JUDÍOS, BANCA Y MASONERÍA
Aunque oficialmente no es reconocido, la realidad es que el
mundo está en manos de los judíos, la banca y la masonería.
A estas alturas ya nadie debería dudar del poder que ejercen
los judíos en todo el mundo. Algunos son conocidos, otros no tanto, y los que
verdaderamente ostentan el poder nadie sabe quiénes son.
Por otro lado tenemos a la banca. La importancia que la banca ha adquirido en el mundo es desproporcionada. Todo pasa por esta institución. Ahora no puedes hacer ninguna transacción económica ni realizar ningún tipo de comercio sin que medie la banca, salvo pequeñas y raras excepciones.
¿Y qué decir de la masonería? La masonería es una
institución prácticamente oculta para la mayoría de la gente. Se sabe que
existe, pero no se conocen sus entresijos y, por supuesto, sus integrantes son
absolutamente desconocidos, excepto algunos casos excepcionales.
Pues bien. Tanto los judíos como la banca y la masonería
están fuertemente interrelacionados entre sí. Tal es así, que podríamos
asegurar, sin temor a equivocarnos, que son lo mismo. Por lo tanto, masonería,
banca y judíos forman parte del “gobierno en la sombra” que ejerce el verdadero
poder en el mundo.
La clave de todo este “tinglado” está en la masonería. Esta
institución, que lleva siglos entre nosotros, es una institución judía. Su
historia, organización, simbología y rituales masónicos son absolutamente
judíos. Y es a través de ella como se ha ido forjando todo un entramado
económico-político para llegar a dominar el mundo tal y como lo hace hoy en
día.
Es evidente que existen muchas logias masónicas y no todas
están dirigidas directamente por judíos. Pero hay una que sí y, además, la
mayoría de sus integrantes son también judíos. Me refiero a la enigmática
secta judía “B’nai B’rith”, que cuenta entre sus miembros con los judíos
conocidos más poderosos del mundo, entre ellos el ya fallecido Henry Kissinger.
A esta logia pertenece la “Fundación Hillel”. Esta fundación
organiza grandes campañas en materia de educación, principalmente para aquellos
que ejercen alguna influencia en la opinión pública. O sea, se encarga de
formar y controlar a las personas que ocupan los puestos claves de cada nación,
tanto a nivel público como privado. ¿Quién crees que está imponiendo en el mundo
la ideología Woke? La masonería, evidentemente, ya que uno de sus objetivos es
acabar con la familia tradicional tal y como la conocemos
En resumen. Los miembros de “B’nai B’rith” están
presentes prácticamente en todos los gobiernos, instituciones y grandes
corporaciones, de manera que su misión propagandística puede ser ejercida
impunemente en todas partes.
La masonería no es ninguna broma, ni tampoco ninguna trama
para entretener a conspiranoicos. El mismo General Franco (bajo el pseudónimo
J. Boor) publicó en el diario “Arriba”, el 16 de febrero de 1949, el artículo “Los que no perdonan”. En él se formulaba, a modo de pregunta, la
siguiente afirmación: ¿Qué es, en síntesis, la masonería sino una secta
secreta que asocia a grupos minoritarios de los países para lograr por el
complot, la astucia y la protección extranjera, bajo una disciplina sin
límites, apoderarse de la dirección y del mando de las naciones? ¿Por qué se
ocultan sus decisiones y hasta su filiación al conocimiento del pueblo?
La masonería ha ido ganando adeptos con el transcurso de los
años. Los datos que circulan en este sentido (no los que publica
la Asociación de Servicios Masónicos de Norteamérica) dicen que EEUU tiene más
de cinco millones de masones y además 15 de sus 45 presidentes han pertenecido
a la masonería. Gran Bretaña cuenta con 700.000 masones y la Orden está
históricamente vinculada a la Casa Real. México tiene medio millón de masones.
Francia 250.000. Portugal unos 20.000. Noruega 16.000. Y España alrededor de
5.000. Todo según datos de hace algo más de una década.
A estas alturas, está más que demostrado que un grupo de
judíos apóstatas gobiernan el mundo secretamente fundamentalmente desde EEUU,
Europa y Rusia. Aunque les queda muy poco para implantar su famoso Orden
Mundial (un estado único, moneda única, gobierno único) de hecho ya controlan
el mundo.
Cuando digo que los judíos son los que gobiernan y controlan
el mundo, no estoy hablando de todo el pueblo judío, sino de un poderoso grupo
de judíos apóstatas y masones.
Hoy en día todo está en manos de judíos.
