La
 publicación de 40.000 documentos, que dormían en el polvo de la
 memoria, de los juicios
 de Nuremberg contra IG FArben (1946/48)
 (ver en www.profit-over-life.org),
 el monstruo petroquímico que financió y armó a Hitler, ha
 permitido probar  el origen y filiación dictatorial de la
 Unión Europea, y deja claro cuál es el verdadero fin para el que
 ha sido creada. Los documentos permiten comprobar que la UE fue
 diseñada en 1957 por Walter Hallstein, un abogado nazi, experto en
 la creación de marcos
 legales con
 el fin de instaurar sistemas jurídicos en los países
 “conquistados” y así permitir que las petroquímicas y la mafia
 bancaria campen a sus anchas en Europa con toda legalidad. 
Desde
 el Tratado de Roma en 1957, las armas, los tanques y los uniformes
 de cuero han sido reemplazados por armas silenciosas: normativas,
 tratados, papeleos, comités, comisiones, parlamentos, organismos
 que, sin que nos demos cuenta y mientras nos ilusionamos con una
 Europa en paz, unida y democrática, han creado un gran espacio, el
 “Grossraum” soñado por el Tercer Reich, con 500 millones de
 personas sometidas a las órdenes dictadas en Bruselas por un grupo
 selecto de tecnócratas, que no han sido elegidos democráticamente
 sino que han sido nombrados desde la sombra. 
Gracias
 al Tratado de Lisboa, firmado por todos los presidentes electos de
 La Unión, el Parlamento
 Europeo no tiene ningún poder legislativo ni ejecutivo.
 Todo se decide en la Comisión
 Europea que
 es el organismo que crea y legisla todas las normativas. Sus
 comisarios no son elegidos sino nombrados. A su cabeza están dos
 personas que han sido nombradas
 a puerta cerrada por el Consejo Europeo:
 su presidente, el belga Van Rompuy y Catherine Ashton, algo así
 como Ministra de AA.EE y responsable de la Policía y la Seguridad.
 Las decisiones de la Comisión Europea no pueden ser revocadas por
 los eurodiputados, ni tampoco los ciudadanos tienen derecho a exigir
 referéndums. Todo se decide sin su consentimiento.
Este
 origen dictatorial de la UE nos ha sido ocultado desde 1957 y su
 verdadera estructura antidemocrática actual está siendo ocultada
 por los medios de información, con la colaboración de los
 eurodiputados y los 54.000 empleados de la Comisión europea,
 quienes, a cambio de sueldos sabrosos y cómodas vidas, callan,
 luego otorgan. Ya va siendo hora de que nos enteremos de la
 película.
En
 2007, fueron desempolvados 40.000 documentos del juicio celebrado
 entre 1946 y 1948 en Nuremberg contra el monstruo de la petroquímica
 IG FARBEN ( Bayer + BASF + Hoechst), holding que ya había provisto
 de gas Sarín y otros venenos para humanos al ejército alemán
 durante la Primera Guerra Mundial. Este mismo grupo financió a
 continuación el combustible y el armamento químico del Tercer
 Reich. Al acabar la guerra se le cambió el nombre por el de BAYER.
 Auschwitz no fue sólo  un campo de concentración, otra gran
 mentira,  sino la mayor planta petroquímica del mundo con sus
 24.000 m2, construida por los presos, que también trabajaban en
 ella, y servían de paso de cobayas humanos para probar la
 efectividad de las sustancias venenosas producidas. Cuando ya
 estaban muy gastados, los fumigaban con el Zyklon-B que ellos mismos
 habían producido. Espeluznante.
El
 libro “las Raíces nazis de la Unión Europea de Bruselas”,
 editado por la fundación Mathias Rath,  ha sacado estos
 documentos a la luz y me ha permitido completar el puzle de lo que
 venía investigando: la pervivencia del proyecto nazi en la
 actualidad. En realidad, lo que permiten aclarar estos documentos no
 es que los nazis estén dirigiendo el mundo, sino que los que los
 financiaron y apoyaron siguen gobernando el mundo, como si nada
 hubiera pasado. 
Walter
 Hallstein, el diseñador del Tratado de Roma y padre del
 Tratado de Lisboa, era un experto en crear los marcos jurídicos
 para imponer la dictadura, pero los nazis sólo fueron los títeres
 al servicio de los intereses del gran poder: las corporaciones de
 las petroquímicas y la banca que dominan el mundo y que viven de la
 guerra química, económica y financiera, de la guerra eterna.
