© ¿YA ESTAMOS OTRA VEZ?
Aunque era de temer, resulta inaceptable y escandaloso que
nos vuelvan a plantear otra “plandemia” con las mismas incidencias sociales:
confinamientos, mascarillas, vacunas...
¿Seremos tan memos como para volvernos a tragar el engaño
descarado de unos virus inventados y contra los que supuestamente no tenemos
defensas?
Necesitamos plantarnos en serio ante esta nueva agresión
justificada, cómo no, por nuestro propio bien y nuestra salud.
Sólo nuestra estupidez y un temor irracional a los males que interesadamente nos pronostican puede suponer que salga adelante esta nueva y miserable muestra de opresión.
¿Tanto nos cuesta ver que nos llevan al matadero, que nos
quieren bien aniquilados y en definitiva que se burlan de nosotros en la cara?
Me da vergüenza comprobar tanta sumisión voluntaria, tan
poca personalidad, tanta facilidad para creer cualquier cosa que nos digan por
los medios de comunicación.
No quieren nuestro
bien ¿Tan difícil es darse cuenta?
Quieren controlarnos
atemorizándonos con peligros ficticios
Y lo más grave:
Quieren desactivarnos, desproveernos de nuestra esencia humana.
Estamos en este mundo para gozarlo, no para sufrir
angustiados y temerosos. No dejemos que nos quiten ni la ilusión, ni la
confianza, ni la alegría, ni el bienestar, ni la paz!
Tengamos seguridad en nosotros mismos, gobernemos nuestras
vidas, descartemos todo aquello que nos limite o nos acobarde.
Hemos de vivir, no sólo sobrevivir y necesitamos poner todo
el coraje necesario para hacer frente a quienes quieren exterminarnos física o
psíquicamente
¿Acaso no tuvimos suficiente hace cinco años? ¿Queremos
volver a repetir la ignominiosa situación de pérdida de derechos de todo tipo?
La pregunta es muy sencilla pero muy trascendente: ¿Amamos la vida?
Si nos dejamos aplastar no podremos disfrutar del vivir:
¿Tanto miedo nos da desobedecer injustas y malévolas normas que nos imponen en
perjuicio nuestro?
Somos nosotros los responsables de nuestras vidas y si hacemos dejación de ello por miedo o comodidad, el resultado será verdaderamente
penoso.
Vivir sometidos, acorralados, menospreciados, controlados...
no es vivir.
Está en nuestras manos aceptarlo. No depende de nadie más y
vale la pena recordar que sólo se vive una vez !
La cuestión es acostumbrarnos a utilizar el NO más a menudo.
Siempre que lo que nos propongan no sea provechoso para nosotros!
A simple vista puede parecer que nos enfrentamos a un poder
omnímodo en contra del que no tenemos la fuerza suficiente, pero nuestra
desobediencia es un arma poderosa y necesitamos utilizarla
Quizás nos caiga algún palo, pero si no plantamos cara, el
sistema irá masacrándonos sin piedad alguna. Tengamos claro de una vez por
todas que NO QUIEREN NUESTRO BIEN.
Por tanto, vayamos todos juntos, convencidos de que podemos
salir adelante.
O así me lo parece
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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com - 10
diciembre 2025

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