UNIÓN EUROPEA: Un proyecto piloto
Si en pleno siglo XXI -donde tenemos Internet, teléfonos
inteligentes, IA y toda una gama de posibilidades para estar bien informados-
todavía no te has dado cuenta de que no pintas nada, deberías hacértelo mirar.
Creer que los políticos están ahí para cuidar de ti, que la
democracia es el mejor de los sistemas de gobierno y que tienes libertad para
decidir por ti mismo, es creer en la trilogía de falacias más insidiosas que
haya podido crear el ser humano.
No te ofendas, pero no eres libre. Tienes dueño. Tu dueño te posee. Posee todo lo que existe sobre la faz de la Tierra.
Los grandes bancos, las grandes corporaciones, los Estados, los gobiernos, el Congreso, el Senado, los jueces, los fiscales, los ayuntamientos, el ejército, la policía, los medios de comunicación, las universidades, la energía, la sanidad, la ciencia, las tierras de cultivo, las materias primas y todo lo que te rodea es propiedad de tu dueño, incluido tú, por supuesto.El planeta está en manos de una élite de psicópatas que se
cree que tienen un “derecho divino” para hacer del mundo lo que le plazca. Esta
élite ha compartimentado la sociedad y creado toda una serie de organizaciones
e instituciones con el único propósito de perpetuarse en el poder. Pues bien.
Ahora mismo, bajo el impulso de una serie de estúpidas ideologías con supuestos
fines humanitarios, está llevando a cabo una agenda para llegar a controlar a
toda la humanidad e imponernos lo que ellos llaman un Nuevo Orden Mundial.
Con el paso de los años han ido creando toda una serie de
organizaciones (algunas opacas y otras no) con las que ejercer su poder. Estas
organizaciones están compuestas en su mayoría por miembros de sociedades
secretas (Masones, Rosacruces, Skull & Bones). Lo curioso, es que han hecho
creer al ciudadano de a pie que son organizaciones filantrópicas sin ánimo de
lucro. En definitiva, grupos que se dedican al “bienestar de la humanidad” por
altruismo.
Entre estas estructuras de poder -hábilmente camufladas- se
encuentran la ONU, el Banco Mundial, el FMI, el Real Instituto de Asuntos
Internacionales, el Consejo de Relaciones Exteriores, el Grupo Bilderberg, el
Club de Roma, el Comité de los 300, la Comisión Trilateral, el Instituto
Tavistock, el FEM, la fundación Bill Gates, la Open Society y un larguísimo
etcétera.
Evidentemente, a día de hoy la existencia de estas
organizaciones es indiscutible. Otra cosa son sus verdaderas intenciones, ya
que, aunque aparentemente se disfracen de humanitarias, en realidad trabajaban
única y exclusivamente para instaurar un gobierno mundial.
De entre todas las estructuras de poder creadas por los
globalistas destaca una en particular: la Unión Europea (UE).
La UE fue concebida como proyecto piloto donde aplicar todas
las ocurrencias globalistas (ideología de género, política climática, agenda
verde, migración,…) para, una vez aceptadas por los ciudadanos europeos, ser
posteriormente exportadas al resto del mundo y dar así por zanjado,
definitivamente, la implantación del Nuevo Orden Mundial.
Cuando se creó la UE todo el mundo pensó que de esa unión
iba a salir un Estado más fuerte económicamente y con un régimen de libertades
envidiable por el resto del mundo, ya que la supuesta libre circulación de
ciudadanos y capitales lo haría posible. Sin embargo, nada de eso ha ocurrido.
Al contrario, su economía en recesión está ahogando cada vez más a la clase
media, sus idílicas calles son ahora estercoleros y las libertades están siendo
pisoteadas día tras día. De hecho, la UE se ha convertido en el yugo opresor de
sus propios ciudadanos.
La falsa pandemia del Covid-19 fue utilizada como
catalizador para lograr la obediencia absoluta de la población. Después de que
la élite comprobara con qué facilidad millones de personas aceptaron las regulaciones
más distópicas y dispares, ahora van a por otra de sus prioridades: el control
financiero total.
La UE, como laboratorio de pruebas de los globalistas, está
creando un nuevo sistema financiero que eliminará el dinero en efectivo, las
transacciones privadas, regulará el uso de criptomonedas, acabará con la
privacidad financiera e integrará identificadores biométricos, monederos
electrónicos, cuentas y pagos en una red de control total integral. La
consecuencia de esto será una prisión financiera hecha de regulaciones,
bases de datos, algoritmos e identidad digital poniendo fin a la libertad
financiera.
Este nuevo programa financiero se ha estado gestando
durante años y ahora se ha consolidado mediante leyes y regulaciones.
Pero la UE no solo está creando el sistema de identificación
digital y el euro digital, sino un modelo integral de control social.
