16.6.20

La mejor inversión hoy en día es volver al campo, crear comunidad allí

CONTROL SOCIAL                                                             

PSICOSIS, CIERRE PATRONAL Y CONTROL SOCIAL

Este es un virus que paraliza países y ciudades con confinamientos, cierres patronales involuntarios y bajas laborales de personas sanas “contagiadas” a las que en lenguaje covidiano se denomina “asintomáticos”. Ya nadie recuerda aquellas épocas en las que una mísera huelga de un día provocaba pérdidas millonarias en cualquier sector y así se nos decía en la televisión. ¿Cuál será el efecto, entonces, de una especie de huelga de más de dos meses para todas esas empresas que han tenido que cerrar por orden del gobierno?

No se ha dejado espacio a la libertad personal ni a la responsabilidad individual para asumir riesgos. Es más, se dice que los sujetos libres son “irresponsables”, malos ciudadanos, porque ponen en peligro a los demás y les fuerzan a permanecer encerrados presos del miedo o porque no se pasará a la siguiente “fase” en el camino a la “nueva normalidad”.

Debido al pánico desatado y la ausencia de un estudio previo y sosegado de beneficios y riesgos en relación a las medidas tomadas, muchos trabajadores o sindicatos en nombre de la seguridad y la prevención de riesgos laborales han promovido la huelga del miedo: ¡No trabajaremos si no nos dan mascarillas! ¡No es seguro! ¡Queremos más protecciones! ¡Más test! Sin darse cuenta de que han caído en la trampa, se han puesto del lado de la patronal de los grandes monopolios mundiales, ya sea por miedo o por pura ingeniería social.


Las huelgas sirven para que los trabajadores impongan sus condiciones a la patronal. En este caso, al ser un cierre patronal forzoso y por decreto, estamos ante lo mismo pero a la inversa. Se trata de una especie de chantaje hacia la población.

Os diré que creo que estamos ante el clásico esquema del bombero pirómano que no tiene en cuenta que las propias medidas de protección tienen riesgos y su propia tasa de letalidad:

Problema: se descubre un virus, en teoría nuevo, muy contagioso y con una tasa de mortalidad cruda inicial en China de 3,4 % (artículo de John P.A. Ioannidis) y de 0,9 % en el modelo del Imperial College.

Solución: confinamiento, cierre de centros de salud, tratamientos experimentales, protocolos nuevos, mascarillas obligatorias y rastreo de contagios y contactos a través de pruebas PCR y geolocalización. Teletrabajo, telemedicina y teleducación.

Yo creo que a nivel conceptual hay dos tipos de COVID-19. Por un lado están los síntomas clínicos que son los de un catarro o gripe común o, cuando se complica, neumonía; pero por otro lado están los tests que diagnostican y dividen a las personas entre contagiadas (asintomáticas y sintomáticas) y no contagiadas (asintomáticas y sintomáticas). Es decir, en teoría, yo puedo tener catarro o neumonía y no dar positivo a la PCR de SARS-COV-2, y también existe la posibilidad de tener SARS-COV-2 y ser totalmente asintomática o presintomática. Es decir, puedo tener un Síndrome Agudo Respiratorio Severo pero estar completamente sana y sin síntomas. Maravilloso.

La realidad es que las medidas y estrategias legales y sanitarias son imposibles de cumplir de forma coherente, son una chaladura, llevan al colapso de cualquier sistema sanitario y de cualquier sociedad moderna, ya que suponen la paralización de empresas e instituciones enteras en cuanto alguien da positivo en un test, aunque esté totalmente asintomático. De hecho, esto mismo es lo que pasó en muchas residencias donde se quedaron sin personal activo.

Pero lo que se pretende es ofrecer “la solución”. Es un chantaje. Si no queréis vivir sumidos en este caos, tenéis que aceptar la eficiencia de las apps que harán rastreos y confinamientos selectivos. Ante vuestra inutilidad, pobres humanos, dejad que la Inteligencia Artificial, el Big Data y los algoritmos os organicen la vida. Y la vacuna ¿obligatoria? No nos olvidemos de la vacuna.

