25.10.23

Hay mucho trabajo por hacer y todos estamos convocados a ello porque afecta a todos

© REIMAGINAR LA EXISTENCIA                 

La Era de la Resiliencia es un análisis exhaustivo de Jeremy Rifkin donde apunta unas visiones de cómo se puede desarrollar la humanidad para sobrevivir a los peligros que le asedian.

Él llama “resilvestrar” la Tierra al proceso de retorno de la humanidad a su origen: la naturaleza. Se trata de reconocernos una especie más dentro de la complejidad de la vida sobre la Tierra y por tanto considerar a todos los seres vivientes como compañeros de viaje.

Es evidente que nuestro desarrollo nos ha equipado con muchas herramientas que nos permiten actuar de forma más amplia pero sin perder de vista que pertenecemos a la Tierra que es quien nos mantiene vivos en su biosfera.

La era del progreso, dominada por el dogma de la eficiencia, ha terminado. Ahora toca repensarlo todo. Estamos entrando en la era de la resiliencia, y la adaptabilidad es su nueva máxima.

A partir de lo que define como “biofilia” (el amor por la naturaleza) nuestro papel debe estructurarse de manera activa y participativa por lo que recomienda una gobernanza bio-regional de forma paritaria entre todos los implicados.

Son unos nuevos tiempos y estamos inmersos en un cúmulo de influencias contrapuestas que nos sacuden y desorientan.

Por un lado los grandes intereses creados de las élites dominantes, por otro las tensiones en todos los ámbitos ecológicos y por si fuera poco, nuestra propia desorientación vital derivada de la pérdida de valores y de los cambios que se operan a nuestro alrededor.

Los seres humanos han demostrado a lo largo del tiempo su innata capacidad de resiliencia al adaptarse a todas las situaciones que se le han planteado, y ahora no puede ser menos.

Reencontrar nuestro encaje en el conjunto de la vida es la misión básica que debemos encarar y haciéndolo recuperaremos el sentido existencial que ahora se nos ha evaporado en medio del desaguisado que afecta a todos los ámbitos de nuestra vida.

Responsabilizarnos y mostrarnos proactivos en la reconstrucción de todos los aspectos sociales y económicos necesarios para salir de este callejón sin salida en el que nos encontramos, es imprescindible y urgente.

¿Podemos talmente enderezar la inercia que nos arrastra desde hace un tiempo? ¿Tendremos la clarividencia y la fuerza para poner en marcha las acciones que reclama la visión de que estamos todos interrelacionados?

Aquí no cabe aquello de ”sálvese quien pueda”. O nos salvamos todos o el desastre será general. Hay que volver a recordar que somos bien capaces de hacerlo, aunque ahora no nos parezca posible, porque estamos ofuscados con tantas “informaciones” interesadas y dispersas.

Necesitamos hacerlo como con un ordenador que está bloqueado: Lo paramos y lo volvemos a encender. Pues eso es lo que nos toca: Vaciarnos de todo lo que nos llena la cabeza y abrirnos a nuevas formas de hacer y entender las cosas.

Hay un montón de trabajo que hacer y todos estamos convocados a ello porque nos afecta a todos.

¡Vamos allá!

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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com  - 25 octubre 2023

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