9.10.23

Decidir es como una gimnasia mental que al igual que la física precisa entrenamiento

© LA PESADA LOSA DE TENER QUE DECIDIR

UNA ENCRUCIJADA INSOSLAYABLE: DECIDIR U OBEDECER.

Éste es el gran dilema en la vida del que no nos podemos desentender, por eso se nos hace tan difícil nuestro camino.

Cada paso que damos depende de una decisión (consciente o inconsciente). Proceso al que estamos sometidos por ser seres racionales. Se supone que los irracionales con el instinto van servidos.

Nos llenamos mucho la boca con el tema de la “libertad” cuando de lo que se trata es de asumir nuestra responsabilidad que no es más que la posibilidad (y la obligación) de decidir.

El personal que manda sabe muy bien que nos cuesta, nos da pereza, tener que estar continuamente pensando en lo que debemos hacer, cómo hacerlo, cuando debemos hacerlo... Si será acertado o no.

De ahí que nos puedan manejar tan fácilmente ofreciéndonos “soluciones” para todos los problemas y al hacérnoslas nuestras lo que realmente hacemos es someternos a su voluntad.

No nos gusta pensar, bastante tenemos con ir tomando decisiones cotidianas desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir: Qué comeremos, qué nos pondremos, qué haremos, adónde iremos...

¡Qué pesado es vivir! Cada paso debe ir precedido de una decisión, de una elección entre cosas, actitudes, tareas, sentimientos... con la correspondiente secuela además de si lo hemos hecho bien.

La comodidad de que nos digan lo que debemos hacer y cómo debemos hacerlo es una tentación que ya se ha vuelto una costumbre. ¡Al final nos quejamos de que no somos libres!

Sí, vivir es muy cansado y además tiene un precio. Los tratos nunca son de suma cero. Primero debes dar si quieres tomar para así mantener el equilibrio general.

Los problemas aparecen cuando en las interacciones uno gana y otro pierde. La vida entonces se desequilibra y aparecen el odio, la envidia, la rabia, la violencia...

La cuestión es acostumbrarse a estos sencillos mecanismos que bien practicados se van haciendo unos hábitos automáticos.

Todo el mundo es libre de seguir un sistema u otro pero será él mismo el único responsable de las consecuencias que resulten.

Evidentemente si se valora más la comodidad de obedecer -por no tener que esforzarse en pensar- entonces no caben reclamaciones de falta de libertad.

Decidir es como una gimnasia mental que al igual que la física precisa de voluntad y entrenamiento, pero siempre produce los mejores resultados.

O así me lo parece.

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Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com  – 9 octubre 2023

OTROS ESCRITOS DEL MISMO AUTOR

https://masacriticaconsciente.blogspot.com/p/escritos-propios.html

 

2 comentarios:

  1. Ser Capitan o dejar que te guíen otros "capitanes" esa es la cuestión. Que es más cómodo que te guíen y tomen las decisiones por ti, bueno cómodo, cómodo es relativo, yo tengo claro que aquel al que cedes tu soberanía, tu capitania y puente de mando no suele llevarte a buen puerto. La toma de decisiones, escribir la carta de navegación y ruta a seguir es una tarea personal que concede LIBERTAD, pero esa libertad debe comportar RESPONSABILIDAD, al igual que esa libertad no es hacer lo que te venga en gana pasando de libertad a libertinaje, y no es que reste libertad ser JUSTO y HONESTO, sencillamente es una cuestión moral y ética, el SER AUTENTICAMENTE LIBRE, NAVEGA y DEJA NAVEGAR

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  2. https://entrepasadoy.blogspot.com/2023/05/siempre-amanece.html?m=1
    Alguna vez has pensado cómo vivirías si no existiera "algo" que contara (cuento y leyenda) cómo es la vida aquí en tu" barrio " y en otros ?
    Abrazo,
    Flora.

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