NO DEJES QUE EL IMPERIO TE ENGAÑE…
...HACIÉNDOTE CREER QUE ERES IMPOTENTE
Siempre hay cosas que puedes hacer para luchar contra esos
bastardos, y siempre hay cosas que puedes hacer para mejorar tu propia vida.
Es muy fácil caer en la trampa de creer que no hay nada que
podamos hacer. Nada que podamos hacer para combatir la maquinaria porque es
demasiado grande y está demasiado arraigada, y nada que podamos hacer para
cambiar nuestras propias circunstancias personales porque la situación está tan
injustamente en contra de la gente común.
Es una ilusión tenaz porque, a simple vista, parece cierta. Nuestros sistemas políticos están controlados por ricos y poderosos para asegurar que nuestros votos no les molesten de ninguna manera, y cualquier nuevo movimiento político que cuestione las estructuras de poder establecidas se enfrentará a un sabotaje externo e interno.
Nuestras voces están marginadas y nuestros conciudadanos han sido transformados en estúpidos autómatas imperialistas por años de adoctrinamiento propagandístico.Y a primera vista, también parecemos ser igual de impotentes
en nuestra vida personal. A menos que tengas la suerte de haber obtenido
capital que puedas usar para extraer mano de obra de la clase trabajadora o de
poseer alguna aptitud especial que nuestro sistema valore, puedes pasarte la
vida entera luchando en la pobreza. La vida de un trabajador es cada vez más
difícil, y es fácil sentir que no puedes hacer nada con tu propia infelicidad y
disfunción psicológica porque estás trabajando bajo un sistema tan abusivo e
injusto.
Así que, si bien es cierto que hay muchas puertas cerradas
para un habitante de nuestra distopía, eso no significa que no puedas cambiar
las cosas. Creer que eres impotente solo beneficia a los poderosos.
Nunca somos realmente impotentes porque siempre tenemos la
capacidad de ayudar a fomentar un espíritu revolucionario y porque
siempre tenemos la capacidad de sanarnos. Como colectivo, tenemos el poder de
informar y educar al público para ayudarle a comprender que ha sido engañado
toda su vida sobre nuestra sociedad y que un mundo mejor es necesario y
posible. Como individuos, tenemos la capacidad de realizar un trabajo interior
para sanar nuestro trauma y liberarnos del engaño del ego, lo cual tendrá
efectos radicalmente transformadores en nuestra calidad de vida de diversas
maneras.
Nuestros gobernantes no pueden arrebatarnos estas
capacidades. Siempre podremos contribuir a que la gente reconozca la necesidad
de la revolución y sanar nuestras heridas internas. Cada día hay acciones
concretas que podemos tomar para lograr ambos objetivos.
Solo a los poderosos les sirve creer que no hay nada que podamos
hacer para cambiar las cosas. Demasiados socialistas se conforman con sentarse,
presumidos, sabiendo más que los demás y teniendo las opiniones correctas,
mientras expresan desprecio por cualquiera que intente concienciar o mejorar el
mundo. Participa activamente en tu comunidad. Crea medios disidentes. Crea arte
revolucionario. Conversa. Cambia mentalidades. Abre los ojos. Despierta a la
gente para que algún día seamos suficientes para forzar un cambio real.
Solo los poderosos creen que estamos condenados a una vida
de miseria. Demasiados socialistas se conforman con culpar de toda su
disfunción interna a los abusos del capitalismo y se pasan el día masturbándose
en reuniones y en línea, sin realizar el riguroso trabajo interior necesario
para alcanzar la paz interior.
Descubre tus procesos internos. Investiga las diversas
modalidades de sanación interior disponibles en línea. Escucha a las mentes
brillantes que últimamente comparten nuevas perspectivas innovadoras sobre el
trauma y el trabajo interior. Investiga la posibilidad de que la iluminación
espiritual sea un fenómeno real, totalmente alcanzable en esta vida. Asume la
responsabilidad de tu propio bienestar interior y empieza a hacer algo al
respecto.
No tenemos por qué quedarnos paralizados por la impotencia
aprendida que busca el poder. No tenemos por qué quedarnos de brazos cruzados
esperando una solución deus ex machina a nuestra difícil situación.
No tenemos por qué resignarnos a una vida de sufrimiento y a cometer los mismos
errores una y otra vez, azotados por fuerzas inconscientes en nuestro interior
que nunca nos hemos tomado el tiempo de investigar.
Siempre hay algo que podemos hacer. Nunca podemos hacerlo
todo, pero siempre podemos hacer algo. No hay ninguna buena razón para no hacer
lo que podemos hacer, todos los días de nuestra vida.
Caitlin Johnstone

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