Estas son las dificultades de los “rastreadores” de contactos:

Duda que ahora puedan dedicarse a localizar los contactos de cada nuevo caso de infección: “Nos encantaría, pero no tengo claro que podamos dar respuesta con los recursos que tenemos”. Un médico en Bolonia contaba hace días a la agencia Reuters que se había pasado 12 horas localizando los contactos de un único positivo: “Puedes hacerlo si el número de casos se queda en dos o tres, pero si crecen, el sistema implosiona” (https://www.niusdiario.es/sociedad/sanidad/eszta-espana-preparada-mundo-recluta-ejercito-rastreadores-frenar-coronavirus-levantar-confinamiento_18_2935545137.html).

Es todo tan burdo que es un insulto a la inteligencia y al sentido común. En lugar de curar enfermos y dejar trabajar a los sanos, como siempre se hizo en otras épocas antes de los tests diagnósticos, se buscan “asintomáticos” para aislarlos o ponerles los grilletes electrónicos o pulseras que ya se usan en Corea del Sur o Hong Kong. Da igual que en Suecia nadie lleve mascarillas por la calle porque consideran que el contagio asintomático es totalmente residual y poco representativo. Da igual que en Ginebra, sede de la OMS, tampoco nadie las lleve. Aquí, en España, el gran laboratorio de la sumisión, sí son obligatorias y nos lo pide el gobierno y la oposición. Bueno, Pablo Casado ya ha pedido la app, al mejor estilo del Partido Comunista Chino y Rocío Monasterio más rastreadores.
Seguimos con el artículo de Niusdiario.es:

No es la única razón para apostar por la solución tecnológica. El epidemiólogo de la Universidad de Oxford, Christophe Fraser, argumenta que el seguimiento clásico -pateando la calle y llamando por teléfono- no es suficiente en el caso del SARS-CoV-2 por la velocidad de contagio del coronavirus.

Propone que, en cuanto una persona dé positivo, esa información salte a todos los servicios de salud pública y a los móviles de sus contactos recientes. Uno podría recibir un mensaje de este tipo: “Información sanitaria urgente: ha estado usted en contacto cercano con una persona contagiada de COVID-19. Manténgase en aislamiento y llame al teléfono 900…”. Apple y Google se han puesto a ello.

Este epidemiólogo dice que el SARS-Cov-2 es muy contagioso. Sin embargo, los tests PCR y de seroprevalencia están demostrando que es muy común ver que en una familia un miembro lo ha pasado y el resto no, conviviendo de forma intensa todos bajo el mismo techo. ¿Cómo resuelven los expertos y sabios esta contradicción?

Veamos un ejemplo de un pueblo andaluz en el que se están haciendo tests masivos:
El lunes 13 de mayo, Carmen empezó a trabajar como peón del Ayuntamiento barriendo las calles de su pueblo. Tres días después, personal de una clínica privada de Córdoba se desplazó a El Rubio para practicarle una prueba serológica a los 80 empleados del Consistorio. Carmen dio positivo. Desde entonces está en cuarentena.

Tras conocer su caso, el alcalde de El Rubio activó el mecanismo para rastrear otros posibles contagios entre la gente con la que Carmen ha estado en mayor contacto en estas dos últimas semanas. Este miércoles se le practicó un test rápido al marido de Carmen, a sus tres hijos, a su hermana y a su madre, de 82 años. Todos dieron negativo.

“Fue un alivio muy grande. Estuve en vilo toda una semana porque temía haber contagiado a mi madre, que ya es muy mayor”, explica Carmen. “Muchas noches duermo con ella en su casa para que no esté sola. Mi mayor preocupación era esa. Por suerte está libre del virus”.  https://www.elespanol.com/espana/20200522/masivos-rubio-pueblo-sevillano-combate-corea-sur/491701954_0.html

Sin embargo, estos tests masivos molestan al gobierno. ¿Tienen miedo de que se destape el pastel de las contradicciones del COVID-19?

