alimentaria está monopolizada por menos de una docena de compañías, y la mayoría forman parte de los grupos BlackRock y Vanguard
  • A la larga, todo lo que haga, incluso comprar alimentos, se registrará en su identificación digital y su historial de crédito social

En una publicación del 27 de abril de 2022, el periodista de investigación Corey Lynn habló en detalle sobre el nuevo sistema alimentario que quieren implementar y cómo está diseñado para controlar su vida.

La famosa cita de Henry Kissinger:

‘Quien controla el suministro de alimentos puede controlar a las personas; quien controla la energía puede controlar continentes enteros; quien controla el dinero puede controlar el mundo’ ahora tiene más sentido que nunca», escribió Lynn.

“Los globalistas ya controlan casi todo el dinero, se están moviendo muy rápido para convertir el sistema de energía en sistemas privados que puedan poseer y han hecho todo lo que está en sus manos para controlar la industria de alimentos sin que nadie lo note. Si controlan las semillas, controlan los alimentos, y si controlan los alimentos, pueden implementar la identificación digital para controlar el acceso a esos alimentos.

De pronto, surge una ola de incendios que destruye un gran número de plantas procesadoras de alimentos, carne y fertilizantes, justo cuando los agricultores enfrentan una serie de problemas para cultivar, lo que, a su vez, ha cortado la cadena de suministro y, de pronto, resulta que ya existe un novedoso sistema alimentario rastreable en varias ciudades que se está volviendo cada vez más popular a nivel mundial…

El USDA y la FDA ya aprobaron la carne de laboratorio y el ganado transgénico, pero no solo eso, también financian a los globalistas para investigar y desarrollar agricultura celular, así como a agricultores de espacios interiores y compañías especializadas en genética…

La compañía Union Pacific exigió reducir en un 20 % el uso de transporte de mercancías, lo que afectará a CF Industries Holdings, la compañía de fertilizantes más grande del mundo. Resulta que Vanguard, BlackRock y State Street son los accionistas principales de Union Pacific, mientras que BlackRock y Vanguard se encuentran entre los tres principales accionistas de CF Industries Holdings.

Al investigar algunas de las compañías de agricultura vertical más importantes, se encontraron cultivos, tiendas de comestibles, diferentes ubicaciones y miles de millones relacionados con inversionistas y accionistas globalistas. Cada vez es más evidente que su plan es controlarlo todo, desde los ingredientes hasta el producto final». 

Un monopolio secreto 

Como señaló Lynn, esto no es nuevo, este monopolio lleva años en marcha. Este monopolio se ha mantenido oculto del ojo público y ha ido creciendo poco a poco, lo que ha provocado que los alimentos se vuelvan más caros y menos accesibles.

Ahora, mientras se colocan las últimas piezas de este rompecabezas, muchos comienzan a ver que nos han engañado todo este tiempo y ahora estamos en manos de unas cuantas personas con delirios de grandeza que quieren autoproclamarse dueños del mundo.

Aunque hay cientos de marcas de alimentos en el mercado, lo que podría hacer creer que existe una libre competencia, la realidad es que la industria alimentaria está monopolizada por menos de una docena de compañías, y la mayoría forma parte de los grupos BlackRock y Vanguard. Además, el creciente mercado de la carne artificial lo domina un número muy pequeño de grandes gigantes de la industria alimentaria, que también son propiedad de BlackRock y Vanguard.

Solo BlackRock tiene $ 10 mil millones en activos, $ 4 mil millones más que en 2017. Juntas, las tres firmas de inversión más grandes del mundo, BlackRock, Vanguard y State Street, poseen casi el 90 % de las compañías de S&P 500.

Gracias a todas sus acciones en estas compañías, sin que nadie lo sepa, ejercen un control monopólico en TODAS las industrias, por lo que la idea de que existe la libre competencia solo es una ilusión. Han logrado mantener este monopolio oculto mientras se expande, ya que también son dueños de los medios de comunicación.

