¿Imaginas vivir en una sociedad donde no tuvieras que pagar por la energía?

 TARTARIA Y EL ROBO DE LA ENERGÍA LIBRE    

Antes de la llamada revolución industrial, existió un conocimiento hoy prohibido de tecnología y fuentes de energía libre, alojada en el éter y ocultada al mundo, con el único fin de mantener el verdadero poder para unos pocos.

Un conocimiento que Nikola Tesla trato de liberar, recuperándolo para la humanidad, y que por eso mismo no le permitieron reproducir. La Revolución Industrial no fue un avance, sino todo lo contrario: fue la deriva a una esclavitud energética, basada en esquilmar recursos para una posterior transhumanización digital, que nos aleja de una verdadera evolución basada en el ADN, convirtiendo nuestros cuerpos en meros contenedores.

Un pueblo ignorante es un pueblo gobernable

No hay cosa más peligrosa que el conocimiento. Esto sirve para cualquier época. Aparte del miedo, la ignorancia es una herramienta básica y eficaz para el control humano. Un país donde todo el mundo tuviera un elevado nivel cultural, sería ingobernable para los poderes que actualmente nos fiscalizan. Simplemente, no podrían gobernarnos porque todo el mundo se daría cuenta y sería consciente, de que nos están haciendo juego sucio. 

Estamos en una época oscura, en la que se pretende eliminar cualquier referencia de conocimiento, ocultando la historia real, por quienes quieren ser los dueños del relato, porque quién es dueño del relato, es el dueño de la credibilidad del mismo, independientemente de cuál haya sido la realidad de los hechos.

Que quieran derribar monumentos, prohibir la libre divulgación de conocimiento, censurar la historia y prohibir determinadas fuentes de información alternativas no alineadas con el régimen hegemónico, no es un hecho casual o puntual que estemos viviendo ahora. En todos los ciclos ha habido una etapa oscura, en la que se ha querido suprimir toda referencia anterior, para controlar a la población desde un nuevo paradigma. Un pueblo ignorante es un pueblo controlable.

Siempre hemos confiado en la ciencia oficial, porque para nosotros la ciencia ha sido patrón de conocimiento y de hecho así debe ser, pero quienes ostentan la versión oficial científica, son exactamente los mismos que quieren apoderarse del relato, para cerrarnos los ojos y que no sepamos lo que realmente somos, o nuestro verdadero origen. Quieren que encontremos siempre una explicación lineal y oficial, dentro de las respuestas permitidas del marco de consenso, a todo aquello que no comprendamos. 

La verdad revelada en las banderas y mapas antiguos

Oronce Finé fue mucho más que un cartógrafo y matemático de mediados del siglo XVI, quien medio siglo después de la llegada de Cristóbal Colón a América, dibuja un mapa uniendo el conocimiento antiguo, los remanentes de la Biblioteca de Alejandría, conocimiento conservado en Oriente Medio y dispersado a Europa, y los nuevos descubrimientos, donde aparecen figuras geográficas imposibles, al supuesto conocimiento de la época.

¿Cómo 40 años después de “descubrir” América, consigue información de las costas de la Antártida? Y más ¿cómo pudo dibujar la Antártida libre de hielo? ¿Cómo sabía que Groenlandia realmente son dos islas en una? Algo que se ha descubierto recientemente, que Groenlandia son dos islas unidas por una enorme masa de hielo ¿Cómo sabía que existía un puente natural entre Siberia y Alaska, unidas por tierra firme?

O tienes un satélite, o tienes un montón de sistemas de navegación remota, que puedan hacer una cartografía correcta de todos los lugares del mundo y aun así, no lo consigues con tanta precisión. Pues este hombre, lo hizo hace 500 años. Incluso la punta sur del continente americano, un Cabo de Hornos en apariencia desproporcionado, que se vería tal cual desde satélite, considerando una bajada del nivel del mar.

Los chinos también tienen mapas de esas características: antiguos mapas que dibujan costas y geografía imposibles, sospechando que existe una fuente de dónde vienen todos esos conocimientos, ubicados en Oriente Medio y que sería la antigua Sumeria. Donde se ha recopilado el conocimiento antiguo, y posteriormente se dispersa hacia el este y oeste, recogida por los cartógrafos y reflejada en sus trabajos.

