UN MUNDO DE LOCOS PARA LOCOS
No hace falta ser ninguna lumbrera para darse cuenta de que
este es un mundo perverso, genocida y esclavo de su propia locura.
La nuestra es una sociedad profundamente enferma. Está
integrada por unos locos empeñados en hacerse la vida imposible. Todos esos
conceptos, como derechos humanos, democracia, libertad, igualdad o
sostenibilidad, son sólo palabras que, en realidad, carecen de sentido. Porque,
¿cómo se puede hablar de derechos humanos viendo el genocidio de Gaza? O, ¿cómo
creer en la democracia, la libertad, la igualdad o la sostenibilidad con la que
está cayendo?
Si el mundo está dirigido por psicópatas no es de extrañar que nos hayamos convertido todos en psicópatas. El llamado “progreso” ha hecho de nosotros unos seres egoístas, insípidos e insulsos, que sólo estamos interesados en un sinfín de gilipolleces a las que damos una importancia desmesurada.