Los
 juicios de Nuremberg se centraron en juzgar y condenar a la cúpula
 militar y política nazi, dejando en un segundo plano al mecanismo
 industrial y financiero que había permitido la barbarie: los
 técnicos, expertos jurídicos, científicos y banqueros quienes
 apenas cumplieron sus sentencias y fueron rápidamente reciclados en
 la Alemania de Adenauer, como también en los EEUU con el Proyecto
 Paperclip. Los
 documentos relacionados con el juicio a IG FArben y todos sus
 directivos, financieros, científicos, mandos intermedios y no
 tanto, han sido oportunamente ocultados a los historiadores por 60
 años de gobiernos de “democracia”: el mundo no debía saber lo
 que allí se dijo. Y ¿cómo puede ser que nadie haya levantado la
 perdiz? No lo sé. Evidentemente hay responsabilidad de 60 años de
 gobiernos de Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y EEUU en este
 engaño.
El
 dato crucial es sin duda que el mentor, redactor de los estatutos 
 y presidente de la Comisión Europea durante los primeros diez años,
 fue Walter Hallstein, un jurista nazi, creador del sistema jurídico
 que permitiría imponer el proyecto de dominación pangermánica del
 mundo a través de Las Leyes: brillante idea. Al poco
 tiempo de reunirse Hitler con Mussolini en 1938, ya estaba 
 Hallstein en Roma con los abogados fascistas, organizando las leyes
 de la Gran
 Alemania,
 manera que tenían los nazis de entender Europa, el Grossraum (el
 gran espacio).  
Su
 empeño se dirigía especialmente hacia la necesidad de legislar “la
 protección de la propiedad intelectual” algo que puede parecer
 inocuo.  Pero no se trataba de la ley Sinde ni de los derechos
 de autor de los videoclips, sino de las patentes. El control
 del mundo se haría a través del control financiero, legal,
 policial, educativo y de las patentes, y esa es la gran guerra que
 hay hoy en el campo de la salud: persecución de los genéricos y de
 las fórmulas magistrales centenarias fabricadas por  nuestros
 farmacéuticos de toda la vida. Para hacer las cosas bien, durante
 la creación de la Unión Europea,  Hallstein trabajó con otro
 nazi Carl Friedrich Ophüls, que había sido abogado del Tribunal de
 Patentes de Frankfurt (feudo de dicha petroquímica) y experto en el
 expolio de patentes practicado por IG Farben en los países
 ocupados.
¿Cómo
 pudo Hallstein superar las investigaciones del Comité de
 desnazificación al terminar la guerra? Muy sencillo, mintió al que
 le hizo la entrevista: él sólo era un experto jurista, profesor de
 la Universidad de Rostock y Frankfurt: él no tenía NI IDEA de nada
 relacionado con los crímenes del nazismo, era un hombre que
 estudiaba y enseñaba leyes. Jamás había torturado, tocado un arma
 ni mandado a nadie a los campos. 
Sin
 embargo, sus armas eran armas
 silenciosas,
 pues no se ven, sólo se padecen. Y esto es lo que está pasando
 ahora: que estamos dirigidos y controlados desde Bruselas y no
 podemos hacer nada más que obedecer, porque mandan las normativas
 europeas, pero también hay que decirlo: mandan las normativas
 europeas CON
 LA COMPLICIDAD DE POLÍTICOS Y EUROPARLAMENTARIOS, además de los
 54.000 empleados de la Comisión Europea que
 trabajan servilmente al servicio de esta panda de mafiosos
 dictadores, eugenistas y asesinos.  Ha habido algunas escasas
 denuncias (Comisión Santerre)  de malversación de fondos,
 sobornos y fraudes por parte de eurodiputados y empleados de la
 Comisión, pero nunca pasa nada. Se despide al denunciante o
 directamente se decide ocultar el caso. Y a otra cosa mariposa.
 Vámonos de mariscada, que pagan los tontos.
La
 Unión Europea se ha organizado como una dictadura, paulatinamente,
 sin prisa y sin pausa. Con la lentitud de la Sociedad Fabiana.
El
 primer Tratado diseñado por Hallstein fue el de Roma en 1957
 firmado por 12 signatarios, como los doce apóstoles, (un tratado
 que estaba directamente inspirado en su famoso Discurso
 de la conquista,
 impartido en 1939 en Rostock ante un auditorio nazi ferviente,
 discurso que también ha servido de modelo para los tratados
 siguientes, reproducido en el libro citado.) Después vino el de
 Maastricht, en 1992. El tratado de Ámsterdam se firmó en 1997. El
 de Niza en el 2001 y finalmente el de Lisboa en el 2009. El
 Tratado de Lisboa es en realidad aquella Constitución Europea
 contra la que franceses y alemanes votaron NO en referéndum, y que
 fue retocada deliberadamente para ser ilegible, y rebautizada como
 Tratado de Lisboa, un
 tratado que fue impuesto y no votado por los ciudadanos europeos, y
 firmado por la totalidad de los presidentes europeos (en nuestro
 caso era Zapatero, pero Rajoy hubiera hecho lo mismo, callar y
 firmar para salir en la foto), todos ellos presidentes lacayos,
 sometidos y vendidos a la mafia que lo diseñó, el Cártel de la
  petroquímica y la banca: Bayer, Bilderberg y Trilateral. 
