Dentro de 150 años, tomará forma una verdadera civilización planetaria terrestre

LOS CICLOS SOLARES                    

LA ÚLTIMA CENA DE LEONARDO DA VINCI  

Si lees este texto, debes liberarte de las vagas circunvoluciones del muy popular Código Da Vinci que no revela casi nada de la verdad. Este enfoque superficial esconde un análisis simbólico mucho más real que resulta evidente cuando observamos atentamente la Última Cena de Leonardo da Vinci. Finalmente comprenderás por qué un representante religioso como el Papa del Vaticano tiene una bañera de oro macizo decorada con los signos del zodíaco finamente cincelados.

Análisis de los personajes de la Última Cena

En primer lugar, los personajes que supuestamente representan a los apóstoles están en grupos de tres (tres signos del zodíaco o tres meses, que corresponde a una estación). Hay cuatro grupos, cuatro estaciones (primavera, verano, otoño, invierno).

La observación de cada personaje revela su verdadera naturaleza simbólica.

1er  grupo

El primer carácter, empezando por la derecha, por la posición de sus dos manos, simboliza el doble signo de Piscis. El segundo personaje, empezando por la derecha, coloca su mano derecha curvada contra su pecho como el aguador, es decir, Acuario. El tercer personaje encaja perfectamente en la constelación de Capricornio. Este primer grupo Piscis/Acuario/Capricornio representa el invierno.

2do  grupo

Aún partiendo de la derecha, tenemos un personaje un poco más grande que los demás cuyo brazo derecho forma un arco y la mano izquierda simula portar una flecha. Estamos, pues, ante Sagitario, el jinete. El segundo personaje, en primer plano, coloca sus dos manos a modo de péndulo, símbolo de Libra. Al fondo, un tercer sujeto señala a Jesús. Esta actitud es extremadamente irreverente y no corresponde a tal situación. De hecho, este gesto simboliza el signo de Escorpio. Este segundo grupo Sagitario/Escorpio/Libra representa el otoño.

3er  grupo

La mujer junto a Jesús no es otra que la representación del signo de la Virgen. El personaje que coloca su mano sobre su hombro tiene un perfil particular con una nariz felina achatada, simboliza el signo de Leo. El tercer sujeto de este grupo posiciona su mano izquierda sobre la mesa a modo de alicates, el perfil de su cabeza también es muy particular simulando unos alicates, este es el signo de Cáncer. Este tercer grupo Virgo/Leo/Cáncer representa el verano.

^4to  grupo

El sujeto que coloca sus dos manos paralelas simboliza un doble signo (dos seres), Géminis. El personaje femenino al lado coloca su mano izquierda detrás del primer sujeto. Esta mano forma dos cuernos, los de un toro. Además, Tauro es un signo femenino. Sin embargo, en realidad es una mujer la que está representada por Da Vinci. El hombre que preside la mesa tiene una cabra, una posición particular, se encabrita y aquí simboliza el signo de Aries. Este cuarto grupo Géminis/Tauro/Aries representa la primavera.

La Última Cena es claramente una representación del ciclo anual del sol y nos permite localizar los equinoccios (día = noche) y los solsticios de verano e invierno. Por tanto, Da Vinci identifica a Jesús como el símbolo solar de la Era de Piscis. Sin embargo, esta configuración zodiacal y estacional sólo es válida para la era de Piscis, es decir, 2.160 años. Debido a la precesión de los equinoccios, las estaciones y los equinoccios cambian 30°, o un mes cada 2.160 años. Para representar esta discrepancia, recompusimos la Última Cena como si hubiera sido pintada 2.000 años antes, en la Era de Aries. El ciclo anual del sol se desplaza entonces 30° y el símbolo solar de esta era no es Jesús, sino Mitra, el Dios aureolado. 

En la Era de Piscis, el cordero era sacrificado para marcar el final de la Era de Aries. Sin embargo, en la Era de Aries, el toro era sacrificado para marcar el final de la Era de Tauro. Las religiones y tradiciones de la era anterior fueron luego abolidas o prohibidas para marcar la transición al nuevo ciclo solar. A menudo se representa a Mitra matando al toro con una espada para este propósito. El culto a Mitra fue prohibido en el año 391 d.C. porque no correspondía a la era de Piscis.

Los Apocalipsis

Se puede decir que la mayoría de las religiones y tradiciones siempre han estado ligadas a los ciclos solares. Durante la transición de una época a otra se producen grandes cambios en el inconsciente colectivo. Pronto pasaremos a la Era de Acuario, esto significa el fin de la figura solar de Jesús de la Era de Piscis. El sol ingresará a la Casa de Acuario dentro de 140 años aproximadamente. Es un fenómeno astronómico que cambiará el inconsciente colectivo planetario. Y luego, así como los cristianos abolieron el culto a Mitra para pasar a la era de Piscis, la aparición de nuevos símbolos simbólicos de Acuario eclipsará el antiguo culto a Piscis.

