© ¿UTILIZAR LA FUERZA BRUTA?
Violencia, sí o no.
Es el gran dilema. Yo diría que es nuestro “talón de
Aquiles”, nuestro punto débil, del que se aprovecha el Sistema aplicándonos la
fuerza bruta para hacernos pasar por el aro y conseguir tenernos dominados y
podernos imponer todas sus exigencias,
Ir de pacifistas parece, a priori, un mal negocio frente a
un adversario que no duda en emplear toda la violencia necesaria, por eso habrá
que cambiar el chip y usarla también nosotros.
Recojo unos párrafos de un escrito publicado en el blog de los despiertos donde el autor se plantea que ya basta de pacifismo, que son necesarias acciones contundentes para rechazar todo la que nos está cayendo encima:
La lucha por la verdad
ha empezado y la victoria no depende únicamente de nuestra capacidad de
resistir pasivamente o de negarnos. Ahora está claro que frente a esta élite
manipuladora y la corrupción del Estado, la única salida es la resistencia
activa y no sólo la resistencia pacífica. Nos veremos obligados a tomar las
armas para derribar toda la estructura de este sistema que nos ha oprimido
durante tanto tiempo, pues no cederán el poder fácilmente. Debemos prepararnos
para enfrentarlos, con fuerza y determinación, para recuperar lo que nos han
robado y restablecer la justicia popular. Ha llegado la hora de hacer oír
nuestra voz con la acción directa (ciertamente no pacífica). Y no hablamos de
desobediencia civil sino de lucha por recuperar nuestra soberanía y nuestra
vida.
La pregunta que hay que hacernos es: ¿estamos dispuestos a
emplear la fuerza para frenar la apisonadora de este Sistema que quiere, no
sólo sustraernos nuestros derechos, sino directamente aplastarnos?
Parece evidente que la violencia nos repugna (y nos da
miedo, todo hay que decirlo) pero estamos inmersos en una verdadera guerra. Una
guerra que va más allá del enfrentamiento físico pues el objetivo es el ámbito
espiritual, nuestra alma...
Estamos acomodados después de años de aparente bienestar que
ha desactivado tanto nuestra dignidad que nos lo dejamos hacer todo y poco a
poco nos lo dejaremos tomar todo y entonces ¡sálvese quien pueda!
Llamadme catastrofista pero no querer ver las cosas es
“hacer el avestruz”. Es más fácil esconder la cabeza en la arena que enfrentar
la realidad. Una realidad lo suficientemente diáfana como para no querer verla.
De hecho no hay ninguna obligación de tomar parte en esta
“guerra” pero la cuestión es si queremos coger el toro por los cuernos o dejar
que nos empitone...
Estaremos todos de acuerdo en que las cosas funcionan cada
vez peor y que, estar de brazos cruzados mirando cómo se van complicando cada
vez más, parece una grave irresponsabilidad.
Y no es una lucha que nos sea ajena sino que está en juego
nuestra supervivencia, nuestra libertad y, por encima de todo, nuestra dignidad
como seres humanos
La prerrogativa de la violencia se la apropió del Sistema y
la gente está desarmada frente al poder que va sobrado de herramientas
coercitivas.
Por eso, para hacerle frente, ¿cogeríamos un arma si nos la
hicieran llegar?
Y aún más, ¿la utilizaríamos para conservar lo que es
nuestro (físico y espiritual)?
Muy dura esta tesitura, pero la alternativa está clara: si
no hay ningún “milagro” estamos bien acabados y en manos de los depredadores.
O así me lo parece
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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com - 11 febrero 2025
OTROS ESCRITOS DEL MISMO AUTOR
https://masacriticaconsciente.blogspot.com/p/escritos-propios.html
Bon dia Joan! Realmente este planteamiento de hoy lo he sopesado alguna vez y habría que decidirse a ello. Pero frente a esto, planteo varias elecciones por nombrar algunas: 1. Si tomamos las armas para defendernos del malo y finalmente lo conseguimos, ¿quién será el siguiente malo armado al que deberemos enfrentarnos y nos quiera organizar, tras deponer las armas pq todo ha acabado y ya no hace falta que sigamos armados y en la lucha, como habitualmente sucede?... 2. Existe otra corriente que dice que "este sistema está acabado, está extinto y habrá un cambio de paradigma" donde no hará falta la lucha armada y todo será paz y amor en armonía ... 3. Otra, sería la de la "aceptación" de que las cosas suceden como deben suceder y si deciden aniquilarme, es pq debe ser así y no debo oponer resistencia alguna, todo está bien... 4. La autodefensa. Si me agreden, intentaré defenderme incluso hasta la muerte, si con ello me va la vida. Pero esta lucha es individual o a pequeña escala (familiar). Mientras tanto, sobrevivo o malvivo en un sistema de malos. 5. Seguro que hay más planteamientos ... Y entonces, ¿con cuál nos quedamos? Difícil elección a tomar con los malos que nos manejan a su antojo y conocen nuestras limitaciones mientras nos distraen en partidos de fútbol y programas de TV. Gràcies Joan!
ResponderEliminarHola amigo, después de diversos comentarios que has hecho acerca de mis reflexiones, me gustaría conocerte.
EliminarLos planteamientos que expones son opciones que realmente se pueden tomar aunque con ninguna tengamos la seguridad de acertar. En esta línea, hoy voy a publicar unas nuevas reflexiones al respecto. A ver qué te parecen. Un abrazo