Sanidad recomienda realizar estos test únicamente a personas con sintomatología compatible con Covid-19 o que hayan estado en contacto con personas positivas. Tiene «mucho más sentido» que hacerlo a personas asintomáticas, sentencia Simón. https://okdiario.com/espana/temor-moncloa-que-tests-masivos-torrejon-desmientan-bajas-cifras-contagio-espana-5685254

¡Ojo a lo que ha pasado en Torrejón! En este sentido, el 3 % de ellos mantendría la enfermedad activa, según los resultados del anticuerpo IgM y ha debido someterse a una PCR, que también se ha llevado a cabo de forma gratuita en la plaza de toros de Torrejón de Ardoz.  https://www.abc.es/espana/madrid/abci-mas-100000-vecinos-participan-test-masivos-torrejon-202006040131_noticia.html

“Son muy importantes los datos que tenemos porque al 3% de IgM al día siguiente se les llama para hacer la PCR. Si sale PCR positiva, el paciente es positivo en coronavirus activo, es decir, hay que dejarlo en aislamiento”, añadió Carballo.

Es decir, habría “más asintomáticos de los que pensamos. Un 3% de 130.000 personas a las que se va a hacer el estudio son 4.000 personas. Si los datos siguen como están, y 4.000 son positivos para IgM, con que un 10% sean positivos con PCR, estamos hablando de 400 nuevos positivos solo en Torrejón de Ardoz”, manifestó el doctor.  https://as.com/diarioas/2020/06/01/actualidad/1591044654_081501.html

Es decir, si extrapoláramos esos datos a la Comunidad de Madrid, que tiene 6,6 millones de habitantes, un 3% serían 198.000 habitantes. Y, si seguimos el mismo razonamiento de César Carballo en el artículo anterior citado (declaraciones en LaSexta noche), con que un 10% fueran positivos con PCR, estamos hablando de (un 10% de 198.000) 19.800 personas positivas que habría que poner en aislamiento ahora mismo… ¡Casi 20.000 personas de nuevo en arresto domiciliario! Y, sin embargo, están las terrazas llenas de gente tomándose cervezas sin ningún problema. No sé a vosotros pero a mí todo esto no me cuadra en absoluto. Me parece todo una farsa y siento que se están riendo de mí en la cara. Por cierto, ¿cuántos fallecidos ha tenido Torrejón contagiados por COVID-19 si ahora resulta que tiene un 17% de personas con anticuerpos?

Veamos otro ejemplo ocurrido en Israel:

El Gobierno israelí ha anunciado este domingo que ya ha cerrado un total de 106 colegios y guarderías, después de que 330 alumnos y profesores hayan dado positivo por coronavirus desde el reinicio del año escolar hace tres semanas. Este nuevo cierre afecta a más de 16.000 alumnos y personal de las escuelas afectadas, y que actualmente se encuentran bajo cuarentena domiciliaria, informa ‘The Times of Israel’. Además, otros cuatro diputados israelíes tuvieron que pasar a cuarentena en sus hogares, porque habían tenido contacto con su compañero de la Lista Conjunta Árabe Sami Abu Shehadeh, quien confirmó su contagio este pasado miércoles.  https://cadenaser.com/ser/2020/06/07/internacional/1591528814_324082.html?ssm=tw

Es decir, si tengo la mala suerte de que alguno de mis contactos da positivo en un test que le hagan en el trabajo o similares o doy positivo yo misma me voy a mi casa encerrada 15 días, en el mejor de los casos. En el peor de los casos me voy a un polideportivo o algo similar separada de mi familia y de mis hijos. Sin embargo, si nadie me hace el test puedo ser libre como el viento viviendo en la ignorancia más absoluta y tomando cervezas por las terrazas madrileñas. La ciencia no puede servir para paralizar la vida y la sociedad. Cuando algo es tan raro y tan complejo es quizás porque estamos ante razonamientos falaces, llenos de medias verdades y lógicas absurdas.

Por favor, volvamos a la vieja normalidad y juzguemos a los culpables de este desastre y este desaguisado. No caigamos en la trampa de aceptar los chantajes y los grilletes tecnológicos sin ninguna evidencia científica y que solamente buscan encerrarnos y controlarnos. Esto es lo que pasa cuando la ciencia está dominada por monopolios tecnológicos y económicos, que nos llevan a trampas epistemológicas y cognitivas cuyo resultado inmediato es crear más muertes que el problema sanitario que se pretendía solucionar.