Es difícil determinar cuál firma de inversión es más poderosa. Vanguard posee gran parte de Blackrock y los propietarios y accionistas de Vanguard incluyen al Rothschild Investment Corp, Edmond De Rothschild Holding, la familia italiana Orsini, la familia Bush, la familia real británica, la familia du Pont y las familias Morgan, Vanderbilt y Rockefeller.

Mientras tanto, se han referido a Blackrock como el «cuarto poder del gobierno», ya que es la única compañía privada que tiene acuerdos financieros para prestar dinero al sistema bancario central. 

Las patentes representan una amenaza para la seguridad alimentaria 

En 2014, a través de la Ley Agrícola, el Congreso estadounidense aprobó la Ley de la Fundación para la Investigación de la Alimentación y la Agricultura (FFAR). Después de utilizar 200 millones de los contribuyentes para crear esta fundación, la FFAR se convirtió en una organización no gubernamental sin fines de lucro. Bill Gates es uno de sus patrocinadores, mientras que el Dr. Robert Horsch, de la Fundación Gates, formó parte de la primera junta directiva.

La misión de la FFAR es «fomentar la colaboración entre financiadores, investigadores y agricultores a través de asociaciones público-privadas para apoyar novedosas investigaciones que ayuden a encontrar soluciones para los principales problemas alimentarios y agrícolas», pero la realidad es que solo pone en riesgo la seguridad alimentaria al promover la dependencia de alimentos transgénicos y patentables.

En abril de 2019, la FFAR creó el Consorcio de Plantas de Interior de Precisión (PIP), una asociación público-privada de agricultores en espacios interiores, criadores y compañías especializadas en genética, con el objetivo compartido de realizar avances para mejorar y alterar las sustancias químicas de las plantas responsables del sabor, la nutrición y el valor medicinal. Cinco cultivos clave en los que trabajan son lechuga, tomate, fresa, cilantro y mora azul.

En agosto de 2020, Monsanto/Bayer ayudó a fundar una compañía emergente llamada Unfold, que desarrolla nuevas variedades de semillas específicas para la agricultura vertical. Según Lynn, «los alimentos transgénicos ya representan del 75 al 80 % de los alimentos que se consumen en los Estados Unidos» y una vez que las frutas y vegetales frescos se patenten, ese porcentaje alcanzará el 100 %.

La Universidad de California también trabaja en vacunas de ARNm de origen vegetal. La idea principal es diseminar las vacunas a través del suministro convencional de alimentos, al parecer se tomaron de forma muy literal el viejo dicho que dice: «Que el alimento sea su medicina». 

“Bill Gates insiste que las sequías y el cambio climático están destruyendo nuestra capacidad para cultivar y que, en el futuro, todos deberán vivir en grandes ciudades donde la agricultura vertical será el sustento principal de la población.

Pero, si piensa eso, ¿por qué durante la última década adquirió unas 98000 hectáreas de tierras de cultivo, mientras invierte en la agricultura vertical? Además de Gates, ¿quién más se beneficiará de las frutas y vegetales frescos y nutritivos, mientras el resto de la población consumirá productos transgénicos que provendrán de grandes instalaciones cerradas, a los que solo se podrá acceder con una identificación digital? 

Mientras tanto, el Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) posee los bancos privados de semillas más grandes a nivel mundial, los cuales cuentan con el 10 % del germoplasma de todo el mundo, todo esto lo controla la Fundación Gates, las Fundaciones Rockefeller y Ford, al igual que el Banco Mundial, que administran unas 768 576 accesiones de semillas…

¿Qué pasará con los agricultores cuando la industria de agricultura vertical, que financian algunos de los mismos globalistas multimillonarios que buscan controlar el mundo a través de una cuarta revolución industrial, se apodere de todas las ciudades importantes y firmen contratos con las principales cadenas de tiendas de comestibles?