A partir de enero de 2027 entrará en vigor un paquete de
medidas con varios conjuntos de regulaciones dictatoriales que no han sido
votadas por los ciudadanos. Evidentemente, estas regulaciones tendrán
consecuencias directas en nuestras vidas y no precisamente buenas. La pregunta
es: ¿haremos algo al respecto? Me temo que no, ya que nosotros, el “populacho”,
nunca hacemos nada.
Cuando hablas con la gente, prácticamente todos desean un
cambio. Sin embargo, a la hora de la verdad resulta que nadie quiere cambiar.
Esto es debido a que la sociedad tiene una epidemia de “tontos útiles
inteligentes”: personas que pueden diseñar un avión o programar un software
informático, pero que son incapaces de ver la realidad y, sobre todo,
cuestionar lo que no tiene sentido, tal y como vimos durante la falsa pandemia:
personas inteligente que sucumbieron al engaño
Después de lo vivido en los últimos cinco años algunos hemos
aprendido que ser una persona inteligente no es sinónimo de tener resistencia
al control mental, ya que nos educaron (entrenaron) para obedecer, no para
pensar. De ahí que personas inteligentes -altamente cualificadas en
determinadas materias- no puedan reconocer el engaño, incluso cuando lo tienen
delante de sus propias narices.
Sí, la UE es un engaño y el proyecto piloto del globalismo,
así que cuanto antes salgamos de ella mejor. La única esperanza que tenemos es
que Alemania dé el primer paso y tome la iniciativa. De ser así la UE será un
bonito cadáver, no me cabe la menor duda.
¿En qué me baso para decir esto? Pues en las
declaraciones que hizo El coronel Douglas Macgregor (exasesor del jefe del
Pentágono), en una entrevista del 19 de noviembre de 2025, donde aseguró que
era inevitable que Alemania abandonara la OTAN y la UE.
Macgregor argumentó lo siguiente: “Los globalistas son
una reliquia de la Segunda Guerra Mundial. El dicho “La OTAN existe para
mantener a los rusos fuera y a los alemanes abajo” ha humillado a los alemanes
durante décadas. Ahora se acabó. El próximo gobierno será nacionalista.
Posiblemente, no de Alternativa por Alemania (AfD), pero será un gobierno de
“Alemania primero”, el cual sacará a Alemania de la UE. Macgregor
siguió diciendo: “Alemania ha sido explotada, desindustrializada, inundada
de migrantes y criminalizada, y las generaciones más jóvenes ya no quieren
eso”.
Esto no sólo está pasando en Alemania, sino en la mayoría de
países de la UE. Concretamente, en España han saltado todas las alarmas porque,
según una encuesta, el 36% de los españoles está a favor de lo que supuso
Franco para España. Pero lo peor no es eso, sino que el 52% de los jóvenes
menores de 35 años (que no conocieron la dictadura) perciben a Franco como un
dirigente adecuado para el momento convulso actual. De ahí que partidos
políticos como VOX o SALF (ultranacionalistas) se estén nutriendo del voto de
una pléyade de jóvenes con un futuro incierto en una España desolada por los
burócratas de Bruselas.
La pregunta es: ¿Tendrá razón Macgregor? ¿Será posible que
Alemania abandone la UE? No sé si será posible, pero si deseable para muchos.
Todos esos políticos que se asombran del avance de los
partidos nacionalistas deberían reflexionar y preguntarse si no tendrá que ver
con las políticas regulatorias que nos impone la UE. Las ridículas ideologías
de género están volviendo imbéciles a nuestros jóvenes que ya no saben lo que
son (sólo tienes que ver un programa de “First Dates”). La agenda verde -con
sus estúpidas regulaciones para salvar el planeta- prohíbe circular a millones
de europeos por las ciudades con sus vehículos de combustión. Miles de
ganaderos europeos se ven obligados a cerrar sus explotaciones al no poder
hacer frente a las draconianas medidas regulatorias de Bruselas. Nuestras
ciudades están siendo invadidas por una masa ingente de migrantes irregulares
que están ocasionando serios problemas de convivencia.
El multiculturalismo impuesto por Bruselas ha cambiado por
completo la fisonomía de nuestras ciudades convirtiéndolas en impersonales y
caóticas. Y por si todo esto no fuera suficiente, nos amenazan constantemente
con una guerra contra Rusia. En fin, que podríamos seguir enumerando hasta
mañana una lista interminable de regulaciones y despropósitos que están
acabando con lo que fue Europa: la envidia del resto del mundo.
Personalmente, no tengo nada en contra de una Europa unida,
pero si esto es lo mejor que la unión puede hacer por nosotros mejor volver a
lo de antes, recuperar nuestra soberanía y parar de una vez por todas esta
locura globalista.
https://pepeluengo2.blogspot.com/2025/11/union-europea-proyecto-piloto-para-la.html

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