24.3.22

¿Tiene solución este callejón sin salida donde nos encontramos?

 © VIVIR Y DEJAR VIVIR                                                  

Hay una ley de oro que prescribe: “No hagas a los demás lo que no quieras para ti” o su homóloga: “Haz a los demás lo que querrías que te hicieran a ti”.

Parece que es muy difícil de aplicar aunque sea beneficiosa en grado máximo.

En términos más espirituales la receta es: “Amaos unos a otros”. Y todavía, en términos metafísicos: "Todo lo que haces te retorna".

Son diversas visiones de una misma estrategia vital que si la simplificamos quedaría acotada por la sencilla recomendación de “Vive y deja vivir” que supone rodearse de paz propiciando así una fructífera convivencia.

No hacer uso de estas fórmulas, de efectos comprobados, motiva el desbarajuste habitual entre los seres humanos, lo que hace pensar en un “defecto de fábrica” porque no se comprende que actuemos en contra de nosotros mismos.

Podríamos especular con una antigua intervención genética que nos habría “bloqueado o atrofiado” algunas cualidades mentales y emocionales... porque no encaja la gran capacidad que atesora el ser humano con los errores sistemáticos que llenan su día a día.

No sólo no aprendemos sino que no escarmentamos, tropezando con la misma piedra una y otra vez. Si fuéramos un programa informático esto constituiría un bucle que nos remitiría a la casilla de salida continuamente.

Si diéramos por buena la especulación antes mencionada, ¿nos habrían "intervenido" para hacernos controlables y podernos manipular?

El desconcierto que nos ocasiona las contradicciones que sufrimos genera la desconfianza hacia nosotros mismos y ya no digamos hacia los demás.

¿Tiene solución este callejón sin salida donde nos encontramos?

Todo es posible. Sólo es imposible lo que no se intenta.

Es lo del vaso medio lleno o medio vacío. Por aquí podríamos empezar, cambiando la visión de lo que nos rodea y poco a poco ir cogiendo confianza, observando los errores y tratando de no recaer enfilando nuevos senderos.

Valorar lo que tenemos, disfrutar de todo lo que tenemos al alcance, compartir penas y alegrías, ayudar a quien lo pida, aceptar el apoyo que nos ofrezcan cuando nos sea necesario... en fin, confiar en la Vida

Somos capaces de lo que nos proponemos. Tenemos la energía necesaria y la motivación más importante, que es GOZAR DE LA VIDA.



VIVE Y DEJA VIVIR

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Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com

24 marzo 2022

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