24.8.20

¿Por qué esto es así? ¿Por qué se aplican estas medidas? ¿Quién se beneficia?

REACCIONES EN ALEMANIA AL CORONAVIRUS     

Presentamos tres textos que tienen relación con reacciones en Alemania a la actual fraudulenta "pandemia". El primero es un breve reportaje publicado a fines de Mayo en strategic-culture.org que habla de un informe oficial acerca de la crisis del coronavirus y otros asuntos. Luego una información publicada hace cuatro días en el sitio canadiense collective-evolution.com que se refiere a un grupo principalmente de médicos alemanes que pretende investigar a fondo las irracionales medidas tomadas por causa del virus. Y finalmente pusimos la transcripción de un video de dicho grupo, ofrecidos ambos en ese mismo sitio (acu2020.org), donde se delinean las principales materias que pretenden dilucidar.

Funcionario Alemán Hace Público un Informe que Denuncia al Coronavirus como "Una Falsa Alarma Global"
29 Mayo 2020

     El gobierno federal de Alemania y los principales medios de comunicación están tratando de controlar los daños después de que un informe que desafía la narrativa establecida del Coronavirus se filtró desde el ministerio del Interior. Algunos pasajes claves del informe son:


    • La peligrosidad del Covid-19 fue sobrestimada: probablemente en ningún momento el peligro planteado por el nuevo virus fue más allá del nivel normal.
    • La gente que muere del Coronavirus esencialmente son aquellos que estadísticamente morirían este año, porque ellos han alcanzado el final de sus vidas y sus debilitados cuerpos ya no pueden hacer frente a ninguna tensión diaria ocasional (incluyendo los aproximadamente 150 virus actualmente en circulación).
    • En todo el mundo, dentro de un trimestre, no ha habido más que 250.000 muertes por Covid-19, comparado con el 1,5 millón de muertes [25.100 en Alemania] durante la ola de gripe de 2017-2018.
    • El peligro es obviamente no mayor que el de muchos otros virus. No hay ninguna prueba de que esto no fue más que una falsa alarma.
    • Un reproche podría hacerse a este respecto: Durante la crisis del Coronavirus el Estado ha demostrado ser uno de los productores más grandes de Noticias Falsas.

     Hasta ahora, así de mal. Pero esto empeora. El informe se enfoca en las "diversas y serias consecuencias de las medidas contra el Coronavirus", y advierte que éstas son "graves". Más personas están muriendo debido a las medidas contra el coronavirus impuestas por el Estado que las que están muriendo por causa del virus. La razón es un escándalo en proceso: El sistema de asistencia médica alemán enfocado en el coronavirus está posponiendo cirugías que salvan vidas y retrasando o reduciendo el tratamiento de pacientes sin coronavirus.

Berlín en Modo Negación. Los Científicos Contraatacan

     Al principio, el gobierno trató de desestimar ese informe como "el trabajo de un empleado", y sus contenidos como "su propia opinión", mientras los periodistas cerraron filas con los políticos, y no hicieron ninguna pregunta. Pero el informe de 93 páginas titulado "Análisis del Manejo de la Crisis"  ha sido redactado por un panel de científicos designados por el ministerio del Interior e integrado por expertos médicos externos de diversas universidades alemanas.

     El informe fue iniciativa de un departamento del ministerio del Interior llamado Unidad KM4, que está a cargo de la "Protección de infraestructuras críticas". Ahí es también donde trabaja (trabajaba) el funcionario alemán convertido en denunciante, Stephen Kohn, y de donde él lo dio a conocer a los medios informativos.

     Los autores del informe publicaron un comunicado de prensa conjunto ya el 11 de Mayo, reprendiendo al gobierno por ignorar el consejo de expertos, y pidiéndole al ministro del Interior que comentara oficialmente la declaración conjunta de los expertos:
     "Las medidas terapéuticas y preventivas nunca deberían hacer más daño que la enfermedad misma. Su objetivo debería ser proteger a los grupos de riesgo, sin poner en peligro la disponibilidad de la asistencia médica y la salud de la población entera, como lamentablemente está ocurriendo".

     "Nosotros en la praxis científica y médica estamos experimentando de manera diaria los daños secundarios de las medidas contra el coronavirus en nuestros pacientes".

     "Por lo tanto pedimos al Ministerio Federal del Interior que comente nuestro comunicado de prensa, y esperamos una discusión pertinente en cuanto a las medidas [contra el coronavirus], una que conduzca a la mejor solución posible para la población entera".

