13.9.22

Que no te dejen hacer algo o que no te lo pongan fácil no quiere decir que no se pueda

EL CONTRATO ENERGÉTICO              

REVOCACIÓN Y LIMPIEZA

Estamos en la Matrix, pero NO pertenecemos a la Matrix. ― Inspirado en 2ª Corintios

Aviso para conscientes: Puede que te molestes, te lo advierto. Si conforme avanzas en la lectura, te vas encontrando argumentando justificaciones, es que en efecto en mayor o menor medida, por muy consciente que te consideres, te darás cuenta de que quizás no estás tan fuera de la Matrix como pensabas. ¿Hasta qué punto eres un infiltrado? ¿Hasta qué punto eres un mero consumidor de información que dice estar despierto? Es importante que llegues hasta el final del texto.

Como puedes suponer, hablamos de un contrato que va más allá del papel firmado por las partes. Un contrato es cualquier elemento, que de alguna manera nos ata o compromete a realizar una tarea, a una entidad o conjunto de entidades, a un periodo de tiempo, a una persona o a prestar un servicio, independientemente del plano de realidad o consciencia en el que nos ubiquemos.

El contrato es la base de entrada y permanencia en la Matrix. No todos los contratos comprometidos han sido firmados o consentidos, en el plano de consciencia en el que nos encontramos ahora mismo. Por lo que si queremos empezar a desligarnos de la Matrix, aunque presencial y físicamente estemos aquí, estos contratos han de ser revocados para romper estas ataduras.

En el plano que nos ocupa, los contratos básicamente nos quitan energía y tiempo, atándonos a compromisos que nos desvían de nuestra verdadera vocación. Si la explotación energética, es el peaje que pagamos para tener esta experiencia en tercera dimensión, los contratos son la herramienta que en algún momento se nos han propuesto o impuesto, para vehicular esta parasitación.

EL CONTRATO DE MÍNIMOS

El control empieza por lo básico, por lo que usas a diario para desenvolverte por este entorno. Lo podríamos llamar el mínimo social o el mínimo civil. Internet, los servicios básicos, el alquiler, los impuestos, etc. ¿Qué te voy a contar que ya no sepas?

Obviamente si vives en sociedad, tienes que tener esto en cuenta, pero de igual forma has de tener presente que todo este entramado de servicios básicos, que te proporcionan proveedores en su mayoría corporaciones o entidades públicas, son los que construyen el escenario de lo que podríamos llamar la Matrix física.

Si quieren tenerte bien atado, estos servicios básicos serán tan accesibles que te costará muchísimo menos estar conforme con ellos, que generarlos tú mismo por tus propios medios. No existe mejor control, que el que comienza siendo la base de lo que entendemos por civilización, por comunidad, por familia o sociedad.

Revocar estos contratos tienen un coste material obvio, ya que dificultaría en un primer momento, tu participación en la sociedad si realmente quieres formar parte de ella. No pasa nada si estás fuera, simplemente estás fuera. La cuestión es que quieras estarlo realmente o no. Todo se te pondrá mucho más difícil y cuesta arriba, a la par que no creo que se te aparezca Morfeo a ofrecerte una pastilla roja, pero de empezar… yo empezaría por ahí.

A NIVEL DE MATRIX LEGAL

¿Te imaginas darte de baja de todos los servicios de correo electrónico? No solo eso, darte de baja del Banco, darte de baja voluntariamente en la Seguridad Social, me refiero a rechazar el número de afiliación ¡ojo! Cancelar todas tus cuentas bancarias, revocar y rechazar cada uno de los identificadores oficiales empezando por el DNI. Con todo lo que ello implica, así que ¿estamos dentro o estamos fuera?

Me refiero a cualquier registro, matrícula o log, que nos sea concedido o mejor dicho, impuesto desde que tenemos uso de razón. Cualquier afiliación supuestamente voluntaria o involuntaria que nos “garantice” unos supuestos derechos, que nos atan al sistema desde el primer momento en el que ponemos un pie aquí.

Si antes hablábamos de servicios básicos, ahora estaríamos hablando de nuestros supuestos derechos. El argumento es el siguiente: tienes unos derechos porque tienes una ciudadanía, legalmente existes porque un día apareciste inscrito en el Registro Civil.

Pero no solamente derechos, sino compromisos adquiridos con una estructura totalmente interferida de forma arcóntica, diseñada única y exclusivamente para que no puedas salir de la jaula, y en el caso de que desees hacerlo, toda la carga legal del sistema vaya contra ti. Obviamente no te lo van a poner fácil, serás tratado como un loco o como un delincuente porque supuestamente no tendrás donde caerte muerto.

