22.12.14

Todo cambiaría si se aprendiera a hablar sólo del bien

LA MENTE CÓMO HERRAMIENTA DE CURACIÓN

Son muchos los Doctores en Medicina que cómo el Dr. Escudero en cirugía , trabajan desde los distintos campos en los que ejercen su profesión, demostrando  que un cambio de paradigma es posible y necesario.
El Doctor en medicina y cirujano, Ángel Escudero lleva más de treinta años investigando sobre la curación a través del pensamiento; treinta años enseñando y poniendo en práctica cómo funciona el cerebro y la trascendencia que el pensamiento tiene en la vida de las personas.
Desde 1972 realiza su trabajo quirúrgico con anestesia psicológica (sin sustancias químicas). Sus pacientes están plenamente conscientes en la mesa de operaciones: escuchan música o charlan de lo que les place y al terminar salen del quirófano por su propio pie.
El doctor Escudero desarrolla su actividad profesional en Valencia, donde ha creado una escuela humanística dentro de la medicina a la que ha llamado ‘Noesiterapia o curación por el pensamiento’.

Entrevista al Dr. Ángel Escudero

¿El pensamiento es suficiente para curar?

Gracias a mi experiencia como cirujano, operando con analgesia psicológica desde hace más de treinta años, enseñando a parir a las mujeres con una única sesión de entrenamiento y viendo cómo cambia la evolución de cualquier enfermedad, incluso las consideradas por mis colegas como progresivas o incurables, puedo decir hoy que el nombre que di a mi escuela, ‘Noesiterapia: curación por el pensamiento’, es absolutamente adecuado.

¿Por qué esta gran verdad sólo es conocida en pequeños círculos científicos, espirituales y esotéricos?

El ser humano ha sido educado en la aceptación del mal; el mal como medida de todo, hasta el punto de que cuando alguien tiene un gran sufrimiento o dolor y se le ayuda para controlarlo, si le preguntas cómo está te dirá: “Ya no tengo nada”. O sea, que al bien que acaba de encontrar lo llama “nada”. Por supuesto, se está refiriendo al mal que tenía. Lamentablemente no sabe expresarse de otra manera. Ignora lo que cada palabra, pensada, hablada o escrita, supone en su cerebro, que fue diseñado para atraer a su vida y a su entorno lo que aquella palabra supone. Todo cambiaría si se aprendiera a hablar sólo del bien, y hasta del mal por la necesidad del bien opuesto.

En sus escritos asegura que con una sola sesión la gente alcanza el estado adecuado de confianza para no sentir dolor. ¿En qué consiste exactamente su método de anestesia psicológica?

Incluso para operar sin anestesia química, el tiempo que dedico para hacer comprobar a mi paciente que su cerebro está diseñado para atraer a su vida lo que piensa es de unos pocos minutos.

El paciente comprueba que su cerebro es un ordenador biológico diseñado para ser programado con cada uno de sus pensamientos. Esto lo hace cambiando la sensibilidad de cualquier parte de su cuerpo con un pensamiento, y viendo que esto es una realidad a su alcance. En ese momento sabe que en el quirófano va a vivir una experiencia enriquecedora; que, además del problema que la cirugía le va a resolver, va a experimentar hasta qué punto su cerebro es un tesoro fabuloso, que ha aprendido a usar como le conviene. Es consciente de que la vida va a seguir planteándole problemas, pero también de que, a partir de ese momento, va a encontrar soluciones con más facilidad para cada uno de ellos.

¿Existe algún tipo de patología física o algún perfil determinado de persona en la cual no hagan efecto las instrucciones previas a la psicoanalgesia?