     Al momento de escribir esto, el gobierno alemán no había reaccionado aún, pero los hechos están —tristemente— justificando las preocupaciones de los expertos médicos.

     El 23 de Mayo el periódico alemán Das Bild tituló: "Dramáticas Consecuencias de las Medidas contra el Coronavirus: Postergadas 52.000 Operaciones de Cáncer". Dentro, un importante doctor médico advierte que "sentiremos los efectos secundarios de la crisis del Coronavirus durante años".

Disparando al Denunciante. Ignorando el Mensaje

     Como Der Spiegel informó el 15 de Mayo: "Stephen Kohn [el denunciante] ha sido desde entonces suspendido de su trabajo. Le aconsejaron conseguir un abogado y su computador portátil de trabajo fue confiscado".

     Kohn había filtrado originalmente el informe el 9 de Mayo a la revista liberal y conservadora Tichys Einblick, una de las publicaciones alternativas más populares de Alemania.

     Las noticias del informe se conocieron por toda Alemania durante la segunda semana de Mayo, pero ya en la tercera semana tanto los medios de comunicación como los políticos dejaron de hablar del asunto rechazando comentar sobre ello.

     Emblemática fue la postura asumida por Günter Krings, el representante del ministro del Interior Horst Seehofer, jefe del denunciante. Preguntado si él consideraría el documento seriamente, Krings contestó: "Si usted comienza a analizar informes como ése, entonces bastante pronto usted estará invitando a tipos con sombreros de papel de alumino a las audiencias parlamentarias". Hombres con sombreros de papel de aluminio Aluhut en alemán— es un término usado para describir a la gente que cree en teorías de conspiración.

     En efecto, un artículo del Der Spiegel que abordaba el movimiento de protesta contra el Coronavirus y las consecuencias del informe revelado contenía la palabra "conspiración" ¡no menos de 17 veces!, pero ninguna discusión de las cuestiones planteadas por el informe mismo.

     Fuera de Alemania, esas noticias prácticamente no han sido reportadas.

El Movimiento de Protesta, o "Corona-Rebellen" (Rebeldes)

     Los alemanes comenzaron a manifestarse contra los Confinamientos tan pronto como en Abril. Y miles de ciudadanos siguen apareciendo en manifestaciones cada fin de semana, incluso cuando el gobierno está moderando las restricciones.

     Las manifestaciones no son simplemente contra las restricciones, que realmente han sido comparativamente suaves comparadas con las de muchos otros países occidentales. Las manifestaciones cuestionan la narrativa entera del coronavirus, y aún más a sus principales actores, sobre todo el papel que Bill Gates está jugando, como el segundo mayor donante de la OMS (el primero, ya que el Presidente Trump suspendió la contribución estadounidense).

     La más grande de tales manifestaciones ocurrió en Stuttgart el 9 de Mayo, donde decenas de miles de personas se congregaron para decir No... al Nuevo Orden Mundial. Los alemanes están diciendo No a ninguna solución orweliana que el gobierno pudiera imponer un día en medio de un cuestionable "estado de emergencia", desde aplicaciones telefónicas de vigilancia de masas a vacunaciones obligatorias.

     El informe filtrado ha demostrado que sus temores estaban bien fundados, al menos en lo que se refiere a la fraudulenta naturaleza de la "pandemia de coronavirus".

     El resto podría seguir pronto.
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"Tenemos Mucha Evidencia de que Ésta Es una Historia Fraudulenta en Todo el Mundo":
Médicos Alemanes acerca del COVID-19
por Arjun Walia
17 de Agosto de 2020

    • Los Hechos: Más de 500 médicos y científicos alemanes han firmado como representantes de una organización llamada "Comité Extra-Parlamentario de Investigación del Coronavirus" para investigar lo que está sucediendo en nuestro planeta en cuanto al COVID-19.

    • Reflexión: ¿Por qué tantos profesionales y expertos en el tema están siendo censurados, ridiculizados y dejados de lado por organizaciones como la OMS? ¿No deberíamos tener derecho a examinar la información de manera abierta, libre y transparente?