Pero si no estás inscrito en el sistema, dejas de formar parte del sistema. No habrás salido totalmente de la Matrix, pero es un buen comienzo. Distingue bien en que una cosa es que no se pueda hacer, y otra distinta que no te dejen hacerlo, porque no es lo mismo. Que no te dejen, o que no te lo pongan fácil no quiere decir que no se pueda. Todo lo que haces aquí tiene su reflejo en otros planos ¿Recuerdas la frase de Máximo? Lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad. Es justamente eso.

A NIVEL ESPIRITUAL Y ÁLMICO

Si estás bautizado, también estás en los archivos de la Iglesia ¿Te ha preguntado alguien si querías figurar aquí y allí, o bien han tomado esa decisión por ti? Esto ocurre en la mayoría de las ocasiones, cuando el contrato realmente se nos propone, y nosotros al no rechazarlo frontalmente, se da nuestro consentimiento por sentado. Es así como reconducen nuestro libre albedrío: si no decimos que no explícitamente y rechazamos el contrato, la maquinaria continúa avanzando.

Pero más allá, los contratos arcónticos generacionales preexistentes, de quienes han hablado en tu nombre adueñándose de un derecho que no les corresponde, se dan en planos de consciencia a los que ahora mismo no tenemos acceso directo, sino solo a través de la información álmica.

En esta vida empezando por el bautismo, por poner un ejemplo claro y en vidas anteriores, si bien no recordamos en un plano consciente haber firmado nada, estos lazos o ataduras energéticas, que condicionan nuestra permanencia en esta experiencia de tercera dimensión, incluso siendo determinantes para volver a reencarnar, si bien no han sido aceptados explícitamente por nuestra parte, se sirven de nuestro consentimiento inducido, para aprovechamiento energético generación tras generación.

A nivel individual podemos eliminar estos contratos, podemos revocarlos rechazarlos, teniendo bien presente que si la totalidad o parte de ellos están atados a nuestro comportamiento, a nuestras emociones y a nuestros hábitos, somos responsables directos si no cambiamos en nosotros, lo necesario para revocarlos del todo.

A NIVEL PLANETARIO

Toda granja tiene un propietario. Y esta Granja Prisión funciona de manera parecida a una cooperativa agraria, en la que varias corporaciones, cuyo reflejo es el que percibimos en esta realidad, se han repartido los derechos de explotación sobre el territorio, y sobre los animales o el ganado, que habita aquí (o sea, nosotros). Recuerda que nosotros solamente vemos una parte muy limitada de todo este entramado, pero esto es una industria que se lleva ejecutando durante eones.

De igual forma que los humanos empleamos la manipulación genética con animales de granja y cultivos con fines comerciales y de adaptación al medio, esto mismo lo realizan de forma paralela con nosotros. Si te das cuenta, no es difícil de ver, ya que se nos ha dotado con la mente del predador. Es natural que repliquemos su comportamiento, una parte suya está en nosotros. Te puede gustar más, te puede gustar menos, pero es así.

De todas las posibles revocaciones que podemos tratar, esta sería la más complicada de tratar de todas ya que una cosa es que seamos meros transeúntes temporales dentro de esta experiencia, y otra muy distinta que seamos dueños de un territorio en todos sus planos dimensionales e interdimensionales. Quedarnos solo en el plano material es permanecer en el teatro.

Muchos creen que eliminando las cabezas visibles que nos han sido puestas como, los directores de la granja, el problema quedaría erradicado. Pero todos estos humanos de paja son reemplazables: si eliminas a uno, otro ocupará su lugar. El materialismo no es más que una cárcel para la percepción. Todo afecta, pero no es el paso definitivo ni muchísimo menos.

REVOCACIÓN Y LIMPIEZA DE LOS CONTRATOS

Ten muy presente que estamos en una Granja Prisión de almas. Por lo que este trabajo tendremos que hacerlo desde nuestra propia esencia, desde el alma y con el alma, empleando la visualización o en su caso, el decreto como herramientas. No se trata de repetir mantras, se trata de hacerlo con intención desde la raíz.

Como punto de inicio, para que puedas hacer esta limpieza, te proponemos los ejercicios del canal El Guerrero Interdimensional de Manu M. La fuente de información más fidedigna basada en la experiencia que hemos encontrado hasta la fecha. Es básico que sigas los ejercicios en el orden en que aparecen en la lista de reproducción:

https://www.desesperadostv.com/2022/09/el-contrato-energetico-revocacion-y.html

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