La banca entera pertenece a los judíos. La familia
judía Rothschild es la dueña de la banca mundial, incluida la FED. Le siguen en
importancia otros banqueros judíos como los Warburg, Lazard, Mosés Israel Seif,
Kuhn Loeb, etc.
¿Y qué decir de los medios de comunicación? El 96% de los
medios de comunicación del mundo están en manos de corporaciones sionistas: Walt
Disney, Time Warner, Viacom y CBS pertenecen a la familia banquera judía
Rothschild y están dirigidas directamente por judíos. Century Fox (y News Corporation) perteneció
al judío Rupert Murdoch.
Respecto al mundo empresarial y finanzas, más de lo mismo.
Son también los judíos los que copan las primeras posiciones del ranking
mundial: Mark Zuckerberg, de Facebook; George Soros, de Soros Fund y
Quantum Fund; Sheldon Adelson, de Las Vegas Sands y Larry Ellison, de
Oracle, son otro ejemplo de judíos ricos y poderosos.
Los judíos siempre están presentes o cerca de las esferas de
poder. Incluso Donald Trump los tiene dentro de su propia familia: el yerno de
Donald Trump es judío y su hija se convirtió al judaísmo cuando se casó con él.
Otros personajes de la historia también fueron utilizados
por la trama judeo-masónica para llevar a cabo sus planes: Carlos Marx, creador
del comunismo, y Lenin, el líder de la Revolución Rusa, eran judíos y masones.
¿Y qué instrumento han venido utilizando los banqueros
judíos masones para lograr controlar y dirigir a las naciones y establecer su
gobierno mundial en la sombra? Pues un instrumento tan sencillo como la deuda.
Hoy todos los países, junto a los gobiernos y los partidos políticos, están
llenos de deudas multimillonarias contraídas con el “gobierno judeo-masónico”
en la sombra.
En el libro “Los Protocolos de los Sabios de Sion” se cita
textualmente: “Lo que los imperios y las guerras no pudieron realizar, lo
haremos mediante la economía. Es decir, endeudando a todas las naciones para
doblegarlas bajo nuestros pies.”
La mayoría de la población mundial ignora siquiera la
existencia de este entramado judeo-masónico. Algunos han oído hablar de él,
aunque simplemente se niegan a reconocerlo. Pero la minoría que sí lo conoce,
sabe de su inmenso poder y piensa que es prácticamente imposible librarse de
él.
¿Por qué hago esta afirmación? Pues porque el pueblo llano
es básicamente ignorante, está fuertemente dividido, no está organizado, es
altamente indisciplinado, no cuenta con la potestad de imprimir dinero, no
dispone de gobierno propio para promulgar leyes a su favor y, lo más
importante, tampoco cuenta con fuerzas armadas que le respalde.
Con estas premisas, nos lo vendan como nos lo vendan, es
imposible que el pueblo algún día arrebate el poder a este gobierno
judeo-masónico que, por cierto, cada día está más organizado.
No lo dudes. Quien tiene la supremacía del dinero lo
controla todo. Controla naciones, partidos políticos, instituciones,
tecnología, corporaciones, ciencia, religiones, energía, educación, sanidad,
finanzas... en definitiva, lo controla absolutamente todo. Y cuando digo todo,
quiero decir TODO, sin excepción.
Creo sinceramente que el “populacho” vive en los mundos de
Yupi. ¿Pero de verdad cree que esta gente va a dejar su vida y su fortuna en
manos de partidos políticos salidos del pueblo?
Es de una ingenuidad supina pensar que un partido político
–el que sea- va a cambiar esto, y más ingenuo aún es pensar que lo vamos a
cambiar nosotros con nuestro voto.
Sin embargo, por más vueltas que le doy no me entra en la
cabeza cómo “gente inteligente” puede haber sucumbido a este engaño. Bueno,
parece como si se me hubiera olvidado que esta misma “gente inteligente”
obedeció hasta la última de las estúpidas medidas draconianas durante la falsa
pandemia (confinamientos, distancia de seguridad, toques de queda, bozales,
pinchazos varios, etc.).
Todo lo que está pasando en el mundo (crispación política, crisis económicas, pandemias, guerras, incesantes “desastres climatológicos”, etc.) no es más que la consecuencia de la guerra declarada a la humanidad, por parte de esta camarilla judeo-masónica, para imponer una dictadura global a través de su Agenda 2030.
Evidentemente, mediante su aparato propagandístico, los medios
de comunicación, están intimidando a la gente para que no se resista. Y claro
está, una población estúpida, miedosa e ignorante no tiene la más mínima
posibilidad de ganar esta guerra.
https://pepeluengo2.blogspot.com/2024/11/judios-banca-y-masoneria.html
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