2.11.23

Un campo muy bien abonado con muchas herramientas para vivir satisfactoriamente

© FUERZA, EQUILIBRIO, VALOR Y CORDURA

Las premisas que imperan en el mundo “casteller” son del todo aplicables a la vida en general y más en estos tiempos desnortados en los que la mayoría está muy desorientada (y rabiosa)

El fenómeno de los “castells” no podemos acabarlo de enaltecer nunca lo suficiente. Al formidable mérito que tienen las construcciones alzadas, se añaden en lugar destacado los muchos valores que atesoran y de los que podríamos hacer una lista muy larga: solidaridad, compañerismo, confianza, tenacidad, perseverancia, inclusión (de clases, de géneros, de orígenes)...

Una actividad social de máximos que se muestra ejemplar y apropiadísima para implementar sus muchos valores en la vida diaria de cada uno de nosotros.

Si analizamos las premisas en las que se basan (expresadas en el título), encontramos argumentos para cada situación de la vida que para entenderlos mejor los encaramos a sus contrarios:

Contra debilidad, FUERZA.

Contra inestabilidad, EQUILIBRIO.

Contra cobardía, VALOR.

Contra temeridad, CORDURA.

O sea que vayamos adentrándonos en estas variables -que constituyen una sola fórmula básica- para movernos por la vida con seguridad y confianza.

Nuestra vida es un castillo que vamos levantando (construyendo) día a día con cada una de las decisiones que tomamos y con los valores que tenemos en cuenta al tomarlas.

Tal como los castillos, que no siempre se consiguen, cuando nos derrumbamos, hemos de volver a levantarnos observando los errores cometidos para hacerlo mejor en las próximas acciones, sin desanimarnos.

Cada tropiezo es un motivo de aprendizaje y un estímulo para seguir adelante. Siempre  para adelante y hacia arriba.

La satisfacción de un castillo completado es el equivalente a lo que sentimos cuando hemos procedido como es debido y nos inunda un gran bienestar interior.

La tan renombrada felicidad no es más que ese sentimiento interior que nos embarga de vez en cuando y nos llena de paz y alegría.

Bienvenidos pues al mundo “casteller”, a sus valores y a sus retos. Un amplio campo muy bien abonado donde encontrar un montón de herramientas para poder vivir satisfactoriamente.

Cuando hay algo que reúne a tanta gente es que tiene mucho atractivo y valor. Su capacidad de convocatoria es directamente proporcional al montón de satisfacciones que genera.

Felicidades a todos los “castellers” que ya disfrutan de todos estos dones y a todos aquellos que siguen sus trazas y las aplican en sus vidas.

Bienvenidos todos a la Vida...

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Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com - 2 noviembre 2023

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