27.7.24

Aunque seamos pocos para promover una sociedad sana, estamos llamados a hacerlo

© EL MAYOR ESPECTÁCULO DEL MUNDO 

Los Juegos Olímpicos constituyen el mayor espectáculo del mundo por su alcance mundial, por la gran participación y sobre todo por el despliegue audiovisual que los acompaña.

Una verdadera superproducción que pretende, una vez más, hacer pasar buey por bestia gorda y, deslumbrando a los plebeyos, colarnos los mensajes subliminales que convienen a quienes todos sabemos.

¿Dónde queda el espíritu fundacional de unos juegos pensados ​​en su momento para detener la violencia de las guerras compitiendo deportivamente, desnudos, sólo con el esfuerzo personal?

Tampoco hace falta que nos pongamos “románticos” y seamos tan ilusos. Ha pasado mucho tiempo y las cosas han cambiado mucho, empezando por la propia moral de la gente (manipulada o no)

Hoy en día todo son intereses geopolíticos y de control global: Existe el lado hegemónico (occidente) y los demás. Está el poder oculto que se lo monta todo a su gusto y los demás. No nos extrañe que ocurra lo que está pasando.

En unos tiempos en que a todos los valores han conseguido darles la vuelta, la imagen que dan los supuestos juegos olímpicos refleja exactamente la degeneración en la que se encuentra la sociedad.

Todas las aberraciones que han ido introducido los señores del mundo y que se han ido "normalizando" entre la gente (querida o inconscientemente) se ofrecen magnificadas en este gran espectáculo.

Desde las discriminaciones más indignas (represión de unos países y permisividad de otros) hasta las más obscenas y desagradables representaciones simbólicas (no entro en su significado)

Al final, la parte básica del deporte queda en segundo término y tampoco se libra de manipulación sea por la presencia de estimulantes o por la mistificación de los géneros

En cualquier caso este retrato inmenso de nuestra realidad debería hacernos abrir los ojos de una vez por todas ya que otras señales y avisos no nos han despertado.

La desaparición de todo tipo de valores y del sentido de trascendencia nos ha llevado a un vacío espiritual escalofriante en el que nos encontramos perdidos y sin capacidad aparente de reencontrar un sendero del que nunca debíamos habernos apartado.

El deslumbramiento (adoctrinamiento) empezó con fuerza con los productos de Hollywood y ha llegado al actual clímax con toda la tecnología digital que nos tiene del todo abducidos.

El ser humano está desaparecido y, como menos, del todo desorientado debido al buen y persistente trabajo de nuestros dueños y señores a los que no respetamos pero sí obedecemos

Es deprimente para todos aquellos que todavía creemos en la dignidad humana y en los valores inherentes de nuestra experiencia vital, ver en el punto donde hemos acabado todos, más por desidia que por voluntad propia

El panorama ciertamente es desolador y desalentador. ¿A quién podemos recurrir para enderezarlo? Pues a nadie más que no seamos nosotros mismos...

Así que, dejemos de lado tanta lucecita artificial y enfoquémonos en la verdadera Luz, la fuente de la vida, para que nos ilumine en este camino que nos presentan “brillante y atractivo” pero que no es más que una trampa para desmovilizarnos.

Quizás no somos tantos como sería necesario para promover una sociedad sana, creativa, solidaria y, en definitiva, humana... ¡pero los que seamos estamos llamados a hacerlo!

O así me lo parece

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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com - 27 julio 2024

OTROS ESCRITOS DEL MISMO AUTOR: https://masacriticaconsciente.blogspot.com/p/escritos-propios.html

1 comentario:

  1. Perverso: Que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas, RAE. Farsantes y comediantes dábanse cita en el teatro de la perversión, así entrambos, seducian al populacho con trucos y malabares, mientras este aplaudía y aplaudía estallando en algarabía. Moraleja: decia mi querido caballero andante Don Quijote: el camino del vicio es ancho y espacioso, y el camino de la virtud es estrecho y angosto

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