     ¿Es este artículo "noticias falsas"? No, porque la declaración del título que dice "Tenemos muchas pruebas de que ésta es una historia fraudulenta en todo el mundo" es una cita real de un representante del grupo del que se habla en el artículo. Dicha declaración fue realmente dicha. Si lo que dice la cita es verdadero o no, depende de usted decidirlo, o, según múltiples gobiernos, depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el decidirlo. ¿Es engañoso o inexacto el título? No; nuevamente, ésa es una cita directa y representa la opinión de múltiples profesionales de la salud. ¿Están esos profesionales de la salud sugiriendo que el COVID-19 es un virus falso? No, ellos simplemente señalan que no es tan peligroso como está siendo presentado, y resumo en seguida un poco de aquella información que los ha estado llevando a aquella conclusión.

     Esos médicos y científicos están siendo fuertemente censurados a través de todas las plataformas de los medios sociales, y aquellos que escriben acerca de ellos están experimentando lo mismo. Muchas de las afirmaciones que hacen esos médicos han sido "desacreditadas" por los medios dominantes de comunicación, agencias federales reguladoras de la salud y "verificadores de hechos" ("fact checkers") que están patrullando la Internet. Cualquier información que no venga de la OMS no es considerada confiable, verídica o exacta, y eso incluiría la información presentada en este artículo y la información compartida por esos expertos en el tema. La gente está siendo animada a visitar el sitio web de la OMS para conseguir información verdadera y exacta sobre el COVID-19 en vez de escuchar a médicos y científicos que se oponen a la narrativa de aquellas autoridades sanitarias.

Qué Sucedió: Más de 500 médicos y científicos alemanes han firmado como representantes de una organización llamada "Außerparlamentarischer Corona Untersuchungsausschuss" (acu2020.org), que significa "Comité Extra-Parlamentario de Investigación del Coronavirus", que fue establecido para investigar todas las cosas pertinentes al nuevo coronavirus, como su severidad, y si las acciones emprendidas por gobiernos alrededor del mundo, y en este caso el gobierno alemán, son justificadas o no y si no han causado más daño que bien.

    "Como Comité Extra-Parlamentario de Investigación del Coronavirus, investigaremos por qué estas restrictivas medidas fueron impuestas sobre nosotros en nuestro país como parte del COVID-19, por qué la gente está sufriendo ahora, y si hay proporcionalidad en las medidas para esta enfermedad causada por el virus SARS-COV-2. Tenemos serias dudas de que estas medidas sean proporcionadas. Esto necesita ser examinado, y ya que ni los Parlamentos ni los partidos de oposición ni los partidos dirigentes han convocado un comité y no está ni siquiera planeado, es tiempo de que tomemos esto en nuestras propias manos".

     Este grupo ha estado dando múltiples conferencias en Alemania. En una de las más recientes, el doctor Heiko Schöning, uno de los líderes de dicha organización, declaró que "Tenemos muchas pruebas de que ésta (el nuevo coronavirus) es una historia fraudulenta en todo el mundo". Para ponerlo en contexto, él no se refería a que el virus fuera un fraude sino simplemente a que no es más peligroso que la gripe estacional (o igual de peligroso) y que no hay ninguna justificación para las medidas tomadas para combatirlo.

     También pienso que es importante mencionar que un informe publicado en el British Medical Journal  ha sugerido que las medidas de cuarentena en el Reino Unido a consecuencia del nuevo coronavirus pueden haber matado ya a más ancianos que el propio coronavirus durante su período más crítico.

     Por Qué Esto Es Importante: Puede ser desorientador para muchas personas ver a tantos médicos y a muchos de los científicos más renombrados del mundo y expertos en enfermedades infecciosas oponiéndose a tanta información que viene de la OMS y de gobiernos globales.

     Muchos científicos y médicos en Norteamérica también están expresando los mismos pareceres. Por ejemplo, el grupo Physicians for Informed Consent (PIC) recientemente publicó un informe titulado "Médicos por el Consentimiento Informado (PIC) Comparan el COVID-19 con Períodos Previos de Gripe Estacional y Pandémica". Según ellos, la tasa de infección / mortalidad del COVID-19 es del 0,26%. Usted puede leer más sobre esto y tener acceso a sus recursos y razonamiento aquí:

     John P.  A. Ioannidis, un profesor de medicina y epidemiología en la Universidad de Stanford, ha dicho que la tasa de fatalidad por infección "está cerca del 0%" entre la gente menor de 45 años. Él y varios otros académicos de la Escuela de Medicina de Stanford sugieren que el COVID-19 tiene una tasa de fatalidad por infección similar a la de la gripe estacional, y publicaron su razonamiento en un estudio el mes pasado. Usted puede encontrar aquel estudio y leer más sobre aquella historia aquí:

     Michael Levitt, un biofísico y profesor de biología estructural en la Universidad de Stanford, criticó a la OMS así como a Facebook por censurar información diferente y perspectivas informadas en cuanto al Coronavirus, y ha afirmado que, en lo que se refiere a las medidas de confinamiento, "el nivel de estupidez ocurriendo aquí es asombroso". Usted puede leer más sobre esto aquí:

     El doctor Sucharit Bhakdi, un especialista en microbiología y uno de los investigadores más citados en la historia alemana, es también parte del Comité Extra-Parlamentario ya mencionado, y también ha expresado lo mismo muchas veces antes acerca de la pandemia hasta hoy.

