30.7.25

¿Cómo puede alguien pensar que el derecho a elegir en todo es el camino correcto?

MENTIRAS Y PODER                               

El insoportable fanatismo de los “derechos humanos”

La sociedad en la que vivimos tiene un problema: ha perdido completamente el contacto con la realidad, viviendo inmersa en un mundo imaginario de ideas falsamente favorables que inevitablemente conducirán al fin de la civilización occidental. Podemos definirlo como "fanatismo de los derechos humanos" Una especie de culto neohumanista que sitúa a la humanidad y su pretendida libertad de ser lo que quiere en el centro del cosmos.

Esto contradice las leyes naturales, incluso la propia ciencia, que es útil o inútil según las necesidades de quienes dictan las reglas del juego globalista. Los grandes medios de comunicación que difunden información a nivel mundial, a través de la televisión e internet, hacen todo lo posible para impedir que la gente acceda a noticias, análisis y comentarios que no se ajusten a sus decisiones. Las razones son obvias: convencer a todo el público de la belleza e inevitabilidad de una sociedad basada en el multiculturalismo, el ateísmo y el individualismo igualitario.

Así, se vuelve imposible creer en la existencia de las razas, se vuelve imposible reafirmar la existencia de dos sexos, el concepto de familia se vuelve insostenible, se vuelve impensable declararse antiabortista o en contra del suicidio asistido, se vuelve intolerable declararse contrarrevolucionario. Incluso se vuelve inconcebible creer, pues se nos dice que la fe es una invención humana para esclavizar las mentes. El progresismo nihilista, en cambio, con perdón de la broma, tiene una ventaja: solo se preocupa por controlar a los idiotas que se han esclavizado a sí mismos.

Consideremos el fenómeno de la inmigración. La inmigración está organizada y gestionada por mafias en diversos países, en colaboración con los gobiernos occidentales, con un triple objetivo: destruir las costumbres, hábitos y tradiciones de los pueblos europeos para borrar cualquier reivindicación étnica, cultural o religiosa; introducir en Europa a millones de trabajadores con bajos salarios para aniquilar a los trabajadores nativos y reducir las demandas salariales de todos, en beneficio exclusivo de las grandes empresas; y lograr la creación de una sociedad global sin barreras culturales, requisito previo para la creación de un mercado único global, un mundo sin fronteras donde unos pocos lo tengan todo y todos tengan lo justo para consumir compulsivamente. 

¿Se encontrará alguna vez un análisis como este en un noticiero nacional? Imposible. Dios no quiera que alguien empiece a creérselo...

La opinión pública es fácil de engañar si se tienen los medios. Los jefes de los medios son astutos, mucho más que quienes "alimentan" sus productos. El buen vendedor de humo no solo conseguirá que usted compre su humo, sino que lo percibirá como necesario, y una vez hecho esto ya habrá ganado. ¿Cómo puede alguien pensar, sin embargo, que el derecho a elegir en todo es el camino correcto?

El orden moral y natural de las cosas ha sido superado. Como individuos en esta sociedad enferma, todos se sienten con derecho a subvertir o destruir sus propias vidas y las de los demás sin duda, sin culpa, sin dificultad. Todo está permitido, incluso la destrucción de lo que la humanidad ha trabajado durante milenios para construir y que Dios nos ha dado.

Los enemigos de la fe parecen haber logrado el mayor resultado posible. Los enemigos de la moral parecen triunfar sin dificultad. La corrupción, en todas sus formas, es el modus operandi del hombre moderno. Solo podemos esperar con confianza un juicio sin nada terrenal.

Emiliano Calemma

https://www.verdadypaciencia.com/2025/07/mentiras-y-poder/el-insoportable-fanatismo-de-los-derechos-humanos.html

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