La Humanidad no ha terminado su aventura y todos debemos seguir inventándola

© UNA VUELTA POR EL PAÍS DE LAS IDEAS

Alicia en el país de las ideas  Una novela que transforma la historia de la filosofía en una aventura trepidante. Alicia se cuestiona el mundo que le rodea y se preocupa por el destino de la humanidad. También se pregunta cómo será su existencia. 

En busca de respuestas, inicia un viaje al país de las ideas, donde recorre los siglos y las civilizaciones. Conversa con Sócrates, entra en la caverna de Platón, deambula con Nietzsche o debate con Freud. Viaja al Jardín de Epicuro, escucha Buda, conoce a Montaigne, Descartes, Spinoza o Rousseau...

Todo ello una buena excusa para dar un repaso a los pensamientos de todas las épocas a fin de intentar averiguar el entramado para dar respuesta al reto de cómo vivir bien la vida.

Tras el extenso recorrido por el 'país de las ideas' Alicia sale abrumada y desorientada por el montón de planteamientos -muchos de ellos contradictorios- a los que ha tenido acceso en persona.

Pero al final del libro, el autor le da unos consejos para aclararle las enseñanzas expuestas de las que destaco la aceptación de la incertidumbre en la vida donde no hay una respuesta única y definitiva a la pregunta de 'cómo vivir'.

Hay que ir experimentando y decidiendo sobre la marcha lo que mejor pueda ayudarla en la mejor forma de vivir según sus circunstancias y posibilidades.

De forma que la pueda orientar, el autor le recomienda que siempre 'debe elegir la vida' y avanzar en equilibrio entre los extremos. Por último le da cinco reglas para ir descubriendo el camino a hacer: Leer, reflexionar, amar, trabajar y confiar.

LEER

Lee todo lo posible, de todo y en todas partes: novelas, ensayos, poesía, historia, filosofía... Escucha lo que te dicen porque son la puerta del país de las ideas.

REFLEXIONAR

Reflexiona mucho. No creas todo lo que leas. Piensa que siempre se puede afirmar lo contrario o ver las cosas de otra forma. No rechaces las ideas opuestas, esfuérzate en examinarlas.

AMAR

Si eliges la vida, ama. La vida se nutre y fortalece con el amor, pero el amor no puede definirse; no es razonable. Es muy útil, pero no es suficiente. Tampoco la razón sola puede bastar. Hace falta sentido común.

TRABAJAR

Actúa, arremángate, transforma las cosas: Hay que construir viviendas, organizar servicios, prodigar cuidados... mil cosas que también se llaman vivir y que suponen aprendizaje.

CONFIAR

Es lo más importante. La complejidad de las situaciones te angustian pero el mundo no se acerca al fin. Elegir la vida es confiar en ella. Desde siempre nos ha ayudado, nos ayuda y nos ayudará.

La Humanidad no ha terminado su aventura y todos debemos seguir inventándola

__________________________________________________________________________________

Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com - 16 diciembre 2025