30.10.23

Confianza y fuerza si las cosas aparentemente se tuercen, pues es por nuestro bien

© EN LA VIDA SIEMPRE PASAN COSAS

En consonancia con la dinámica de la vida -en la que todo es cambio- así van presentándose en nuestro devenir hechos y circunstancias que nos fuerzan a tomar decisiones.

Cuando nos parece que mejor instalados estamos en nuestras rutinas, la vida nos sorprende con retos no previstos pero que siempre son adecuados para nosotros.

Quizás no los habríamos buscado pero al toparnos con ellos nos vemos obligados a replantearnos cosas que dábamos por estables. A veces lo que nos ocurre es desagradable incluso doloroso con intensidad variable según seamos más o menos receptivos a lo que nos quiere decir la vida.

Por eso cuando nos encontramos en alguna situación de cambio inesperado o crisis de algún tipo, lo primero que debemos hacer es aceptarlo y tratar de adivinar qué se esconde tras ese aparente obstáculo que se nos presenta.

Siempre, siempre, que la vida nos interpela con algún obstáculo, impedimento o complicación podemos estar seguros que necesitamos enderezar nuestro camino.

De entrada quedamos sorprendidos e incluso asustados por el cambio que se insinúa y pide hacerse hueco en nuestra vida. Es hora de tener confianza en la vida y dejarse llevar.

Si es hora de "renovar" nuestro entorno o apartarse de alguna persona o ambiente determinados no nos tocará otra que asumirlo y verlo como una nueva experiencia para enriquecernos.

No somos, habitualmente, propensos a hacer cambios en nuestros hábitos de vida pero siempre llega ese momento en que hay que “sacudir el árbol” para hacer caer lo muerto u obsoleto.

Es una “poda” que en la naturaleza es algo natural para dar paso a nueva vida. En nuestro discurrir por este mundo también necesitamos una “limpieza” periódica de nuestros apegos inútiles.

¿Por qué no nos deja "tranquilos" la vida? Pues porque nos ama y quiere lo mejor para cada uno de nosotros, aunque tenga que hacérnoslo entender con dolor.

La cuestión es no resistirse para ahorrarnos mayores daños. Una aceptación a la primera es lo más recomendable, porque si una herida no se trata rápido se infecta y todo se complica más.

También hay que recordar que mucho de lo que nos acontece está provocado por nosotros mismos. De hecho todo está provocado siempre por nosotros (consciente o inconscientemente). No nos gusta algo pero nos aguantamos... Queremos algo pero no nos atrevemos a cogerlo...

En todos los casos la vida que “vive en nosotros” encuentra la manera que nos demos cuenta de lo que más nos conviene y nos va impulsando hasta que nos hacemos cargo y respondemos.

Parece bastante misterioso y de hecho lo es pero tampoco es tan difícil de entender si creemos que en nuestro interior nuestra alma (que en su momento se encarnó en nosotros) quiere experimentar la vida de manera plena y sufre si permanecemos en situaciones periclitadas o perniciosas.

O sea que confianza y fuerza cuando las cosas aparentemente se tuercen porque es por nuestro bien y para aprovechar mejor nuestro paso por este mundo.

Sólo tenemos una vida y es imperativo sacarle todo el jugo posible.

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Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com – 30 octubre 2023

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