No existe una sola contraindicación en el uso positivo de las capacidades del cerebro y de la psicoanalgesia; sólo bien pueden reportar al paciente, al tiempo que ponen en marcha los mecanismos naturales de la curación. Y todo esto se facilita cuando aprende a comprobar que vive en Respuesta Biológica Positiva (RBP), que él sabe cómo identificar por la calidad de su saliva: fluida, como el agua, con mucha agua y poco contenido mineral y orgánico; saliva vagal, en términos médicos. La boca la convierte en una especie de indicador biológico de calidad de vida. Sabe que la boca seca es producto del estrés y que esto es malo para su salud y para su vida, y que la saliva fluida, agradable, es el signo básico de esa Respuesta Biológica Positiva tal como la describo en mi libro Curación por el pensamiento-Noesiterapia, que anda por la séptima edición en papel. La cuarta edición puede ser descargada desde mi Web de Internet, en sus versiones en español e inglés. A los que hacen esta descarga les pido que den cinco euros, o lo que puedan, a un necesitado en su entorno. En este momento se están bajando el libro desde 126 Países de todo el mundo.

Repito una y mil veces que todo lo que seamos capaces de hacer con la boca húmeda, sea lo que fuere, nos saldrá mejor;

Desde facilitar la obtención de la analgesia psicológica con un pensamiento hasta parir con un mayor control de todos los mecanismos del parto. Absolutamente todo ser humano puede comprobar, con nuestras enseñanzas, que puede conseguir la analgesia psicológica.

¿No hay medicamento capaz de igualar el poder curativo del pensamiento?

El ‘Ingeniero’ que diseñó al ser humano puso dentro de él los mecanismos para corregir cualquier desviación de la normalidad; los mecanismos naturales de la curación, y la herramienta con que activarlos: EL PENSAMIENTO. Con el pensamiento se usan –para bien o para mal– las energías del alma, que son las que nos mantienen vivos. ¿O es que alguien tiene duda de lo que pasa en el ser vivo cuando de él se separa el alma?

Queda la materia convertida en un cadáver; luego era el alma la portadora de las energías capaces de mantener la vida. Ningún medicamento tiene, ni de lejos, las posibilidades del pensamiento para mejorar la salud y la calidad de vida a todos los niveles.

¿Incluso los postoperatorios son mucho más benévolos que en circunstancias ‘normales’?

Hace unos días leía en una revista médica unos trabajos sobre el tratamiento del dolor postoperatorio, y me daba pena comprobar que las posibilidades de control de éste por medios psicológicos ni eran mencionadas. No existen, según esos estudios, más que medios farmacológicos. Verdaderamente lamentable.

Mis pacientes tienen una experiencia de sus postoperatorios absolutamente diferente de lo que se puede ver en el mejor hospital del mundo. Incluso tengo anécdotas de pacientes operados por otros colegas con anestesia química, pero instruidos previamente por mí, que en intervenciones muy traumáticas, como puede ser colocar una prótesis de cadera, o una intervención de corazón, han tenido un postoperatorio asombrosamente bueno, según han podido comprobar mis colegas, y una recuperación en el postoperatorio que nada tiene que ver con lo que es corriente en estos casos.

¿Cómo modificar en la mente de una persona muy negativa que lo que va a vivir en el quirófano va a ser una experiencia gratificante y no dramática?

De una manera sencilla; cinco o diez minutos son más que suficientes para demostrarle a cualquiera lo que es capaz de conseguir usando adecuadamente su pensamiento. Por supuesto, en el quirófano está como el aprendiz de conductor en un coche de doble mando, que en nuestro caso es de múltiple mando, ya que cada persona de mi equipo sabe cómo ayudarle para que todo sea como le conviene.

¿Imparte en sus talleres y videoconferencias técnicas de auto curación y auto programación?

Por supuesto, comparto con los asistentes mi experiencia sobre las mejores capacidades del ser humano.

Piense que en la historia de la Medicina, salvo mejor criterio de los historiadores, no hubo nadie con una experiencia como la que gozosamente comparto con mis alumnos… Pero no se trata de una técnica; se trata de un conocimiento de cómo funciona el cerebro humano, que una vez se aprehende puede usarse en la propia vida, para vivir mejor, para hacer medicina preventiva, y para mejorar el resultado del ejercicio profesional de quien me entiende, sea cual sea su profesión.