(No
 está de más recordar aquí que el síndrome tóxico fue provocado
 por un producto, creado por Bayer, los organofosforados, que
 permitió envenenar a miles de españoles a través de los tomates:
 después del Gas Sarín y el Zyklon-B…. son expertos en venenos
 humanos, no olvidemos. Adolfo Suarez era OTAN NO. Entendió la
 jugada y dimitió. Gracias al
 Síndrome tóxico, Calvo Sotelo pidió entrar en la OTAN en agosto
 de 1981, 6 meses después de que muriera el primer niño del
 Síndrome Tóxico en Torrejón, y Felipe también pasó por el aro,
 cómo no. Los socialistas tienen memoria de pez -un eufemismo para
 no decir chaqueteros-  y después de ser OTAN NO, Solana sería
 Secretario General de la misma. Tampoco conviene olvidar que Felipe
 tenía una deuda con los alemanes, ya que fue el partido de Willy
 Brandt el que había financiado al PSOE de Suresnes, es de bien
 nacidos ser agradecidos…)
El
 estudio de cada tratado es un evidente asalto a la democracia y a
 las soberanías de los estados miembros, y la paulatina
 creación de un super gobierno europeo, con superpoderes como una
 policía europea, un ejército europeo, una tribunal europeo, un
 control de las comunicaciones privadas, de telefonía y correos
 electrónicos que ponen los pelos de punta; y todo eso, no está
 bajo el control del Parlamento Europeo, ese hemiciclo en el que los
 eurodiputados se quedan dormidos, o leen revistas pornos. No. Todas
 las decisiones son tomadas por la Comisión europea que es el único
 organismo legislador de Bruselas, en el que ningún miembro es
 elegido sino nombrado, y
 cuyo presidente se nombra a puerta cerrada. Sólo sabemos que Van
 Rompuy fue invitado a la reunión Bilderberg justo antes de ser
 nombrado. Los eurodiputados sólo pueden plantear QUEJAS, sí. Sólo
 pueden quejarse a la Comisión, pero este supra-gobierno
 no tiene obligación ninguna de atender dichas quejas. Las oye, o
 las desoye. Da igual. 
Se
 trata de una fantochada de democracia, y los eurodiputados colaboran
 al paripé. Basta un ejemplo: los mayores beneficiarios de las
 ayudas europeas a la agricultura son la Reina de Inglaterra, el
 príncipe Carlos y la Duquesa de Alba ¿le hace falta a alguien un
 dibujito para entender para quién están hechas las normativas
 europeas? ¿Cuántos siglos les hace falta a los eurodiputados para
 que se den cuenta de que estas “ayudas” no van a los que más
 las necesitan? Y si se han dado cuenta, ¿a qué esperan para
 hacerlas más justas? ¡Cómo va a funcionar esto si todos los que
 están en los despachos permiten estas tropelías!
¿Quién
 nos gobierna? 
El
 lobby bancario de la Reserva Federal (Rockefeller, Rothschild,
 Warburg, JP Morgan, Goldman Sachs), Bayer, BASF, Hoechst, Pfizer,
 Glaxosmithkline, Merck, Avantis y demás farmacéuticas aliadas con
 las petroleras Standard Oil (Rockefeller), Elf (la rama Rothschild
 francesa) , Shell (de la Reina de Holanda, esposa del Príncipe
 Bernardo), BP y todo eso organizado desde el Grupo Bilderberg de
 Rockefeller,  grupo que se reunió por primera vez en el hotel
 Bilderberg en Holanda, bajo el liderazgo del Príncipe Bernardo de
 Holanda, oficial de las SS y … empleado de IG Farben durante los
 años de la guerra, qué casualidad.
Señores
 diputados ¿a qué esperan para abrir el melón? ¿O acaso la
 independencia de Cataluña y la corrupción no les deja tiempo para
 pensar sobre este pequeño
 detalle?
Señores
 eurodiputados ¿a qué esperan para denunciar la estafa de la
 democracia europea en la que están participando? ¿O es que tal vez
 están Ustedes demasiado cómodos con sus 12.000 euros mensuales y
 viajando en primera para denunciar esta fantochada de democracia de
 la que se están aprovechando?
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