    "La implementación de las draconianas medidas actuales que de manera tan extrema restringen derechos fundamentales sólo puede ser justificada si hay una razón para temer que un virus realmente y excepcionalmente peligroso nos está amenazando. ¿Existen datos científicamente válidos para apoyar esa opinión del COVID-19? Afirmo que la respuesta es simplemente No" (Sucharit Bhakdi). Usted puede leer más sobre él aquí:

Para Reflexionar

     Tenemos que preguntarnos ¿por qué tantos expertos en el tema están siendo completamente censurados? ¿Por qué hay tanta información compartida que contradice completamente la narrativa de nuestras agencias federales reguladoras de la salud y de organizaciones como la OMS? ¿Por qué estos expertos están siendo fuertemente censurados y por qué plataformas de medios alternativos están siendo censuradas, castigadas y desmonetizadas por compartir tal información?

     ¿Hay una batalla por nuestra percepción sucediendo ahora mismo? ¿Está siendo manipulada nuestra conciencia? ¿Por qué hay tanta información en conflicto si todo es transparentemente claro? ¿Por qué tratamientos alternativos que han mostrado cantidades enormes de éxito están siendo completamente ignorados y ridiculizados? ¿Qué está ocurriendo aquí, y cuánto poder tienen los gobiernos cuando ellos son capaces de hacer callar la voz de tantas personas? ¿No deberíamos estar examinando la información de manera abierta, transparente y conjunta?
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Comité Extra-Parlamentario de Investigación del Coronavirus
20 de Junio de 2020

—HEIKO SCHÖNING: Queridos conciudadanos: Bienvenidos al ACU, el Comité Extra-Parlamentario de Investigación del Coronavirus. Si el Parlamento no hace una investigación, entonces la situación requiere que los ciudadanos la hagamos por nosotros mismos.

     Como Comité Extra-Parlamentario de Investigación del Coronavirus, investigaremos por qué estas restrictivas medidas fueron impuestas sobre nosotros en nuestro país como parte del COVID-19, por qué la gente está sufriendo ahora, y si hay proporcionalidad en las medidas para esta enfermedad causada por el virus SARS-COV-2. Tenemos serias dudas de que estas medidas sean proporcionadas. Esto necesita ser examinado, y ya que ni los Parlamentos ni los partidos de oposición ni los partidos dirigentes han convocado un comité y no está ni siquiera planeado, es tiempo de que tomemos esto en nuestras propias manos. Invitaremos y oiremos a expertos aquí en el grupo de conferencias del coronavirus. Éstos son expertos de todas las áreas de la vida: medicina, asuntos sociales, leyes, economía y muchos más

     Reconocidos expertos ya han aceptado participar. Además del grupo de oradores —mis colegas el profesor Haditsch y el doctor Schiffmann—, me gustaría también presentarme. Mi nombre es Heiko Schöning, médico de Hamburgo. Mi motivación personal es que yo soy padre, como muchos otros en este país que tienen hijos; y vemos que nuestros hijos están sufriendo ahora, no sólo porque las zonas de recreo han sido cerradas, sino porque están separados unos de otros. Y para los adultos es aún peor.

     Nos preguntamos ¿por qué a la gente ya no se le permite visitar a sus padres en hogares de ancianos? ¿Existe un peligro tan grande de infección? ¿Realmente tenemos un virus asesino aquí? ¿Tenemos entre nosotros la rabia o tenemos la peste? Tenemos serias dudas de que ése sea el caso. ¡No tenemos la plaga! Lo que realmente nos ayuda en este contexto es la decencia y la honestidad, como lo expresó el famoso ganador del Premio Nóbel Albert Camus en su maravilloso libro "La Peste". Queremos garantizar que el ACU, el Comité Extra-Parlamentario de Investigación del Coronavirus, está basado en la honestidad y la transparencia.