Así, para todas las religiones que forman parte del simbolismo solar de un solo ciclo, todas incluyen un Apocalipsis, es decir la predicción del fin de un ciclo de 2.160 años. Según la tradición cristiana, estamos en los albores del Apocalipsis, a menudo denominado el fin del mundo. El término exacto no es “fin del mundo”, sino fin de una era, fin de una era de 2.160 años. Sin embargo, aunque los poderes terrenales han manipulado mucho la religiosidad para imponerse con poco respeto hacia las personas, la realidad del cambio de época se encuentra en el cielo...

Horus y Jesús

La mítica figura solar egipcia de Horus está representada con un círculo solar sobre su cabeza. Este círculo solar se irá convirtiendo paulatinamente en el halo atribuido a las míticas figuras solares de las nuevas eras. Además, Horus y su séquito están vestidos con ropas cubiertas de escamas de pescado. Este hecho demuestra que Horus fue la figura mítica de la transición de la Era de Aries a la Era de Piscis al igual que Cristo. Sin embargo, el culto a Horus se remonta al 26.000 a. C., un gran año platónico anterior. ¿Qué nos permite afirmar que Horus es el equivalente a la figura de Cristo con una diferencia de 26.000 años?

Jesús lo es en términos cristianos; “la Luz del Mundo”, lo mismo ocurre con Horus, es la luz de la nueva era, la de Piscis pero aquí con 26.000 años de diferencia. Jesús era el Buen Pastor, Horus también era el Buen Pastor. Esto se refiere a la era anterior de Aries por lo cual el Buen Pastor reúne a los seres imbuidos de esta era (las ovejas perdidas) para traerlos a la nueva era la de Piscis. Horus era el Cordero de Dios, Jesús era el Cordero de Dios y en ambos casos el cordero fue sacrificado para marcar el final de la Era de Aries y la llegada de la Era de Piscis. Jesús se identifica con la Cruz, Horus también se identifica con la Cruz. Esta Cruz marca el ciclo solar de las cuatro estaciones y está representada en los antiguos símbolos del zodíaco (cuatro grupos de tres separados por una Cruz). Siete pescadores van embarcados con Jesús en una barca, lo mismo ocurre con Horus también embarcado con siete pescadores. El número 7 corresponde a la perfección o perfecta adecuación. En cuanto al símbolo de los pescadores, ¿qué hacen sino sacar peces del mar? Una vez más nos encontramos con el simbolismo de la era de Piscis. Jesús era hijo de una virgen, María, Horus era hijo de una virgen, Isis. Sin embargo, en el zodíaco, el signo de Piscis (signo solar) está opuesto al signo de Virgo (signo de tierra).

Horus es la Estrella de la Mañana, Jesús es la Estrella de la Mañana. Jesús era el niño de 12 años que enseñaba en el Templo, Horus era el niño que enseñaba en el Templo. Al mediodía, cuando el sol está en su cenit, los egipcios decían que el Sol estaba haciendo el trabajo de su padre en el templo. Jesús a los 12 años (mediodía), completó la obra de su padre en el templo.

Horus tiene doce seguidores, Jesús tiene doce apóstoles (aquí los doce signos zodiacales, los doce meses del año). Jesús fue tentado en el monte de Satanás, Horus fue tentado en el monte de Set. Horus es el amanecer en Oriente para los egipcios. El término “horizonte” deriva de Horus. Pero cuando el sol se pone, está representado por Seth, es decir, las fuerzas del mal de donde proviene el término inglés “sun-set” o puesta de sol. Cabe señalar que siempre hemos mantenido la marca del culto solar para el “Día del Señor” en inglés  Sun-Day,  es decir el día del sol (Sunday).

Horus es el Krst y Jesús es el Cristo. Krst y Cristo tienen el mismo significado, es “el Ungido de Dios”, la unción divina. Este es el respaldo divino a la nueva enseñanza que corresponde a la nueva era.

Horus y Jesús nacieron el 25 de diciembre, cuando el sol está en su nivel más bajo en el hemisferio norte, lo cual es bastante lógico ya que son símbolos solares. En esta fecha, los antiguos representaban al sol como un bebé recién nacido, mucho antes de la llegada del cristianismo. Otros símbolos similares podrían exponerse aquí, pero como habrás comprendido, Horus y Jesús corresponden con 26.000 años de diferencia a estrictamente la misma configuración zodiacal.

A pesar de las afirmaciones de que Jesús es un engaño inspirado por Horus, ahora está claro que no es así. Es un regreso a la misma época, después de la revolución completa de un año platónico, es decir, 26.000 años. Todos los símbolos se corresponden y pasan a marcar el inconsciente colectivo de la tierra, mediante el surgimiento de religiones o cultos acordes con la nueva era.

Los dioses solares

Desde hace 26.000 años y más, todos los Dioses Solares o “Hijos de Dios” han tenido las mismas características. Nacen de una virgen tres días después del solsticio de invierno, siempre identificado con la muerte del sol. El tercer día después del solsticio de invierno corresponde al 25 de diciembre, fecha recurrente de su nacimiento.

La representación de la virgen y el niño Dios sigue siendo la misma desde Babilonia, sólo cambian los nombres: Semiramis/Tammuz, Isis/Horus, María/Jesús.

