29.4.21

Alegato de responsabilidad por mi derecho a decidir libremente a qué cosas me presto

‘NEGOCIO’ EN LA JERGA DE LAS FARMACÉUTICAS   

SINOPSIS“Si te pones malo de algo y voy yo te curo PARA SIEMPRE con dos pinchazos ¿qué soy? ¿un santo? ¡qué va! Lo que soy en ese caso es gilipollas” –parece que le escucho decir a un jefazo de Pfizer para el cuello de su camisa hecha a medida de 600 pavos […]

Sabemos que la “coñapandemia” es la mayor ESTAFA pseudo-sanitaria de la historia, entre otras muchas inconsistencias, porque enfrentados los gobiernos a productos de eficacia demostrada en el tratamiento del “coñavirus”, sin embargo han optado por ignorarlos por completo y por poner todos los huevos de la supuesta salud colectiva en la cesta desfondada de la “coñavacunación”.

Campaña de inmunización a todas luces de teatrillo, toda vez que lo que le venden a la gente como “vacuna” no protege ni inmuniza contra nada, y además  carece de autorización legal completa -ya se ha dicho- por esa misma razón.

“Publicidad engañosa”, que es como en otros foros se llama eso de vender una cosa y entregar la contraria.

Aun así ¿os podéis creer que todos los días escucho a alguien presumir el muy zopenco de que ya tiene inoculadas sus dos dosis de “vaya usted a saber qué”?

Sinceramente, no sé si lo hacen con la intención de convertirse en los ciudadanos del año, o embargados por la emoción tal vez de creerse que la “inmunización” en masa les va a devolver algún día su vieja normalidad.

Bueno, pues que cada uno haga con sus venas lo que quiera. Mientras tanto, yo espero paciente a que se “coñavacune” la mayoría. Y si de ese modo nos devuelven el statu quo perdido, pues perfecto; pero, si no, prometo descojonarme en el careto de todos ellos.

Total, igual cuando se sientan protegidos nos dejan en paz de una puta vez a los demás.

Otro factor determinante para que la “coñavacuna” no haga lo que se supone que debía estar haciendo (inmunizar de verdad) es el conflicto de intereses de las compañías farmacéuticas, lógicamente. Creo que ya ha quedado perfectamente claro tiempo atrás: si el gobierno se limitase a sanar a los “cuatro” enfermos (estadísticamente hablando) de “coñavirus” con los productos ya existentes, salta a la vista que las farmacéuticas dejarían de ingresar el equivalente a dos dosis de su basura sintética multiplicado por los 7.000 millones de ignorantes del escenario de sus sueños. 

Y eso es mucho más que “mucha pasta”. Eso son cantidades  obscenas de dinero; sumas que de hecho les vendrían requetebién para seguir pagando -por ejemplo- a una de sus acólitas al frente de la Agencia Europea del Medicamento para que siga trivializando ante los micros los efectos secundarios de las “coñavacunas”, primero de AstraZeneca y de Janssen días después:

Y todo eso suponiendo -que me parece demasiado suponer- que los mandamases de estas compañías desearan sacrificar a su gallina de los huevos de oro por antonomasia: la “coñavacunación” anual, que es adonde quería yo llegar:

En una entrevista para la CNBC [Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer] ha asegurado: «Necesitamos ver cuál sería la secuencia, y todavía está por decidir su periodicidad».

«Un escenario posible es que vayamos a necesitar una tercera dosis [de “coñavacuna”, hoy día son dos], entre los seis y los doce meses [subsiguientes]  habría una revacunación ANUAL, pero todo esto está todavía por confirmar» afirmó, y añadió que las [nuevas cepas] jugarían un «papel importante» [en el asunto].

“Pfizer CEO Says Third Covid Vaccine Dose Likely Needed Within 12 Months
[El director ejecutivo de Pfizer afirma que puede ser necesaria una tercera dosis en el plazo de un año]”(HumansAreFree.com, 16/04/2021)

“Nuevas cepas” y “mutaciones”, obviamente la excusa perfecta para poder justificar ante los medios la conveniencia de un chute cada 12 meses durante TODA una vida. Pero tranquilos, que en próxima entrada ya os cuento qué opina todo un exvicepresidente de Pzifer -con 32 años de experiencia en el mundillo- sobre ese otro engaña-bobos de las “nuevas cepas”.

Aun así vuelvo a insistir en que centrarse en el enfoque de los beneficios meramente económicos, sería darle un balón de aire a estos personajillos. Porque ¿tú que preferirías? ¿Que te juzgasen por “PESETERO” o por “GENOCIDA”  llegada la ocasión?

Por eso digo que enfocarse únicamente en las cifras de beneficios supondría ignorar posibles agendas ocultas que podrían a la larga hipotecar la salud y  condicionar los estilos de vida de millones de ciudadanos.

Escuchad a ese respecto, si no, lo bien clarito que lo dice la doctora Mª José Martínez Albarracín en este vídeo que nos colgó “El Abuelo” en entrada pasada (a partir del min. 28):

“[En el futuro] Son las vacunas las que van a producir las epidemias […] va a haber epidemias más mayores, más extensas”.

Cosa por otro lado, si recordáis, que ya reconociera el también doctor Juan F. Gastón en su famoso informe relacionando directamente a fallecidos con “coñavirus” con la presencia de Polisorbato 80 en la sangre de los receptores de la vacuna contra la gripe de la campaña 2019-20.

¿Casualidad o conspiración?

Aun así creo que no hay que darle demasiadas vueltas al asunto. Porque ni “coñavirus” es causa real de muerte, ni tampoco lo es que te atropelle un autobús o que te pegue un buen viaje el corazón en realidad:

En el fondo, la única causa genuina de muerte es el DESEO de Quien Eres Realmente de SACARTE de esta SIMULACIÓN.

Y eso solo pasa cuando ya hemos terminado todas las tareas que nos trajeron aquí. Así que ¿para qué preocuparse?

Ya para terminar y a título exclusivamente particular, el asunto de no  “coñavacunarse” no me parece tanto un problema de salud (miedo a qué cojones me meterán en vena) como un alegato de RESPONSABILIDAD respaldado por mi derecho a DECIDIR libremente a qué cosas me presto y a cuáles ni de broma. Pero nunca por miedo (porque eso me colocaría en el papel de víctima  y ya sabéis lo que pienso de eso) sino porque no me sale de las pelotas y no se hable más. 

BIENVENIDOS A LA TIERRA

http://www.bienvenidosalatierra.com/negocio-y-farmaceuticas/

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