     Es por eso que expertos —de medicina, como el profesor Bhakdi, y de negocios, como el profesor Otte, o del sistema jurídico, como el profesor Jungblut, y muchos otros que ya han confirmado su participación— se reunirán en este comité. Y, por supuesto, también invitamos a todos los expertos del gobierno, institutos públicos, el Instituto Robert Koch, y ciertamente a expertos internacionales también. Garantizaremos transparencia. Las declaraciones de los expertos serán transmitidas en directo, sin editar, para poder verlas en internet. Vamos a establecer un sitio web, para lo cual necesitaremos más recursos. Por lo tanto, por favor apoye esta petición e iniciativa ciudadana del ACU.

     ¿Cuál será el resultado ideal? Veremos que no necesitamos estar más temerosos que durante los últimos años con olas de gripe normal, porque así es exactamente como ésta parece ser. Entonces, ¿por qué han tomado estas drásticas medidas?

     De acuerdo a un informe interno del Ministerio Federal del Interior, el 90% de todas las operaciones necesarias en Alemania no fueron llevadas a cabo, lo que afectó a 2,5 millones de personas. Y también en ese informe está registrado que hay o habrá entre 5.000 y 125.000 muertes como resultado de las medidas del gobierno. Ellos son seres humanos, conciudadanos que ya han muerto o siguen muriendo. Ese informe estaba fechado el 7 de Mayo de 2020, que es también la razón por la que ahora estamos tomando esta investigación del Coronavirus en nuestras propias manos, porque ya no podemos esperar.

     Y es más que toscamente negligente el que las agencias gubernamentales no revelen estas cosas y, como parece, las orquesten, porque los datos científicos ya muestran que no existe ninguna base para estas medidas. Todos nos preguntamos —por supuesto también en el mundo de los negocios, pero esto es principalmente acerca de vidas humanas—: ¿quién se beneficia? Ésa es una pregunta a la que también trataremos de encontrar respuesta. Cui bono? ¿Quién se beneficia?...

     Ahora paso la palabra a mi compañero, el doctor Bodo Schiffmann.

—BODO SCHIFFMANN: Muchas gracias, señor Schöning... ¿Por qué es necesario el Comité Extra-Parlamentario de Investigación del Coronavirus? Porque estamos lidiando con una falta de proporcionalidad. Los gobiernos tienen que tomar decisiones, y en situaciones de emergencia —como durante una pandemia— también tienen que tomar medidas que pueden restringir momentáneamente los derechos fundamentales. Pero ellos también están obligados a revisar constantemente esas medidas y a levantarlas lo más rápidamente posible para evitar daños colaterales, como lo mencionó mi colega el señor Schöning.

     En vez de eso, recibimos cifras fuera de contexto, números que sólo son capaces de generar temor al simplemente sumar casos de enfermedad y no mostrando que hay una incongruencia entre el número de personas examinadas y aquellas realmente infectadas. Las estructuras existentes y que funcionan bien, como la Ley de Protección contra la Infección, simplemente han sido suspendidas y reemplazadas por algo nuevo, que es mucho más drástico. Y lo único que escuchamos del gobierno es la constante llamada a la vacunación para una enfermedad de la cual ahora sabemos muy bien —gracias a muchos estudios internacionales— que es muy comparable con la gripe, que las tasas de mortalidad no son más altas que durante fuertes olas de gripe, y que las medidas tomadas no pueden ser justificadas. Hay una aterradora ignorancia allí donde reconocidos estudios internacionales y expertos de todos los campos —virólogos, bacteriólogos, epidemiólogos, e incluso economistas— simplemente no son escuchados o son ignorados. Y peor aún, ellos son llamados mentirosos, charlatanes, o teóricos de la conspiración, término este último que probablemente se convertirá en la descalificación más usada del año 2020.

     En cambio, el gobierno promueve una vacunación que puede ser altamente peligrosa, una vacuna que médicamente no es necesaria, porque hay falta de evidencia. Ni siquiera hay en Alemania suficientes personas enfermas para poder probar una vacuna en ellas. Además, se trata de una nueva forma de vacunación, una llamada vacuna de ARN, que, a diferencia de vacunas anteriores, puede alterar el código genético y causar daños innegables a las personas. En este contexto, uno también tiene que recordar el principio médico de "no dañar", "nihil nocere". Ésa es la tarea de los médicos, y aquí también esperamos que otros médicos participen y piensen sobre ello, porque nosotros los médicos no debemos dañar a los pacientes más de lo que los beneficiamos.