Su preocupación está justificada. Y si al sistema de producción de este tipo de agricultura le agregamos los términos ‘edición de genes’, ‘inteligente’, ‘rastreable’ y ‘cero neto’, así como el hecho de que quieren imponer identificaciones y monedas digitales, la situación se vuelve aún más preocupante …

Aunque esto podría explicar todo lo que está sucediendo con nuestros agricultores y todos los problemas a los que se están enfrentando en la actualidad, las personas también deben saber lo que está sucediendo con los ganaderos y el plan de los globalistas para controlar la industria de la carne». 

También quieren controlar los suministros de proteína 

Como expliqué sobre la gripe aviar, los presuntos brotes de gripe aviar y el COVID-19 en animales para consumo humano, junto con la sequía y la escasez de fertilizantes, han producido un impacto negativo en la ganadería alrededor del mundo. Tanto que ahora dicen que se avecina una crisis en la industria del huevo y la carne.

Si a esto le sumamos que hay una escasez global de fertilizantes, que limita la cantidad de alimento para los animales, así como la curiosa decisión de limitar los envíos de fertilizantes en trenes, lo que impide la distribución y eleva el costo de lo poco que queda. Los expertos predicen que puede llevar hasta tres años reponer los suministros de granos y, mientras tanto, los agricultores no tendrán suministros para alimentar a su ganado.

Hace poco, la empresa Nutrien Ltd., con sede en Canadá, que es la compañía de fertilizantes más grande del mundo, advirtió que es probable que la escasez se extienda hasta 2023, por lo que el precio de los fertilizantes también “se disparó a niveles nunca antes vistos”, informó el portal The Economic Collapse Blog.

Estados Unidos y Reino Unido también les pagan a sus agricultores para que no cultiven toda su tierra, mientras que en California les pagan a los agricultores para que cultiven menos, al parecer para ahorrar agua. Asimismo, en el Reino Unido les ofrecieron a sus agricultores jubilarse bajo una suma de £ 100,000, todo mientras nos dicen que se avecina una escasez de alimentos. Pero eso no es todo, las dos reservas de agua más grandes de California también se redujeron a «niveles críticos» y los incendios forestales han devastado las tierras agrícolas de gran parte de los Estados Unidos. 

Como puede ver, su objetivo es romper la cadena de producción de alimentos para provocar escasez en algunas de las principales fuentes de proteína: la carne, el huevo y los productos lácteos.

“El 1 de febrero de 2016 se inauguró el Good Food Institute con fondos de la Fundación Gates, Open Philanthropy Project y Y Combinator, y su objetivo es ‘buscar alternativas para producir carne'», escribió Lynn.

“En octubre de 2021, el Good Food Institute anunció que recibió una subvención de $ 10 millones por parte del USDA para crear el primer Instituto Nacional de Agricultura Celular en la Universidad de Tufts para apoyar a los investigadores de la carne artificial.

Sin duda, los problemas en la industria de fertilizantes y la cadena de suministro de alimentos, así como la repentina ola de incendios en las plantas procesadores de alimentos ayudará a cumplir todos sus objetivos y la agenda de la ONU para el 2030, ¿no lo cree?» 

No crea todas las mentiras 

De manera muy egoísta, Gates pidió de forma pública a todos los pobladores de occidente que dejen de comer carne de res y comiencen a consumir carnes de laboratorio, según él para combatir el cambio climático. También criticó los intentos por etiquetar las carnes artificiales, ya que esto retrasaría la aceptación del público.

No es una sorpresa que Gates haya invertido en varias compañías de carne artificial. Como si adivinara el futuro, también invirtió en alternativas de fertilizantes transgénicos. Lynn escribió: 

“En 2018, cuando estaba en Tanzania, Bill Gates habló sobre su amor por los fertilizantes. Por casualidad, la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA) que dirige Gates y financia Rockefeller ha sido un rotundo fracaso, así lo demuestra un reporte de evaluación que se publicó el 28 de febrero de 2022, a pesar de que se han pasado unos 15 años hablando sobre rescatar a los pequeños agricultores de África.