Sé que sigue muy de cerca las investigaciones del Dr. Emoto y que corrobora –al igual que él– que el agua es capaz de captar sensaciones, emociones y diferentes niveles de información, creando importantes cambios en su estructura: ¿cómo el agua, en el interior de los organismos, recoge o interpreta la desarmonía o armonía que los seres humanos producen con su pensamiento?

La respuesta al cómo actúa el agua es el objeto de las investigaciones que Masaru Emoto y otros investigadores están buscando por diferentes medios, no sólo congelando el agua, aunque este sistema proporciona resultados sorprendentes de su sensibilidad a toda clase de estímulos y su respuesta a los mismos.

El agua está en el comienzo de la vida. En los océanos se debieron dar las primeras condiciones para que la vida fuera posible. Los primeros seres unicelulares surgieron a partir de los componentes más elementales del átomo y de la materia usando su capacidad para procesar información, más la libertad de usar esa información para tomar la decisión de unirse o no a otras partículas para generar sistemas cada vez más complejos.

La Dra. Costell Gaydos demuestra lo absurdo de pensar en el azar como mecanismo de la evolución. “Hace más de treinta años escribí que los pensamientos son las manos del alma que modelan la vida del hombre, y el agua de nuestro cuerpo es el vehículo necesario para la transmisión de lo que cada pensamiento pone en marcha en el ser humano; el agua lleva el significado del pensamiento a cada una de nuestras células”.

¿El libre albedrío representa una gran responsabilidad del ser humano para elegir con su pensamiento entre el bien y el mal?

La libertad de pensar en el bien o en el mal es un hecho en el ser humano, pero un hecho absolutamente negativo dada la ignorancia que se tiene de lo que cada pensamiento supone para bien o para mal en su vida. Se ignora lo que significa el poder creador del pensamiento, portador de la energía del alma.

¿Cuántos profesionales de la sanidad se han acercado a Vd. para conocer sus enseñanzas sobre Noesiterapia y Noesiología? ¿Cómo ha sido la interacción con ellos?

Hace años dejó de preocuparme el número de profesionales de la sanidad que han recibido mis enseñanzas, muchos miles a todos los niveles dentro de la profesión.

Piense que al primer curso que dirigí en el Colegio de Médicos de Valencia (año 1979) para estudiantes de Medicina asistieron medio millar de estudiantes. Hace años dirigía cursos para médicos, para matronas, para público en general, por separado. Y desde hace tiempo, consciente de que el conocimiento que adquirí sobre el ser humano a lo largo de toda mi vida pertenece al ser humano y no es patrimonio de ninguna profesión, cualquier persona que quiere conocer mi experiencia es bienvenida a mis cursos.

Hace muchos años dedicaba varios días a cada curso. Hoy, en un solo día veo cómo cambia la calidad de vida de cualquiera que me entiende y cómo se multiplican las posibilidades profesionales de otros.

¿Puede imaginarse lo que significa que algunos dentistas, por poner una profesión en la que los resultados son evidentes, por pasar un día en uno de mis cursos sean capaces de hacer su trabajo sin necesidad de anestesia química? Me siento orgulloso de algunos de mis discípulos, que han hecho cosas dignas del Guiness después de un aprendizaje tan breve. Y es que aprehendieron el conocimiento que les transmitía, que no la técnica, que no es tal.

Me admira la llegada a mis cursos de compañeros desde diferentes países de América, conscientes de que van a pasar un solo día a mi lado. Saben que valdrá la pena hacer ese esfuerzo.

Asegura que con la anestesia psicológica se evita al bebé –los noesibabies–  el trauma del nacimiento y no se siembra en su alma, al nacer en bienestar la semilla del miedo a los cambios de situación. ¿Ha podido seguir de cerca el crecimiento y la evolución de esos niños que nacieron gracias a su técnica de parto con psicoanalgesia?

