En la vida todo son lecciones para aprender y esta quizás va de humildad...

© ¿PREPARADOS PARA ESTRENAR CALENDARIO?

Estaremos de acuerdo en que lo del año nuevo no pasa de ser un ritual más o menos frívolo, pues “quien días pasa años empuja” porque tanto el 31 de diciembre como el 1 de enero no dejan de ser dos días más de pleno invierno.

Todo el montaje del “traspaso de año” no es más que otra celebración para distraernos, para seguir hechizados con luces y jolgorio, sin tiempo para la reflexión. Venga algazara que ya hay otros que piensan por nosotros...

Ya está bien montar farras, que se solapan a lo largo del año y nos apartan de lo que importa en nuestras vidas. Todos estamos bajo una espada de Damocles y tan satisfechos de fiesta en fiesta.

Ningún planteamiento para enderezar el rumbo de las cosas que nos afectan y cada vez nos tienen más acorralados. De tanto que lo sabemos ya nos hemos acostumbrado (o resignado) y no vemos salida.

No nos gusta lo que nos van endosando pero no hacemos ningún paso para evitarlo, para rechazarlo, para buscar alternativas.

Estomos de lleno en el tiempo del conformismo, de la comodidad, de la pereza, del miedo... ¡Y quien esté libre de culpa que tire la primera piedra!

Estamos todos tan atrapados que resulta difícil poner en marcha alguna iniciativa. Cada vez más atados y cada vez más inermes...

Necesitamos encontrar una escapatoria, si es que realmente queremos salir de este callejón sin salida, porque si no sólo tenemos que dejar de quejarnos e ir tomando lo que venga y adaptarnos.

Así que basta de rabietas inútiles que sólo añaden malestar a la decepcionante situación que ya es suficientemente deprimente por sí sola.

¿Algún punto de optimismo?

Por desear no se pierde nada. Al menos, estamos vivos y conscientes...

¿Podemos confiar en algún milagro?

¡Quizás la situación es la que es porque nos toca bailarla y estos hechos aparentemente penosos son para saber el gusto que dan!

En la vida todo son lecciones para aprender y esta quizás va de humildad...

Reconocer que no somos los reyes de la creación como nos habían hecho creer, sino una parte más del conjunto.

O sea que basta de mendigar y valoremos lo que tenemos y administrémoslo de la mejor manera para hacernos merecedores -en su caso- de un nuevo nivel de cosas.

¡O así me lo parece!

Feliz Año!

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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com - 31 diciembre 2024

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