¡Que alguien pare esta locura! Occidente está muerto. Europa es un cadáver agonizante, ya lo era desde un punto de vista demográfico. España es una oveja que va al matadero. Un país enmascarillado es un país enfermo. Madrid, directamente, es una especie de ciudad-psiquiátrico donde emergen todo tipo de actitudes surrealistas: un día hay una manifestación masiva contra el asesinato policial en otro país en el que la gente no guarda el mandamiento de la religión covidiana de la distancia social; otro día vemos a gente que recrimina a otra en el metro que no lleva bozal o a familias regañando a unos ciclistas por no llevarlo (he sido testigo presencial). Y todas estas cosas suceden al lado de una terraza gigantesca donde la gente bebe y ríe sin mascarillas. Hoy he empezado de nuevo mis clases de barra en la escuela de danza de mi barrio, sin embargo mis hijos no tienen colegio ni pueden tirarse por un tobogán… Contradicciones y más contradicciones. Por cierto, mi clase ha sido con mascarilla y el centro desinfecta todo con mucho empeño, pero he salido con un dolor de cabeza tremendo y no pienso volver a ir mientras haya que usar bozal. Hacer deporte en esas condiciones es asfixiante.

En fin, ya se sabe que los sistemas de economías de fichas (token economies) en las que se inspiran apps como Class Dojo o el crédito social chino se crearon en los años sesenta en un psiquiátrico con pacientes que sufrían de institucionalismo/hospitalismo. Es la enésima prueba de que la época que nos ha tocado vivir es decadente, y que ahora entrará quizás en su fase más psicótica.

Ya sabes: si no enfermas solidariamente es por tu egoísmo, bajo nivel cultural 
y complejo de inferioridad. 
Acidifica tu sangre y súmete en la hipoxia. Por tí, por todos.
Si nos sirve de consuelo, podemos pensar que realmente las elites de poder en occidente ya no saben qué inventar para mantener su poder opresivo y su odio a la vida. Piensan quizás que los algoritmos y los drones les servirán para hacer del mundo una especie de cárcel higienista y eugenista con sus normativas absurdas y sus apps para retrasados. Seguramente, a los campos de concentración les pondrán un nombre rimbombante como “Smart Cities”.

La realidad es que todo eso solamente demuestra su debilidad y su talón de Aquiles. Ya no tienen grandes ejércitos, tienen mercenarios y pretenden sustituirlos por robots. Tampoco tienen demasiados policías, la demografía renqueante afecta a todos los sectores, también los represivos. No hay policías en España para controlar a cada ciudadano que no lleva la mascarilla, por ejemplo. Lo hemos visto en el gran confinamiento. La gente ha obedecido por puro chantaje psicológico, miedo y manipulación, pero si se llegan a saltar las normas en masa eso no se podría haber controlado de ninguna de las maneras.

Los recortes afectan a todos los sectores. Así que solo les queda el divide et impera, los balconazis (que nos controlemos unos a otros) y la opción tecnológica para seguir el control por vía telemática, reconocimiento biométrico y grillete digital. ¡Qué poder tan patético! En realidad da pena… Es un bluff, solo se sostiene gracias a grandes performances en los medios de comunicación, subvenciones, dinero virtual, ingeniería social para pagar ONGs y fundaciones… Es un poder-fake que se sirve de la estratagema, la operación psicológica (más barata que la real) y los caballos de Troya.

La mejor inversión hoy en día no es aprender a programar apps o robótica, es volver al campo, crear comunidad allí y hacer un curso de supervivencia para aprender a vivir en el Paleolítico o la Edad Media, que es adonde nos llevan con su relativismo y moralidad del “mal buenista”.

Termino como empecé y lo diré más claramente: lo que está sucediendo es un cierre patronal por decreto (un “lockout”, la “huelga” de los monopolios más poderosos) a modo de chantaje económico y psicológico para aceptar un cambio total de nuestra sociedad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario