© EL
NOCTAMBULO DE MODA: Covidillo diecinueve
Mucha influencia debe
tener este “guiri” para que le “reserven” toda la noche para él solo. Que nadie
le importune ni le haga sombra al “señor de la noche”. Suerte que se retira al
amanecer -como los vampiros- a esperar de nuevo su rato de ocio nocturno.
En fin, que todavía
hay clases y, quien dude de ello, que salga a confraternizar con nuestro
influyente amigo y verá la que le cae: desde multas a porrazos, acabando bien
instalado en alguna suite entre rejas.
O sea que, colegas, lo
tenéis crudo. O bien os cameláis al que dirige el cotarro o ya os estáis
guardando las ganas de fiesta y compadreo en un rincón del armario, porque,
como lo que más les gusta es ”hacer la santísima” al personal, tenéis cabreo asegurado
para la tira de tiempo…
No tan solo mantendrán
las prohibiciones sino que las irán ampliando en todas direcciones y
situaciones y cuando todo el mundo esté hartito hasta el moño, te ofrecerán la
vacuna dichosa para que así puedas moverte de nuevo… UN POCO
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Ahora en serio, porque el asunto es de la mayor gravedad.
Han subido un nuevo peldaño en la escalada de opresión con
la desfachatez, además, de amenazar con posibles nuevas medidas más coercitivas
si cabe.
¿Quién da el primer paso hacia la recuperación de la
dignidad y la libertad?
Desde el mismo momento que empezó esta agresión al ser humano
ya hubo quien anunció que sin sangre no se lograría nada. Ahora con la
imposición del toque de queda ya son más los que llaman a la lucha si queremos
conseguir algo.
Aunque yo no creo en la violencia, tengo que reconocer que
parece que no nos dejan otra alternativa que sin ser la solución al menos daría
salida a la rabia acumulada por tamaña ignominia
Una ignominia que nos inflige el “poder oscuro” de la mano
de sus leales servidores “nuestros propios gobernantes” aspecto que enardece aún
más, al ser quienes deberían protegernos quienes nos causan nuestras desgracias.
Lo que más irrita es que nos tomen por idiotas sumando a la
opresión el engaño.
Si nos quieren eliminar que
vayan directos al grano y acabamos antes.
Pero no. A estos miserables les gusta jugar con nosotros
como el gato con el ratón…
Por ello parece tan difícil aplicar la fórmula “todo
lo que necesitas es amor” dado que a estos desalmados nada les conmueve y solo
les produce placer infligir daño y terror.
Aun a pesar mío, cada vez siento más envidia de los
norteamericanos porque disponen de armas con las que defenderse. Estos
pensamientos son para mí un retroceso humano. Es volver a las cavernas de las
que parece no hemos salido todavía…
Las dos posturas para quienes somos conscientes del engaño
se limitan a ser unos guerreros o bien unos mártires?!
Caer en sus provocaciones es para ellos una victoria pues les
damos la justificación para emplear su poder y los medios en su mano para
aplastarnos. Pues que lo hagan!!
A mí no me gusta esta vida de ratoncillos asustados y
obedientes.
Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com
Como bien indicas no es la solución, ni de lejos lo más inteligente. Cuando usemos nuestro cerebro no tendremos nada que envidiar a los norteamericanos y todo lo necesitaremos es amor.
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