Su falsa promesa de «duplicar los rendimientos y los ingresos de 30 millones de hogares agrícolas para 2020» desapareció de su sitio web en junio de 2020, después de que una evaluación de la Universidad de Tufts revelara que hay poca evidencia de ese progreso y, de hecho, demostró un incremento del 31 % en las tasas de hambruna.

Los evaluadores afirmaron que había muchas deficiencias y que los datos de los reportes y seguimiento de AGRA no eran precisos. Incluso el gobierno alemán está considerando retirar fondos de AGRA por su uso de pesticidas, algo irónico porque Gates afirma que debemos eliminar el uso de los pesticidas en los Estados Unidos y hacer la transición a la agricultura vertical…

Uno de los mayores logros de AGRA fue su participación en 72 reformas de políticas agrícolas sobre semillas, fertilizantes y acceso al mercado en 11 países africanos. Se crearon leyes para proteger los derechos de propiedad intelectual de las semillas ‘certificadas’, al imponer sanciones por compartir semillas de código abierto.

Imagínese ser agricultor o jardinero y tener que compartir e intercambiar semillas en el mercado negro para evitar una sanción. Si cree que no intentarán hacer lo mismo en los Estados Unidos está muy equivocado, sobre todo porque estos globalistas poseen los bancos privados de semillas más grandes a nivel mundial e invierten en las compañías de semillas comerciales más poderosas…

El 17 de marzo de 2022 se envió una notificación al Registro Federal de los Estados Unidos en busca de comentarios sobre el sistema de competencia y propiedad intelectual: semillas y otros insumos agrícolas. Recuerde leer bien esta notificación que se derivó de una orden ejecutiva que firmó Biden en julio de 2021 para promover la competencia en la economía estadounidense.

Su objetivo final: cada ser humano, cada alimento, recurso y producto en este planeta será seguido y rastreado a través del servicio blockchain. Esta no es una hipótesis, es su objetivo real. En julio de 2021, la FDA lanzó su iniciativa ‘Nueva Era de Inocuidad Alimentaria Más Inteligente’, que consiste en utilizar la trazabilidad habilitada por tecnología para un sistema alimentario rastreable y digital que utilizará el sistema blockchain.

Una identificación digital que le dará acceso a establecimientos, controlará sus gastos y rastreará todos sus movimientos, incluyendo su pasaporte de vacunación. A la larga, intentarán ponerle un chip, ya que la biometría facilitaría mucho las cosas…

Este sistema representa una amenaza por donde quiera que lo vea. Aunque la agricultura vertical es brillante en muchos sentidos y podría ser beneficiosa a menor escala, el hecho de que los globalistas planeen eliminar los campos agrícolas y controlar todos los aspectos del sistema alimentario, es algo perturbador.

Debemos unirnos para combatir esta tiranía, oponernos a la identificación digital que quieren imponer para controlar nuestro acceso y gastos y juntos garantizar autosuficiencia y la seguridad”. 

En el artículo de Lynn, titulado: “Finding Sources of Fresh Food”, podrá encontrar algunas recomendaciones para oponerse a este futuro distópico que quieren imponernos.

Parte de la respuesta es cultivar sus propios alimentos, todo cuenta. Otra parte es apoyar a los agricultores locales al comprar sus productos, o de lo contrario, terminarán por desaparecer. Comenzar cooperativas locales y jardines comunitarios también puede ayudar a crear seguridad alimentaria a largo plazo.

También tenemos que oponernos a las soluciones globalistas como la carne artificial, los alimentos y la carne de res transgénica. Lo más importante es que entienda que ninguna de sus soluciones es para nuestro beneficio. Todo lo contrario. El Foro Económico Mundial declaró que para 2030, no será dueño de nada. Y lo dicen en serio. Su objetivo es despojarnos de todo y, si lo permitimos, nos quitarán hasta el derecho a cultivar nuestros propios alimentos.

Fuente: Joseph Mercola 

https://loquepodemoshacer.wordpress.com/2022/05/25/es-tiempo-de-valientes-3-el-dr-joseph-mercola-advierte-preparese-se-avecina-una-terrible-escasez-de-alimentos/  

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