El símbolo de la Cruz es sistemático, marca las cuatro estaciones del ciclo solar. Mitra “Hijo de Dios” fue crucificado, Virishna “Hijo de Dios” fue crucificado, Horus “Hijo de Dios” fue representado tendido en una cruz, Adonis “hijo de Dios” fue crucificado, Quetzalcoalt y Krishna también están representados clavados en una cruz . La muerte de los dioses salvadores para expiar nuestros pecados es un hecho común, y resucitarán de entre los muertos en Pascua, el día en que el sol está más cerca de la Tierra.

¿Qué crees que se esconde en los tesoros bien guardados del Vaticano? Sencillamente, la panoplia completa de representaciones de “los hijos de Dios” crucificados desde Horus a Jesús vía Quetzalcoalt, basta para inquietar a un buen número de cristianos, ¿verdad?

Si, simbólicamente, admitiéramos juntos que el propio sol está crucificado en la cruz de las cuatro estaciones desde toda la eternidad, tal vez podríamos prescindir de ciertos disimulos y tener, en conciencia, la clave de casi todas las figuras solares míticas llamadas “Hijos de Dios”. Entonces nos quedaría simplemente ubicar la Casa en la que se ubica astrológicamente el sol para decodificar el simbolismo de la era relevante de cualquier tradición o culto terrenal.

Ejemplo de Sansón

Sansón obtuvo su poder de su largo cabello. Perdió las fuerzas cuando entró en la casa de Dalila y le cortaron el pelo. Con un estallido final, sacudió dos pilares...

Con simbolismo solar, esta historia se transcribe de la siguiente manera:

Sam ( sol ) es el Sol o Dios Sol que obtiene su poder de sus poderosos rayos. En otoño, cuando pasa a la casa astrológica de Virgo, su poder radiante disminuye. Su último estallido ocurre en el equinoccio cuando el día equivale a la noche. Entonces está justo a la misma distancia entre el solsticio de verano y el solsticio de invierno (los dos pilares). Luego, inexorablemente, va perdiendo fuerza hasta el solsticio de invierno...

¿Qué pasa con las escrituras sagradas?

Si cada Santo, Dios, Diosa, Mesías, Profeta, se refiere al simbolismo solar y zodiacal, entonces es hora de que cada uno cuestione sus propios textos sagrados y los relea bajo esta nueva luz. Este enfoque debería aplicarse a todas las religiones terrenales en general.

Ya hemos tenido la oportunidad de hablar sobre la Biblia tal como la conocemos. Sin embargo, a la vista de las tablillas sumerias encontradas en la biblioteca de Nínive y del conocimiento actual de la egiptología, parece claramente que la Biblia de nuestra era es una copia truncada. Esta copia recodificada llamada Biblia fue hecha en Babilonia por los levitas en el siglo VI a.C. El Génesis está tomado de los sumerios, mientras que el nombre Jehová proviene de las escuelas de misterios de Egipto, siendo Ehova el término que designa a los sumos sacerdotes de los templos egipcios. . Un iniciado egipcio se llamaba Muse, Mose o Moisés... ¿Este nombre significa algo para ti?

En cuanto al Apocalipsis, parece obvio, por lo que acabamos de desarrollar, que los altos iniciados, incluso hace 2.600 años, conocían la precesión de los equinoccios. Conocían la transición de una era a otra y, por tanto, podían prever el apocalipsis, es decir, el fin de una era para la religión que habían codificado. Queda por ver si esta codificación tenía como objetivo esclavizar a las personas o servirlas. Las miles de guerras que han sacudido y sacuden hoy a la humanidad quizás sean suficientes para responder a esta pregunta.

La era de Acuario

Es impensable que figuras solares míticas sean figuras históricas. Es más, todos los “Hijos de Dios” desde Horus deben resucitar, renacer. Esperemos que no lo hagan todos al mismo tiempo... Estos símbolos solares han servido la mayoría de las veces a potencias que intentaban imponerse engañando al pueblo. Es fascinante ver hasta qué punto estas potencias, durante miles de años, han hecho todo lo posible para restar conocimiento al mundo desde los orígenes. Sólo recientemente la gente ha podido leer y escribir. Anteriormente, tenían que depender de una casta eclesiástica para obtener, en pedazos, enseñanzas religiosas filtradas y orientadas. La idea de pensar que una figura mítica reencarnará en nuestro tiempo es impensable.

El fin de la era de Piscis avanzará hacia una manipulación religiosa global con un titiritero encarnado, o hacia una conciencia de la gente sobre las manipulaciones a las que han sido sometidas durante siglos.

Si la gente despierta, el simbolismo solar será aceptado en la conciencia. Entonces ya no habrá ningún Mesías o “Hijo de Dios” que se oponga, a través de pueblos intermediarios, a otro. Asumido y tomado conciencia de todo simbolismo sagrado, la idea de matar a un ser vivo se convertirá en una aberración indescriptible. Así, dentro de 150 años, tomará forma una verdadera civilización planetaria terrestre, que finalmente encontrará el lugar que le corresponde en el Panteón de las inteligencias cósmicas.

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