     Mi motivación son mis abuelos y mis padres, quienes me enseñaron que cuando siento que los derechos fundamentales están siendo restringidos, la democracia está siendo restringida y la prensa ya no es una prensa libre; pero usted tiene la sensación de que está actuando la propaganda cuando las opiniones distintas son censuradas y eliminadas, y entonces usted tiene que salir a la calle, tiene que volverse activo, o tiene que tratar, por ejemplo, de informar al público, como lo hacemos con un comité de investigación del Coronavirus. Porque, por supuesto, siempre existe el riesgo de que el poder corrompa, y de que en algún momento los políticos dejen de ver las cosas con la justa medida e intención.

     Comencé a ver un peligro de perder la democracia, y cada día veo más esfuerzos para convertir nuestro sistema constitucional libre y democrático en un Estado de vigilancia, con control de la mente, aplicaciones telefónicas de vigilancia y similares, bajo la apariencia de leyes de protección contra infecciones.

     El mejor escenario es que haya una completa clarificación legal de los antecedentes de estas medidas —que son desproporcionadas tanto desde un punto de vista científico-médico como humano—, que aquellos responsables deban también rendir cuentas, y que situaciones como la gripe porcina —donde las vacunas dejaron a la gente con daños, para una enfermedad contra la cual no debió haber sido vacunada— no se repitan. Y todas las medidas que se han tomado deben ser revocadas, porque se han desarrollado en el contexto de un escenario de terror que nunca ha sucedido y que todavía es mantenido para difundir entre la población el miedo a una enfermedad mortal que no existe en esta forma. Y en el mejor de los casos, por supuesto, se establecerá —y esto debe ser hecho— que el confinamiento y la obligación de usar mascarillas deben finalizar inmediatamente. En un momento en que ya no había más casos de enfermedad, se creó la obligación del uso de mascarillas en las consultas médicas el 29 de Mayo de este año.

    Hoy es 20 de junio de 2020. Hace catorce días tuvimos grandes manifestaciones masivas [por la muerte del negro George Floyd en EE.UU.] en 20 importantes ciudades alemanas, con más de 20.000 participantes. Si este virus en esta forma estuviera descontrolado todavía en Alemania con esta tasa de infección, entonces tendríamos que ver un incremento masivo en el número de infecciones hoy, pero ése no es el caso. Todo esto prueba que las medidas ya no pueden justificarse de ninguna manera.

     Muchas gracias.

—DR. SCHÖNING: Gracias, señor Schiffmann.

     Me gustaría enfatizar una vez más que lo que estamos haciendo aquí absolutamente no está relacionado con ningún partido, no es sobre Derecha o Izquierda, no se trata de gordo o delgado, o de hombre o mujer. Se trata de la vida y la muerte para muchos, de la calidad de vida para los adultos, y también para nuestros niños. Ésta es nuestra principal motivación, también para las generaciones futuras, para hacer frente a las circunstancias a las que hemos estado expuestos en los últimos meses.

     Nosotros los ciudadanos debemos recuperar nuestra soberanía, y también reclamamos el derecho a hacerlo, porque tenemos ese derecho. Nos basamos en el fundamento de la Ley Constitucional Básica. La Constitución (alemana), que tengo aquí en mi mano, tiene un maravilloso artículo, el artículo 20, párrafo 4: "Todos tienen derecho a resistir si ninguna otra medida remedia la situación".

     Quizás también podamos considerar a este Comité Extra-Parlamentario de Investigación del Coronavirus como un último recurso, con la esperanza de que aquellos que están en el gobierno, que también han hecho el juramento de no dañar a las personas sino ayudarlas, la gente que también defiende nuestro país, que les recordemos a todos ellos, empleados del Estado, funcionarios, médicos, sí, que todos los conciudadanos están llamados a tomar parte en esto. Y las terribles circunstancias, que estamos todos experimentando, que podemos verlas en las calles, que las experimentamos en nuestras familias y también personalmente con nuestros amigos y familiares, deben ser abordadas por nosotros.

     Y también me complace que no sólo tengamos la perspectiva alemana, sino que también podamos aportar una perspectiva internacional al proceso. Y es por eso que también me complace que tengamos a un verdadero experto en este tema en el círculo de oradores de la ACU, al profesor (Martin) Haditsch de Austria. Por favor, adelante.

—PROF. HADITSCH: Sí, muchas gracias, y un saludo a cada uno.

