DECIDIR CONECTARSE CON LA PAZ
El ex presidente del gobierno holandés y actual secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dijo recientemente que los holandeses deben prepararse para la guerra. En el seminario web del 12 febrero de 2025 Christina Von Dreien explicó lo siguiente al respecto:
«La cuestión es la consciencia de las personas. Si alguien dice ahora que hay que prepararse para la guerra, esto dirige lógicamente la consciencia de las personas hacia la guerra. Si determinadas personas quieren que haya guerra, no pueden organizarla así como así, sino que necesitan hasta cierto punto, en un plano consciente o inconsciente, el consentimiento de las personas y de la población.
Este consentimiento puede presentar muy
diversas formas. Es por supuesto posible que ciertas personas consideren que es
bueno o correcto que haya guerra. O el consentimiento se da por el hecho de que
ciertas personas piensan que la guerra es inevitable y que es la única
solución. O algunas personas tienen dentro de sí la sensación de que no pueden
hacer nada y por eso creen que no hay ninguna otra opción. Todo ello son
formas de otorgar consentimiento.
Determinadas personas saben perfectamente que
a nivel energético necesitan un cierto grado de consentimiento –también, de
forma general, para muchas otras cosas–. Pero en este caso igualmente para la
guerra.
Por eso es tan importante que nos conectemos
con la paz y que nos decidamos a favor de la paz. Si una persona específica se
decide ahora a favor de la paz, aunque en un primer momento esto tan solo
repercuta en su entorno personal, a nivel energético también está enviando esa
información al campo colectivo.
Ahí pueden «notarlo» además otras personas, a
las que entonces se les ocurrirá la misma idea, si están abiertas a ello. Pero
aún hay algo más: tan pronto como nos decidimos a favor de la paz, esta
decisión repercute en todos nuestros planos.
Si queremos manifestar una cosa, la mejor
manera de lograrlo es que nuestros pensamientos y sentimientos, así como
nuestras acciones físicas, concuerden entre sí. Lo mismo vale para la cuestión
de la paz. Se trata de que intentemos que todos nuestros planos concuerden al
respecto.
A veces esto también es un proceso, pues
entre otras cosas se trata de reconocer en qué puntos tenemos paz dentro de
nosotros y en qué puntos aún no la tenemos. Porque tan solo cuando sabemos en
qué no tenemos aún paz, podemos transformar algo de ello.»
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Se cuenta por ello
entre los integrantes de una nueva generación de jóvenes que nos permiten
entrever una dimensión completamente nueva de la existencia humana.
Estos precursores e
impulsores han venido para hacernos ver el valor interior y la grandeza real
que tenemos como seres humanos, y el gran potencial para lo positivo que se
esconde en cada uno de nosotros.
Nos enseñan cómo
podemos reconfigurar constructiva y saludablemente nuestra vida individual y
colectiva con el poder de nuestra consciencia y con la fuerza del amor
incondicional.
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