ESTOY LISTA PARA MORIR
Este fue mi primer pensamiento al abrir los ojos esta
mañana. No, no estoy deprimida, no, no soy suicida y sí, quiero seguir
viviendo. Entonces, ¿por qué me siento cómoda con ese pensamiento?
Porque finalmente estoy lista para dejar ir…
Estoy bien con dejar ir la vida como la conocíamos, la
realidad como la habíamos creado, la religión como la entendíamos, las
relaciones como las experimentábamos, el materialismo como lo ansiábamos, el
dinero como lo adorábamos, estoy bien con dejar ir todo lo que una vez
pensamos que tenía que ser como era, porque ahora sé que puede ser mucho
mejor.
Estábamos equivocados, nos engañaron, éramos ignorantes, ingenuos, estúpidos, no evolucionados…
Ya no quiero ser
ninguna de esas cosas. Estoy lista para que el «yo» que una vez
vivió en ese paradigma mental miope de limitación, materialismo y ego, muera.
Así que sí, estoy lista para morir, estoy dejando ir…
Sin saberlo, lo que
me ha afligido en las últimas semanas, ha sido el duelo de mi propia muerte.
No entendía muy bien qué pasaba, por qué me sentía tan fuera de lugar, tan
incómoda, tan harta, tan fatigada, tan frustrada, tan ansiosa… Pero ahora
empieza a tener sentido.
Empezó con una mala noticia hace cinco semanas, que me
obligó a realizar un análisis forense de mis finanzas (la sincronicidad de la
palabra «forense» es increíble). El proceso se convirtió inevitablemente en un
viaje por el carril de la memoria, ya que revisé en detalle cada paso que había
dado en los últimos 10 años y más allá, en forma de recibos de tarjetas de
crédito, facturas, contratos, etc…
Me pregunté por qué.
¿Por qué me obligaban a revivirlo todo? ¿Un recuento tan detallado de cada
movimiento que había hecho?
Si hay algo que he aprendido, es que todo sucede por una
razón y sabía que tenía que haber algún significado detrás de esto…
Hoy me di cuenta de que los que han tenido una experiencia
cercana a la muerte siempre dicen haber visto toda su vida pasar. Estaba literalmente repasando toda mi vida
mientras me ahogaba lentamente en el papeleo. El proceso de mi
muerte había comenzado, pero yo aún no lo sabía.
Estaba enfadada, cansada, disgustada y todo me resultaba
abrumador. No tenía energía, mi valor me había abandonado definitivamente, así
que, en mi incómoda desesperación,
decidí tomarme un par de días libres para reunir fuerzas.
Me fui de viaje con mi madre, mi hermana y mi hija pequeña.
Era la primera vez que hacíamos un viaje sólo de chicas. Principalmente
paseamos y hablamos, que era lo que yo necesitaba, pero incluso ese viaje se
convirtió en una visita totalmente imprevista a lugares cargados de recuerdos
compartidos con una persona especial de mi pasado… Una vez más, la vida me daba la oportunidad de despedirme de la vida de
la Laura que había conocido, pues pronto dejaría de serlo.
La persona que solía ser, será extrañada hasta cierto punto
por mí y por aquellos que la conocieron y aún quieren que yo sea ella, pero ya
casi se ha ido.
Mientras escribo estas palabras, me invade una profunda
nostalgia. Como he dicho, hay un proceso de duelo natural por el que uno debe
pasar.
Sin embargo, estoy muy entusiasmada con la perspectiva de
ser un reflejo más cercano de mi alma, una encarnación más veraz de mi espíritu
y por eso estoy dispuesta a desprenderme de todo lo que he sido, con el fin de
convertirme en quien necesito ser para el futuro que sueño.
Comparto esto con la esperanza de que ayude a otros a dar
sentido a lo que puedan estar experimentando, porque es doloroso y
desconcertante y es casi imposible de explicar, ¡al menos sin parecer un loco
de remate!
Así que podría
decirse que estoy preparada para morir, ¡porque estoy dispuesta a vivir! A
vivir una vida diferente, en un mundo nuevo, con una mayor conciencia, con una
conciencia más elevada, con un potencial ilimitado, con una creatividad sin
límites, con el AMOR como la energía que lo impulsa todo y con aquellos que,
como yo, estaban dispuestos a morir por ello.
Al nuevo «yo» le
importa poco si me toman por loca, así que tomen estas palabras como una
franca confesión del increíble proceso que estoy viviendo y que,
afortunadamente, creo que están viviendo muchos…
Laura Eboli
Ciertamente, más de uno anda de duelo por sí mismo. Bendito covid. Abrazo.
ResponderEliminar¡Ánimo en tu renacer 🐦🔥!
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