Por supuesto. Hace muchos años hice un paralelo con una serie de televisión producida en Alemania: Los primeros 365 días del niño. Seguí la evolución de un noesibaby, como llamo a los niños nacidos con mi sistema. Filmaba en vídeo las mismas pruebas que habían usado los alemanes para seguir la evolución de un recién nacido a lo largo de su primer año… Y el resultado fue asombroso; el desarrollo psicomotor de los noesibabies superaba absolutamente todo lo que habían hecho niños alemanes. Madres de noesibabies me cuentan que, cuando sus hijos se juntan con otros de la misma edad, a veces les da apuro comprobar las evidentes diferencias en desarrollo psicomotor e inteligencia de sus hijos. En efecto, acostumbro decir que estos niños son la semilla de una nueva generación de hombres más libres e inteligentes, porque a la hora de nacer no se sembró en sus almas la semilla del miedo a los cambios de situación.

Si como dice cada pensamiento produce una Respuesta Biológica Global Armónica (RBGA) y ésta puede ser positiva o negativa ¿cómo puede repercutir ésta en el organismo humano a nivel de cambios internos? ¿Podemos controlar nosotros las respuestas biológicas a nivel consciente para aumentar nuestra calidad de vida?

Sencillamente, el conocimiento y uso correcto de lo que significa la Respuesta Biológica Positiva supone el comienzo de la más eficaz de las medicinas preventivas y la puesta en marcha de los mecanismos naturales de la curación.

Por supuesto que podemos propiciar el vivir en RBP. Cada pensamiento positivo, capaz de darnos paz, tranquilidad, bienestar e incluso mejor salud y felicidad, hace que nuestra boca tenga saliva fluida, vagal. Éste es el signo clave para saber que vivimos adecuadamente.

Ese predominio vagal muscarínico –en términos médicos necesario para producir esa calidad de saliva es el antídoto del estrés, porque necesariamente para que se produzca tiene que bajar el nivel de adrenalina en nuestra sangre. Todo lo que hagamos con la boca húmeda –signo básico de RBP– nos saldrá mejor, porque hasta nuestro cerebro –base física de la inteligencia funciona mejor para estudiar, aprender, trabajar, descansar, practicar deportes, relacionarnos con nuestros semejantes, etc. Pero también podemos producir la RBP creando el hábito de pensar que la boca se llena de saliva, fluida, agradable… Si lo logramos es evidente que estamos en RBP, con todas sus ventajas para la salud y para la vida en general.

¿Sé que soy capaz de programar mi mente para decir: pasaré por ascuas encendidas y no me quemaré, pero no soy capaz de programarla para decir: Me tiraré desde 1.500 metros de altura y no me pasará nada? O ¿sí podría ser capaz?

Podría usted añadir: y también soy capaz de vencer al bisturí y dejarme operar sin anestesia química o parir con un gran bienestar…, y tantas otras cosas que pueden enriquecer mi vida.

El ser humano vive reptando al ras de la tierra y malviviendo, causando toda clase de problemas en su vida y en su entorno, por ignorar algo tan elemental como lo que significa el poder creador de su pensamiento. No sabe que un tesoro no es bueno o malo hasta que se usa para algo, en uno u otro sentido. Y el cerebro, el mayor tesoro a nuestra disposición, por pura ignorancia lo usamos para atraer males a nuestra vida.

Todos los hechos que a lo largo de la historia se han considerado como milagros no han sido, a mi juicio, nada sobrenatural. Han sido menos habituales de lo que nos convendría, pero absolutamente naturales. Lo que sucede es que se piensa en un Dios tan lejano al hombre que no hemos entendido que el alma, portadora de la energía vital, es un soplo del Creador y que en el alma están los atributos de la Divinidad. Una gota del océano no es el océano, pero forma parte del mismo… Así que piense lo que quiera como respuesta a su última pregunta, en caso de que semejante cosa fuera necesaria, pero no dé por supuesto que sólo hay una respuesta a esta pregunta.

¿SOMOS CAPACES DE CONTROLAR EL DOLOR EXTREMO? Video del Doctor Escudero: https://www.youtube.com/watch?v=o50EqjihebA


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