     Estimado señor Schöning, es un gran honor para mí y, para ser honesto, también tengo un sincero interés en ser parte del ACU, el Comité Extra-Parlamentario de Investigación del Coronavirus.

     Si nos basamos en los hechos, tenemos que preguntarnos: ¿Por qué, en primer lugar, es necesario este comité de investigación? Esta investigación es necesaria porque, desde el principio, se han tomado decisiones inapropiadas, ya sea de manera burdamente negligente o deliberadamente, sin el necesario deber de la protección básica, es decir, sin la más mínima consideración por los daños colaterales, decisiones que también han socavado los derechos democráticos fundamentales y han atropellado completamente los deberes éticos.

     Obviamente, también ha habido un intento de compensar la evidente mala conducta, como el descuido de aquellos que necesitan protección —y me gustaría que recordaran a las personas en hogares de ancianos— por medio de medidas draconianas, no focalizadas, tal vez para también evitar tener que justificar esa mala conducta, o al menos para desviar la atención de esos problemas.

     Si aquello fue hecho de manera involuntaria, es decir, en base a la ignorancia, o intencionalmente, es decir, en base a motivos cuestionables, es básicamente irrelevante al final. En cualquier caso, quienes tomaron las decisiones se descalifican a sí mismos.

     En vista del alcance de las decisiones tomadas, ambas opciones descritas deben necesariamente ser sometidas a una revisión detallada, y basados en la experiencia con la presentación extremadamente unilateral de la política y los difusores estatales, o los medios estatales de comunicación, aquello al final sólo puede ser hecho por un comité de investigación del coronavirus independiente, es decir, extra-parlamentario.

     Mi motivación personal para participar en esto es que soy especialista en microbiología, virología y epidemiología de infecciones, y que, desde un punto de vista profesional, estoy profundamente impactado por el enfoque completamente no objetivo y no profesional en esta materia.

     Algunas personas se preguntarán ahora a qué me refiero con "enfoque no objetivo y no profesional". Lo que quiero decir con esto incluye la descripción básicamente en curso de los peores escenarios posibles, la agitación del temor, y la creación de comparaciones inapropiadas, también en los medios de comunicación. Por ejemplo, sólo piense en la atormentadora expresión "condiciones italianas", que fue a lo mejor cierta para algunas regiones del Norte de Italia, mientras que las regiones italianas del Sur —que son normalmente más pobres y de peor situación— se las arreglaron con todo el asunto sin tener mayores problemas.

     Descripciones inadecuadas y llamativas de tendencias amenazantes, que en la práctica nunca se materializaron, sin una evaluación apropiada desde el principio —dada la calidad del sistema de salud en Alemania—, nunca podrían haber ocurrido de esta manera.

     Pero yo también soy un profesional entrenado, y, sobre todo como médico, ya no podía tolerar ese enfoque despectivo de la salud y los seres humanos, ya que está en marcado contraste con la comprensión profesional y ética de todos nosotros. Esta permanente agitación del temor o el pánico, el resultante daño psicológico y social que se puede esperar, el gigantesco daño colateral médico y económico, y, por último pero no menos importante, las masivas intervenciones en toda nuestra vida cultural y de cohabitación son, en mi opinión como un médico holísticamente orientado, razón y motivación suficiente para ponerse de pie y luchar contra esta locura.

     En vista del desastre, el alcance del cual no puede actualmente evaluarse en absoluto, parece necesario —con el debido respeto, por supuesto, pero sin ambigüedades— presionar por una evaluación objetiva de estas decisiones y hacer responsables a los que toman las decisiones en caso de que se pueda comprobar un manejo incompetente.

     La pregunta para este comité de investigación es, por supuesto, también: ¿qué podemos esperar, cuál es el mejor escenario posible? En mi opinión, es que todos los ciudadanos, o al menos todos los colegas médicos —después de todo, ellos deberían sentirse todos comprometidos con la forma hipocrática de pensar, con el slogan "nihil nocere", es decir, no hacer ningún daño— y que cada uno se informe también más allá de todos aquellos medios de comunicación que están alineados con las políticas gubernamentales, haga preguntas críticas y lleve a cabo controles de validez. Y entonces se hará claro que Bérgamo no es Italia, Ischgl no es Austria, Nueva York no es Estados Unidos, y una celebración de carnaval en Heinsberg, un edificio de apartamentos en Göttingen y algunos mataderos, donde quiera que estén, no son Alemania.