TARTARIA, la civilización avanzada borrada de la historia

Algo más de un siglo después, el cartógrafo francés Guillaume de l'Isle (1675-1726) dibuja el Mapa de la Gran Tartaria, en función de los relatos de viajeros de diversas nacionalidades y que abarca gran parte de Asia, así como partes de Escandinavia y de Rusia al este de los montes Urales.

El mapa engloba Siberia y las regiones al norte del círculo polar ártico en Asia, que los exploradores europeos comenzaron a visitar solo a partir del siglo XVII. Mapas posteriores, muestran que era algo más que una gran región de Asia Oriental, ya que también la ubican simultáneamente en parte de Europa e incluso América. Si, América también…  a mí también se me quedó esa cara.

En Europa el conocimiento de esa área, era muy limitado, y a todo lo que no conocían, lo llamaron Tartaria. Eso también hay que decirlo. No se puede dar un origen exacto, solo  datar los restos y comprobar que no son incompatibles con la línea de tiempo oficial. Pero las similitudes y los paralelismos son inequívocos.

En cambio, se han encontrado estructuras, esculturas, armas, libros, papiros y edificaciones de mampostería, piedra sobre piedra, tamaño gigante, y no metafórica sino literalmente gigante, que cumplen exactamente los mismos patrones de diseño y construcción, en los lugares citados anteriormente. Iconografía sobre grabados y esculturas, en estos lugares, imposibles de realizar con la precisión y fuerza motora necesaria, que ni siquiera nos da la tecnología actual.

El robo de la historia, es el robo de la energía libre

El objetivo de Tesla era obtener energía libre, gratuita e inagotable a partir del quinto elemento: la energía del éter, que es la energía que se encuentra en el aire. La cuestión era dominarla y canalizarla.

La misma energía, que puede cosecharse a través de estructuras geométricas como la pirámide, bóvedas, cúpulas, arcos apuntados, combinaciones de formas que vistas en planta, podrían ser idénticas a la estructura de los microchips y que encontramos en Mesoamérica. No tienen esa forma porque sí.

Este tipo de conocimiento, es del que se nos han privado con la desaparición, o mejor dicho, el reseteo de estas civilizaciones deslocalizadas, anteriores y más avanzadas que la nuestra en tecnología y energía. Está energía del éter, al igual que la energía telúrica que se concentra en los llamados lugares de poder. No quieren que sepamos esto, porque si lo confirmamos, nos damos cuenta que estamos sometidos por la energía ineficiente.

No han querido dejar ninguna pista acerca de que en el desarrollo humano era posible una fuente de energía ilimitada porque eso nos daría libertad, una libertad real que nos permitiría destinar muchos más recursos a nuestro crecimiento. Pero ellos nos quieren esclavos desde la misma base.

Gigantes y tecnología imposible

¿Imaginas vivir en una sociedad donde no tuvieras que pagar por la electricidad o por el combustible? No interesa, porque podríamos llegar a cualquier parte, y lo que quieren precisamente, es que no nos movamos de aquí, que estemos aquí esclavizados y agobiados, destilando energía basada en el sufrimiento humano, lo que para ellos es alimento.

Tanto en la pintura, como en la escultura, cómo en la arquitectura, representaban lo que veían. Y su arquitectura aparte de artística, por supuesto era funcional. Vemos vimanas que parecen edificaciones estáticas, representadas en pintura y grabados volando, pero también vemos rieles en la roca, como si fueran las vías de un tranvía… y no sabemos para qué tipo de artefacto los usaban. Vemos templos excavados en la roca imposible de tallar.

Y verás gigantes en todas las culturas, en grabados y pinturas conviviendo o luchando con humanos. Porque también hicieron sociedad y dieron conocimiento. Por eso quieren borrar otra vez la historia, no quieren dejarnos ninguna huella que nos indique cuál es nuestro verdadero origen, porque entonces tendremos más poder y sabremos lo que somos capaces de hacer.

Quieren que nos quedemos como ganado con tecnología esclava, pero no lo van a conseguir. Para crear el futuro tenemos que visualizarlo primero: saber a dónde queremos llegar. Nuestra mente y nuestra capacidad de visualizar, tienen  capacidad creadora: Nuestros factores limitantes son el tiempo y la gravedad. 

https://www.desesperadostv.com/2020/07/tartaria-y-el-robo-de-la-energia-libre.html