     También debería ser visible para todos

—que el sistema de salud alemán nunca ha estado cerca de correr el riesgo de descompensarse, es decir, de estar sobrecargado;

—que las cifras de medición, como la tasa de duplicación y ese terrible número "R 0" [R-Cero, número esperado de reproducción de casos de una infección], tenían el propósito primario de crear temor y poner presión sobre la población, y fueron comunicadas en una manera no objetiva y manipuladora por falta de referencias al número de exámenes llevados a cabo;

—que falsas y no confiables cifras de mortalidad han sido mal utilizadas para propósitos de intimidación;

—que el número de casos ya estaba disminuyendo significativamente mucho antes del confinamiento;

—que la obligación de usar mascarillas ordenada 4 semanas más tarde —repito: 4 semanas más tarde— no tenía fundamento en los hechos, fue ilegal y psico-socialmente irresponsable;

—que la incorregible adhesión a medidas y declaraciones ya refutadas, es decir, contra el mejor conocimiento y la evidencia comprobada, es un delito criminal en este contexto; y

—que, en última instancia, un cambio drástico en las estructuras de toma de decisiones político-partidistas se espera hace mucho porque ésa es la única forma de prevenir de manera confiable la continuación o repetición de este enfoque anti-democrático.

     Le deseo profundamente al ACU, el Comité Extra-Parlamentario de Investigación del Coronavirus, todo lo mejor en un examen objetivo de todos estos conflictivos asuntos. Buena suerte.

—DR. SCHÖNING: Muchísimas gracias, profesor Haditsch.

     Me gustaría concluír enfatizando una vez más por qué ya estamos estableciendo este ACU (Außerparlamentarischer Corona Untersuchungsausschuss), en este momento. No queremos esperar a los Parlamentos u otros, que en algún momento pueden venir posteriormente en el futuro, porque la presión está encima ahora. La gente está sufriendo ahora, y mucha gente ya ha sido dañada, y algunos incluso han perdido sus vidas, tal como fue predicho en el informe interno del Ministerio Federal del Interior. ¡Ha muerto gente por causa de las medidas del gobierno! Y eso obviamente no es proporcionado.

     Otra razón por la cual es tan urgente que tengamos que tomar el asunto en nuestras manos ahora, especialmente cuando nadie más a quien podría requerírsele lo está haciendo, es una circunstancia que me gustaría mencionar de nuevo. En todo el mundo hay personas cuyo corazón deja de latir. Todos tienen un riesgo del 100% de que en algún momento su corazón se detenga.

     La buena noticia es que es posible revivir, reanimar, a aquellas personas, y hay directrices sobre cómo hacerlo. Y esa pauta fue cambiada internacionalmente a comienzos de Abril, y en ese transcurso fue también cambiada en Alemania. Y esa normativa, imagínese, dice ahora: "Debido al alto riesgo de infección con CoVid-19 y al alto daño que podría ser causado por ello", ya no debe realizarse la reanimación boca a boca. Figúrese. Usted ahora debería ponerse un paño sobre su boca. Eso significa que muchísimas más personas morirán en el mundo ahora, porque está científicamente comprobado que si usted presiona y proporciona respiración boca a boca, muchas más personas sobreviven. Y de esa manera se produce un exceso de mortalidad para las estadísticas.

     Tenemos que revertir esa normativa de reanimación. Porque, como podemos ver actualmente, y como seremos capaces de demostrar exhaustivamente en este comité de investigación, no tenemos entre nosotros ni la peste ni el virus asesino. ¡Ésas son buenas noticias!

     Pero realmente debemos preguntarnos: ¿Por qué esto es así? ¿Por qué se aplican estas medidas? ¿Quién se beneficia?

     No queremos esperar hasta que nosotros mismos, nuestros amigos y nuestros parientes sufran daños personales y físicos. ¡Tenemos que trabajar juntos ahora!

     Y sólo puedo invitarlos a ustedes, porque no estamos respaldados por una corporación o una empresa de medios de comunicación, alguna gente rica, o fundaciones. Cuanto mejor estemos equipados con recursos, podremos más profesionalmente y más rápido hacer este trabajo, también a nivel internacional. También publicaremos nuestro trabajo en varios idiomas de la mejor forma posible. Todos están invitados a ayudarnos aquí, con el mejor espíritu público. Y por lo tanto, les agradezco muchísimo todo el apoyo que nos han brindado hasta ahora.

     Muchas gracias.–



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